29/08/2016
Opinión
Hace pocos días, Chile fue testigo de una masiva
movilización, de aproximadamente 1.3 millones de personas, en contra de las
Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
El sistema de AFP o de capitalización individual se
encuentra vigente desde noviembre de 1980, año de la reforma previsional. Desde
allí, los chilenos destinan el 10 % de su renta a las pensiones en una AFP. La
misión de las AFP es administrar el dinero de la persona y cobrar comisiones
por cada cotización. Pero debido al alto costo de vida, cuando las personas se
jubilan, lo que obtienen es insuficiente para mantener una vida digna.
Bachelet presentó una propuesta de reforma
previsional para introducir transformaciones en el sistema de AFP. El primer
punto prevé aumentar la cotización mediante un impuesto al mercado de trabajo
destinado a un fondo solidario de pensiones. La propuesta consiste en aumentar
un 5 % lo que cada chileno destina a las AFP. Este porcentaje sería asumido por
el empleador y se destinaría a un fondo solidario. El segundo punto prevé
mantener y fortalecer el pilar solidario de invalidez y vejez que se encuentra
vigente. El tercer punto, corresponde a mejorar la regulación en el mercado de
la AFP.
Los ciudadanos movilizados reclaman un sistema
solidario de reparto, donde si bien cada trabajador debe pagar una cotización,
ésta se destinaría a un fondo común en donde también aportaría el Estado.
Además, han solicitado una reunión de la presidenta Bachelet con la
Coordinadora “No+AFP”.
Esto ocurre en un escenario donde Bachelet renueva
su apoyo al Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) en el marco de
la apertura económica y anuncia que lo enviara durante el segundo semestre al
Congreso para su aprobación antes de que finalice el periodo de gobierno de
Obama en Estados Unidos. Un dato que se conecta con lo anterior es que algunas
empresas de Estados Unidos como Metlife, Principal y Prudential son dueñas de
Pro Vida, Cuprum y Habitat y controlan aproximadamente el 75 % de los fondos de
las AFPs.
Uno de los beneficios del TPP es que permite a los
inversionistas recurrir a tribunales internacionales para demandar al Estado
chileno en caso de no estar aseguradas sus expectativas de ganancia o sufrir
procesos de expropiación.
Sin embargo, el panorama es sombrío para Chile. De
cara a las elecciones municipales de octubre, los datos de la encuesta CEP
afirman que el 27 % “con toda seguridad concurrirá a votar” mientras que el 24
% “probablemente irá a votar”. Pero se nota un crecimiento del porcentaje que
afirma que no concurrirá a votar, que asciende al 25 %. Mientras que la opción
“probablemente no” alcanza el 16 %.
Por otra parte, los datos de la encuesta señalan
que Bachelet solo cuenta con un 15 % de aprobación de su gestión y un 66 % de
rechazo. De esta forma, la presidenta se convierte en la Jefa de Estado con la
peor evaluación en los últimos 26 años. A ello se suma que el 59 % de los
encuestados afirma incluso que Bachelet está gobernando peor de lo que se
esperaba.
- María Florencia Pagliarone / CELAG
Este artículo se encuentra publicado en http://www.celag.org/chile-el-debate-por-la-afp/
http://www.alainet.org/es/articulo/179821
No hay comentarios:
Publicar un comentario