Radio
CX36 centenario
21-05-2014
Efraín Chury Iribarne: Buenos días James Petras.
¿Cómo los trata la primavera por allí?
James Petras: Estamos muy felices y contentos
con este tiempo que tenemos, las flores floreciendo y las primeras cosechas
comenzando a salir.
EChI: Bien.
Comencemos por lo que pasa hoy. ¿Qué supone esta
caída de las Bolsas?
JP: Hemos visto que los bancos
están todavía en situación muy frágil, porque tienen muchas deudas que no se
pueden cobrar, están con mucho capital financiero especulativo; la verdadera Economía
no está avanzando. La situación es muy precaria.
Ahora, las Bolsas tienen sus altas y bajas, no es
un patrón constante o lineal. Pero en todo caso muestra la fragilidad y la
posibilidad de que en cualquier momento se de otra quiebra como la que se dio
en 2008 y 2009.
Las condiciones no son favorables a una
estabilización a mediano plazo, entonces a corto plazo hay mucha volatilidad y
la precariedad es un peligro del cual están concientes todos los
inversionistas, por lo que en algún momento van a experimentar un pánico y una
quiebra.
EChI: Se vienen las elecciones en
Colombia. ¿Cómo analizas esa realidad?
JP: Según las encuestas (el
presidente colombiano Juan Manuel) Santos está a la cabeza, pero la oposición
más fascista –si se puede llamar así a los uribistas- todavía tiene un fuerte
lugar en la candidatura, porque tienen el apoyo de los sectores más retrógrados
y más reaccionarios.
Santos no va a representar ninguna ruptura con el
modelo capitalista extractivo, firmó el acuerdo de libre comercio, está
negociando con los guerrilleros… Pero hay que anotar que mientras el diálogo
avanza -han firmado pactos sobre el problema de la droga, otro sobre
participación política y otro sobre reforma agraria- hemos visto que durante el
período de negociación, el régimen ha asesinado a 15 líderes de la Marcha
Patriótica, que es una asociación de movimientos sociales, sindicatos,
organizaciones de indígenas y afrocolombianos. Entonces, yo no veo que las
condiciones hayan cambiado en forma dramática.Todavía es peligroso ponerse en
contra de los grandes oligarcas en el campo y la ciudad.
En ese sentido, puede ser que Santos sea más
conciliador con los guerrilleros, que esté dispuesto a hacer algunas
concesiones, pero frente a las movilizaciones de masas, populares, sigue con el
brazo represivo.
Santos va a ganar las elecciones porque la
oposición es demasiado violenta y el gran capital, particularmente extranjero,
cree que (el ex presidente Álvaro) Uribe hizo su trabajo –que era asesinar a
miles y miles de activistas- pero ya no sirve para una fase de consolidación.
Entonces, entre los sectores de la clase media, sectores de la oligarquía y del
capital extranjero, Santos va a ganar las elecciones tal vez no en la primera
vuelta pero si en la segunda, con un 55%.
Pero eso no significa una ruptura con la máquina
represiva, creo que van a ser más selectivos. El problema viene en cómo van a
insertar a los grupos insurgentes en la nueva política, porque incluso sectores
del propio Santos quieren encarcelarlos. Tal vez les van a ofrecer
participación pero con límites en la inserción a la lucha de masas.
En ese sentido tratarán de imitar el caso de
Centroamérica, donde los insurgentes pueden entrar en el plano electoral, pero
con presencia limitada en la lucha de masas.
Creo que esto es lo que está sobre la mesa en este
momento.
EChI: En Venezuela, el presidente
Nicolás Maduro no ha hecho buenos anuncios para junio.
JP: El problema es que los Estados
Unidos no quieren ningún arreglo, o si quieren negociar es que el gobierno
descarte el programa de Chávez e ingrese en algún tipo de pacto con el gran
capital sacrificando los alcances sociales.
