ES
TRISTE LO QUE PASA
EN
LA FRANCIA QUE ME APASIONA
Dr. Hugo
SALINAS
Es triste lo que pasa en la Francia que me apasiona, en aquel pueblo que
tiene el coraje de tomar el fortín de la Bastilla, que nos inflama
con su Revolución, que crea la hermosa visión de Libertad,
Igualdad y Fraternidad, que defendió con su sangre a la Comuna de
Paris[i]. O quizás en aquel mismo momento comenzaba su
tragedia.
Porque el pueblo,
encabezado por su burguesía, se lanzó a defender con su sangre la libertad,
igualdad y fraternidad de todos los seres humanos. En aquella empresa
estuvieron juntos proletarios y burgueses, porque la nueva economía industrial
abría nuevas puertas hacia el progreso. Era una nueva base económica que
separaba al consumidor del productor, dando a las personas nuevos aires de
libertad individual, de desarrollo personal. Una nueva economía que dejaba
atrás a la economía del autoconsumo, y lo remplazaba por la de los intercambios
en base a precios expresados en unidades monetarias. Y las empresas comenzaron
a florecer por doquier dentro de una economía de mercado.
Pero este sueño duró
muy poco, hasta que la burguesía tomó el poder y continuara con el principio de
la repartición individualista del resultado de la actividad económica, en donde
el propietario de la empresa se apropia el 100% de las utilidades, y hace lo
imposible para reducir el salario y aumentar las horas de trabajo, tan igual o
peor que en los tiempos del feudalismo y del esclavismo. La economía y la
sociedad siguieron siendo manejadas por aquellos que controlaban el elemento
esencial de la actividad económica, los unos la tierra cultivable y los otros
la máquina.
Son estos hechos que
hacen nacer a los contestatarios, a los soñadores, a aquellos seres humanos
dispuestos a entregar sus vidas en aras de la libertad individual y del
bienestar general. Son ellos los que, consciente o inconscientemente, van
creando lo que más tarde se conocerá como los ideales de socialismo y
comunismo. Millones de personas han muerto en aras de estos ideales. Tantas
veces se ha tomado el poder con el objetivo de instalarlos, y tantas veces se
ha perdido. Cuántas revoluciones fracasadas, tantos gobiernos socialistas y
comunistas errados en sus objetivos y en su práctica diaria. ¿Por qué?
Ahora, en esta
Francia que me apasiona, vuelve con ironía a presentarse la figura de que los
elegidos para instalar el socialismo practican sin vergüenza el capitalismo, y
para colmo se burlan de los pobres, de la mayoría de la población, de aquellos
que los eligieron para cambiar su destino. Extorsionan a los de abajo para
llenar las arcas de los de arriba.
Triste, porque el Presidente del
gobierno francés, François Hollande, “socialista de convicción” se burla de los
pobres llamándolos, en privado, “los sin dientes”[ii]. Su Primer ministro,
Manuel Valls, va al encuentro de los empresarios capitalistas a decirles: ¡La
Francia no puede vivir sin ustedes señores empresarios capitalistas![iii] Se descubre que su
ministro de Presupuesto Público oculta una cuenta bancaria en Suiza[iv]. Su ministro de
Comercio exterior, no ha declarado sus impuestos durante varios años, a pesar
de haber increpado a todos los ciudadanos, en su discurso de apertura,
diciéndoles: “Cada ciudadano francés debe contribuir al financiamiento del
modelo social”[v]. Por ello, no es
nada sorprendente que François Hollande, el socialista, sea “el presidente más
impopular de la V República de Francia, con sólo un 13% de opinión favorable”[vi].
Pero lo grave no está ahí. Sucede que
las promesas electorales de relanzar la economía y poner fin al crecimiento del
desempleo no se cumplen. “Desde hace un año la economía francesa está en
recesión… En los cuatro últimos trimestres la variación del PIB es del 0%”[vii]. La tasa del
desempleo es del 10.3%[viii], el doble que en Alemania. Y el
desempleo “para los de menos de 25 años es del 22.8%”[ix].
Los “socialistas” no encuentran la vía
del gran cambio. Y esto sucedió igualmente con la figura célebre del socialismo
francés: François Mitterrand. A partir del segundo año de su mandato
presidencial (que duró 14 años), la masa de salarios descendió sin parar,
mientras que la masa de utilidades de los empresarios capitalistas aumentó
continuadamente[x]. La masa de desempleados pasó la
barrera de los 3 millones por la primera vez en la historia de Francia. Muchas
fábricas, y sobre todo las del carbón, acero y automóvil, se cerraron. Todo lo
contrario de lo que se puede esperar del socialismo.
¿Y todo por qué? Simplemente porque no
existe la idea clara de lo que es socialismo y, sobre todo, cómo ahí llegar.
Todos, incluido Lenin y Mao Tse-tung, se refugian en las obras de Karl Marx
como si él hubiera escrito la Teoría de la transformación. Lo que
nos ha legado Marx, y formidablemente bien, es la Teoría de la
explotación. En ninguno de sus escritos, menos en El Capital,
nos habla sobre cómo realizar la gran transformación. En esas condiciones
cualquier promesa es buena[xi].
Si muchos esfuerzos
han caído en el fracaso es, simplemente, porque no existe una Teoría de
la transformación. No sabemos reconocer los elementos de una actividad
socio-económica y, cómo hacerlos jugar para pasar de una economía a repartición
individualista hacia otra de repartición igualitaria. Nos falta, por ejemplo,
estudiar y rescatar el legado de la civilización pre-inka e inka que gestionó
su economía en plena cooperación entre los unos y los otros, dentro de un clima
de hermandad y de bienestar general. Una economía que tenía por base a la
propiedad colectiva y a una repartición más o menos igualitaria del resultado
del esfuerzo de todo un pueblo.
Lima, sjl, 7 de
setiembre del 2014
[ii] TRIERWEILER Valérie, Merci pour ce moment, Les Arènes
éditions, Paris, 2014
[iii] Université d’été du MEDEF, Mercredi 27 août 2014
[v] http://www.lemonde.fr/politique/article/2014/09/05/quand-thomas-thevenoud-pourfendait-l-evasion-fiscale_4482867_823448.html
[vi] http://www.lemonde.fr/politique/video/2014/09/05/marasme-economique-implosion-de-la-majorite-et-vie-privee-la-triple-crise-de-francois-hollande_4482792_823448.html
[vii] http://www.rtl.fr/actu/economie/croissance-nulle-il-faut-baisser-les-impots-conseille-l-economiste-marc-touati-7773714674
[x] Piketty
Thomas, Capital in the Twenty-First Century, The Belknap Press of
Harvard University Press, London, 2014, cf. Figure 6.2. The
capital-labor split in France, 1820–2010
1 comentario:
Agrega una linea que diga "Financiamiento" ... y después hablamos
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