viernes, 21 de junio de 2019

DEBATE PERÚ AL BICENTENARIO: ALGUNAS MANIFESTACIONES DE LA PESADA HERENCIA FEUDAL (Parte 04)




(17 de junio de 2019)

Por Miguel Aragón

- III  -

Héctor Félix se pregunta “¿de qué crecimiento capitalista hablamos en el Perú?”, y arbitrariamente contrapone la dependencia   “colonial”,  al carácter “capitalista” de la economía peruana actual.

Tengo que recordarle, que la vía  “colonial” del desarrollo de  una economía, no niega que esa economía pueda ser esclavista, pueda ser feudal,  o pueda ser capitalista, según la época histórica en la cual ocurre. El grado de dependencia  colonial no es “una formación social”, ni tampoco es “un  modo de producción”, simplemente es un grado de dependencia.

Durante la época antigua, en los tiempos del dominio sobre gran parte de Europa, Asia menor y África, por parte del imperialismo  esclavista romano, esos países invadidos y sometidos no eran solamente “colonias” como puede suponer Héctor Félix. Esos países eran países “esclavistas coloniales”. En los territorios de lo que posteriormente fueron España, Francia, Alemania, gran parte de Europa oriental, el norte de África y el medio oriente, se impuso “el modo de producción esclavista” impuesto militar y políticamente por el imperialismo romano.  

De manera similar,  durante el largo dominio del imperio colonial español sobre los países de América, estos países no eran solamente “coloniales”, sino que estos países eran “países  feudales coloniales”, en los cuales los conquistadores españoles impusieron militar y políticamente “la formación social feudalista”, sometiendo a  servidumbre a la población nativa. 

Otro tanto ocurrió en    los tiempos de expansión del capitalismo en el mundo entero. La penetración del capital extranjero en los países atrasados aceleró el crecimiento del capitalismo en estos países. Así ha ocurrido en América, con la penetración del  capitalismo inglés primero, y del capitalismo norteamericano después. Desde mediados del siglo XIX,  en estos países  comenzó  el lento proceso de transformación de países feudales en países capitalistas semifeudales,  y a la vez semicoloniales. 

Héctor Félix, no solo duda, sino que  también niega que “el capitalismo haya crecido en Perú”. Le recomiendo que vuelva a revisar con atención las 22 breves páginas del primero de los “ 7 Ensayos” de Mariátegui. Ahí Mariátegui constató las dos primeras etapas por las cuales había  pasado el crecimiento capitalista en Perú hasta 1929.

En el capítulo  III del primer ensayo, Mariátegui afirmó “Las utilidades del guano y del salitre crearon en el Perú, donde la propiedad había conservado hasta entonces un carácter  aristocrático y feudal, los primeros elementos sólidos de capital comercial y bancario (…)” y más adelante precisó “En el periodo dominado y caracterizado por el comercio del guano y del salitre, el proceso de la transformación de nuestra economía, de feudal en burguesa, recibió su primera enérgica propulsión”. 

Ese primer periodo de crecimiento capitalista se extendió  aproximadamente 35 años, desde 1845 hasta 1880, en que fue interrumpido temporalmente por la agresión e invasión militar y política anglo chilena.  No creo necesario extenderme más en citar a Mariátegui, porque asumo que la mayoría de lectores conoce muy bien esta parte de las conclusiones teóricas de Mariátegui sobre “el primer ciclo de crecimiento capitalista” en Perú, que tuvo la particularidad de ser un crecimiento del capital comercial y bancario, y todavía no de crecimiento del capital industrial, el cual ocurriría tiempo  después.

En el capítulo IV del primer ensayo, Mariátegui expuso esquemáticamente  en “ocho puntos”, las características del segundo impulso del crecimiento capitalista en Perú, proceso desarrollado también durante 35 años,  entre 1895 y 1930, desde el  entreguista Contrato Grace con los financista británicos,  hasta la gran crisis económica mundial del capitalismo ocurrida en 1929. En ese lapso de 35 años, la producción industrial minera se incrementó en 2,250%,  la producción industrial se incrementó en 750%, y la producción agrícola en 340%, como ya tuve oportunidad de informar el 16 de junio de 2016 en un breve comentario sobre la formación del movimiento socialista peruano. Acorde con ese crecimiento capitalista también se formó y creció el proletariado peruano, porque las minas, las industrias y el campo “no producen por si solos”, sino que son  resultado de la acción del  trabajo.  

Posteriormente a 1930, han ocurrido otros dos ciclos largos de crecimiento capitalista en el país. El tercero se prolongó por 30 años, desde 1945 hasta 1975, con sus propias particularidades; y por último, el cuarto ciclo de crecimiento capitalista ya se está  prolongando por más de 25 años, desde la aplicación delas reformas neoliberales de 1993 hasta el presente, el cual también presenta sus propias particularidades. 

En los cuatro ciclos de crecimiento capitalista por los cuales ha pasado el país, han aumentado las inversiones en capital constante y en capital variable. Y como es más que natural, también se ha incrementado la plusvalía obtenida por los propietarios del capital. Pero lo más importante para nosotros, es estudiar cómo han evolucionado las inversiones en capital variable, y cómo se ha incrementado “la cantidad de trabajadores asalariados”, tanto la cantidad de  trabajadores manuales como de  trabajadores intelectuales, tanto de  trabajadores asalariados de la ciudad como de  trabajadores asalariados del campo.     

Pretender negar el carácter  capitalista de la actual formación social peruana, en el fondo esconde una negación de la existencia de la clase proletaria, y por lo mismo, una negación del desarrollo del movimiento socialista peruano.
   
- IV-

Por último, en este apretado comentario, a propósito de su reclamo sobre el programa,  le recomiendo a Héctor  Félix, que revise un poco de historia del movimiento socialista. 

Podrá comprobar, que por lo general, así como primero se forma el frente unido de trabajadores, en segundo lugar,  se forma el movimiento socialista dentro de ese frente,  y por último se forman los partidos socialistas dentro de ese movimiento; de igual manera, primero se desarrolla el programa mínimo reivindicativo, y después el programa máximo. 

Al menos esa es la experiencia del movimiento socialista peruano. En mayo de 1924 Mariátegui propuso una propuesta de Programa Mínimo (revisar el 1° de Mayo y el Frente Único”) que tiempo después  la amplió en octubre de 1928. Posteriormente a la propuesta y agitación  del programa mínimo, en junio de 1927 Mariátegui comenzó a esbozar los lineamientos fundamentales del Programa Máximo, propuesta estratégica que hasta ahora, a 90 años de su elaboración,  no ha sido debatida ni aprobada en ningún evento de ningún tipo. 

Esta tarea sigue pendiente, y ese será otro de los objetivos de la conmemoración del bicentenario, elevarnos de la revolución política del pasado, a la necesaria revolución social  del presente.   

Más adelante, continuaré comentando los comentarios (valga la redundancia) de todos los compañeros interesados en participar en esta necesaria y urgente batalla de las ideas.


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