El problema es que Maduro quiere conseguir un
acuerdo pero está presionado por las clases populares y del otro lado por la
derecha que no quiere un acuerdo más reformista, más moderado. Entonces, Maduro
tiene que hablar con la derecha sobre acuerdos, inversionistas, desarrollistas,
pero por otro lado no puede capitular para evitar que las masas populares lo
abandonen.
Es una situación difícil si no toman en sus manos
un proyecto más radical, más socializante. En todo caso, sigue teniendo el
liderazgo, pero las definiciones tanto por izquierda como por derecha, siguen
pendientes.
EChI: ¿Cómo esta la situación hoy en
Ucrania?
JP: Lo que está pasando en Ucrania
es que Estados Unidos tiene en sus manos tres grupos de influencia.
Primero los títeres de la Junta que está
proclamando nuevas elecciones.
Segundo, dan el apoyo a la derecha abiertamente
fascista.
Y por último, tiene sectores de la clase media que
está buscando acomodarse con el Este y con Rusia.
Ahora, lo que Washington propone es aplastar a los
disidentes democráticos, independentistas o federalistas del Este y después
implementar un gobierno, que va a negociar con Rusia para llegar a un acuerdo
con promesas de que no entre la OTAN, mantener el comercio con Rusia y
reconocer algunos derechos en el Este. Washington entiende que no puede
aplastar a los demócratas completamente, necesita combinar el palo y la
zanahoria. Pero en términos prácticos los fascistas siguen jugando un papel
importante y Washington no está en posición de sacrificarlos porque son la
fuerza de choque que mantiene el régimen.
Es una situación complicada por esta razón:
Washington que quería conquistar a Ucrania puro y duro, pero ahora con la
resistencia y la división formal del país entre Este y Oeste, está buscando con
un oligarca que se llama Petro Poroshenk, un mil millonario como candidato,
para presentarlo como alguien más potable, más negociador. Pero mientras tanto,
la guerra violenta, la guerra armada, sigue siendo la realidad. Rusia también
está involucrada como apoyo al federalismo pero sin deseo de entrar demasiado
profundo en el conflicto violento.
En tanto, Rusia está dando un paso grande hacia una
reorientación de su política con Asia. Ayer firmaron un pacto de venta de gas
con China por 30 años que va a superar todos los acuerdos que tiene con Europa
para evitar presiones en el futuro, como las sanciones actuales.
Estamos en una situación bastante complicada. EEUU
no puede aplastar a los demócratas del Este en Ucrania pero tampoco está
dispuesto a aceptar la democracia federalista. En ese sentido hay un empate
aquí entre lo que EEUU trata de imponer y lo que las fuerzas democráticas están
dispuestas a aceptar. Y mientras tanto Rusia está reorientando sus políticas
hacia Asia y dando consideración a negociar con el próximo oligarca presidente,
el señor Poroshenk.
EChI: Nos vamos a India, donde
Narendra Modi, líder del Partido Bharatiya Janata (BJP) se alzó con la victoria
en las elecciones y Barack Obama lo invitó a visitar EEUU después de haberle
negado la Visa por nueve años.
JP: El caso de India es muy
interesante, porque refleja un nuevo bloque de poder que está surgiendo en el
mundo capitalista.
Grandes capitales, que están certificados -se
invirtieron mil millones de dólares se gastaron en la campaña para elegir a de
Modi- es el primer elemento.
Segundo, un ejército de cien mil tecnócratas de la
informática estuvo involucrado en la carrera electoral. Y también el grupo
hindú fascista Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS) (una organización paramilitar)
que asesinó a miles de musulmanes.
Este nuevo bloque de poder que apoyó a Modi capturó
la elección, aprovechándose de la corrupción y el fracaso del Partido Congreso.
En ese contexto, la nueva configuración: de grandes
capitalistas, tecnócratas con visión estrecha y etno racistas fascistas en la
base.
Ahora, esta combinación tiene resonancia en otras
partes, la combinación de alta tecnología etno racismo y gran capital es lo que
domina en Israel y es lo que Washington propone en otros lugares, tratando de
combinar esta fórmula en Ucrania, Turquía, y ahora en India.
