escribe Dr. Hugo SALINAS
Félix Jiménez insiste en proponernos su “Gran
Transformación”. Por un lado, quiere hacernos repetir la Historia cuando ella
jamás se repite y, por otro, propone que las grandes desigualdades
socio-económicas subsistan. Me inclino a pensar que sus reflexiones se han
quedado fijadas en los inicios del capitalismo.
Jiménez, al parecer, no ha tomado conciencia de dos fenómenos
importantes de los últimos tiempos. Primero, que la Humanidad ya ha ingresado a
una nueva forma de trabajar muy superior a la que sustentó el despegue del capitalismo.
Y, segundo, no logra comprender las luchas de los pueblos “desarrollados” y
“subdesarrollados” que claman un cambio en el tipo de repartición del resultado
neto de su esfuerzo colectivo. Ellos exigen “No más 99% y 1%”.
Comencemos dando al César lo que es del César. La inclusión
social practicada por Ollanta Humala Taso no es la propuesta por Félix Jiménez,
quien la conceptúa de esta manera: “Para que la inclusión social sea posible es
fundamental que haya producción diversificada y demanda creciente en todas
las regiones del país.”[i] En cambio, la inclusión social de Ollanta es la
continuación del óbolo de Alan García, o la sumisión total de Fujimori a la
oligarquía minera.
Lo que Ollanta está practicando es aceptar la dádiva de un
poco de utilidades para que se destine a incrementar la masa de ingresos
monetarios de un sector minoritario de la población, a través de Pensión 65,
Beca 18, Mamawasi… Una inclusión social que apunta, sobre todo, a obtener
clientes para la próxima presidenta, al estilo de los Kirchner. La inclusión
social de Ollanta juega con la distribución del Producto Bruto Interno. Pero,
en definitiva, quien tiene todo el poder de decisión, en este tipo de inclusión
social, es la oligarquía minera o, en general, los seis dueños del Perú.
Lo que Félix Jiménez nos propone es, primero, la “creación de
mercados internos dinámicos a lo largo y ancho del país”[ii] y, segundo, “donde la inversión privada desempeña
un papel fundamental.”[iii]
En cuanto a la primero, Jiménez lo precisa de esta manera:
“Los tres ejes de política (no los únicos) para desarrollar la economía
nacional de mercado son: infraestructura para conectar la economía con la
geografía y demografía del país; financiamiento competitivo basado en el
mercado de capitales en moneda nacional; y revolución educativa e inversión en
ciencia y tecnología.”[iv]
.
En cuanto a la “infraestructura para conectar” hasta las
comunidades campesinas saben que eso fue el gran paso dado en sus inicios por
el capitalismo de hace más de seis siglos. Pero ya estamos en el siglo XXI. Y
las formas de trabajar, producir, y elaborar bienes y servicios han
evolucionado tremendamente. Estamos ya en la era de lo inmaterial, en la
economía de conocimientos y competencias. Es una nueva forma de trabajar, y no
de estudiar o comportarse.
Pensábamos que con la “revolución educativa” haría la
diferencia. Pero lean lo que contiene el Plan de Gobierno de Gana Perú
2011-2016 intitulado La Gran Transformación: “La Revolución Educativa […] para
cambiar y mejorar la educación.”[v] Vaya Revolución.
En cuanto a lo segundo, Jiménez piensa que la Gran
Transformación debe ser realizada por la inversión privada. Y como para
asegurarse de lo que ha escrito dice: “Pregunto si los que han leído con rigor
el plan de gobierno La Gran Transformación, ¿pueden decir que éste […] rechaza
a la inversión privada por considerarla de derecha?”[vi]
Pero claro que es de derecha, así como su Gran
Transformación. Vieja de hace seis siglos por lo menos, para que sea ejecutada
por la inversión privada que, en su casi integralidad, y sobre todo las grandes
empresas, son a Repartición Individualista. Es decir, en esa Gran
Transformación el pueblo haría el esfuerzo y son los accionistas de las grandes
empresas quienes se llevarían el cien por ciento del resultado neto de su
esfuerzo. En concreto, se llevarían el 100% de las ganancias.
No contento con ello, Félix Jiménez nos propone lo siguiente:
“Pero para que este cambio sea posible, el Estado tiene que generar las
condiciones energéticas, infraestructurales e institucionales que hagan posible
la expansión de la inversión y su orientación manufacturera, agrícola y
agro-industrial.”[vii] Es decir, las mayorías desposeídas tienen que
hacer esfuerzos supremos en construcción de… y de… ¡para que los empresarios
millonarios se la lleven gratis!
Y Félix Jiménez no para: “En La Gran Transformación se
proponen políticas para superar las restricciones que enfrenta la inversión
privada nacional.”[viii] O sea que no solamente le debemos construir
gratis carreteras y otros, sino que también le debemos aligerar la imposición
fiscal y tributaria; adecuar la política monetaria a sus fines y, por qué no,
blindarles los contratos.
Esa es la Gran Transformación de Félix Jiménez. ¿Lamentable,
o concordante con un Ph.D. de la Católica?
Cajamarca, 1 de marzo del 2012
[i] JIMENEZ, Félix, Inversión privada y estilo de
crecimiento en La Gran Tranformación, diario La Primera, sábado 11 de febrero
del 2012, in http://www.diariolaprimeraperu.com/online/economia/inversion-privada-y-estilo-de-crecimiento-en-la-gran-transformacion_105095.html
[ii] Idem.
[iii] Idem.
[iv] JIMENEZ Félix, Lo nacional en la concepción
económica del nuevo Perú, La Revista del diario La República, del 26 de junio
del 2011, p. 15
[v] Gana Perú, La Gran Transformación,
Plan de Gobierno 2011 – 2016, p. 166
[vi] JIMENEZ, Félix, Inversión privada y estilo
de crecimiento en La Gran Tranformación, diario La Primera, sábado 11 de
febrero del 2012, in http://www.diariolaprimeraperu.com/online/economia/inversion-privada-y-estilo-de-crecimiento-en-la-gran-transformacion_105095.html
[vii] Idem.
[viii] Idem.
No hay comentarios:
Publicar un comentario