Esto podría tener espacio para actuar porque es un
ataque frontal contra las organizaciones clasistas.Los fascistas sirven para
desarticular la unidad y solidaridad de clase; los tecnócratas formulan los
planes y designios para el avance del capital y el gran capital se aprovecha de
la desregulación de la Economía y de la eliminación de los programas de
bienestar social.
Y eso es lo que está en los ojos de los países
imperiales.
No es casual que uno de los primeros apoyantes de
Modi fuera (el Primer Ministro israelí, Benjamín) Netanyahu, que mandó un gran
saludo y Modi le respondido que está dispuesto a abrazar y tratar de mejorar y
profundizar las relaciones con Israel. Ambos estados tienen un tipo de etno
racismo: la supremacía del sionismo judío y la supremacía del hindú fascista.
Tienen mucho en común y creo que eso es el gran peligro, el surgimiento de esta
combinación como un factor en la nueva fase del capitalismo.
El capitalismo no avanza más con racionalidad y
democracia; avanza a partir del fascismo y de los tecnócratas vinculados al
gran capital.
EChI: Bien Petras, el final como
siempre para que nos comentes otros temas que estés trabajando.
JP: Si, tengo dos o tres temas para
tratar brevemente.
Primero, debemos reconocer el gran avance del
socialismo consecuente en Grecia. Según los primeros conteos, Syriza ganó la
alcaldía en Atenas y en Ática, con un 27% contra el 24% de la oposición. Esto
es un indicio de que en Grecia el proceso de cambio político está en la agenda.
En segundo lugar debemos saludar lo que ya
mencioné, el acuerdo Rusia-China, para evitar las presiones de los países
occidentales imperialistas. Esta nueva combinación podría servir como un eje
para países que buscan apoyo contra las presiones imperiales, como Irán por
ejemplo.
El otro asunto que quería anotar es la lucha contra
el régimen en Brasil, donde el gobierno Lula-Rousseff invirtieron miles de
millones en la promoción de la Copa del Mundo y los Juegos Olímpicos para
atraer el gran capital, con la idea de que ellos pueden construir un nuevo
imperio a partir de la inversión en espectáculos en vez de la inversión social.
Y las masas populares, particularmente los jóvenes,
no están atraídos por eso, están protestando. Y frente a eso, el ministro de
Rousseff, Marco Aurelio, dice que ‘no vayan a la calle que vayan a las urnas’,
porque los jóvenes salen a las calles por miles y no van a votar en las
elecciones porque entienden que son todos corruptos. Miles de millones de
dólares gastan los candidatos en las campañas electorales haciendo promesas que
no cumplen. Entonces, el hecho es que los jóvenes van por las calles en vez de
ir por las urnas. Y tienen toda la razón.
Finalmente quiero anotar que hay un proceso contra
los directores de Ford en Argentina, que serán juzgados por los delitos
cometidos durante la dictadura. Y eso me parece muy importante por la
interpretación de las dictaduras, porque no eran sólo dictaduras militares sino
que eran dictaduras capitalistas y la mayoría de las víctimas no fueron
guerrilleros, eran trabajadores, dirigentes sindicales, de fábricas y talleres.
El 80% de los asesinados en Argentina fueron trabajadores en fábricas como
Ford. Lo que pasaba es que la Policía Secreta entraba a la fábrica y la
directiva les entregaba la lista de militantes y los mataban. Esas eran
dictaduras del gran capital contra la clase obrera y no fue solo una lucha
entre generales y guerrilleros.
EChI: Muy bien Petras muchas gracias
por todo este análisis. Nos reencontramos el lunes.
JP: Gracias, hasta el lunes.
(*) Escuche en vivo los lunes a las 11:30 horas
(hora local) la audición de James Petras por CX36, Radio Centenario desde
Montevideo (Uruguay) para todo el mundo a través de www.radio36.com.uy
Transcribimos
la Columna de James Petras en CX36 de este lunes 19 de mayo que Usted puede
volver a escuchar aquí:
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