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a las 22/05/2019 - 09:07
BEIJING, 21 may (Xinhua) -- En un momento en que se
recrudece la guerra comercial entre Estados Unidos y China, es el primero,
quien provocó el enfrentamiento, el que tendrá que cargar con las consecuencias
de su unilateralismo y su proteccionismo, ya que China está bien armada para el
contragolpe.
La tensión entre las dos mayores economías del
mundo subió de intensidad después de que EEUU impusiese aranceles adicionales
sobre los bienes chinos e incluso esgrimiese razones de "seguridad
nacional" para acosar a Huawei, una compañía china de telecomunicaciones.
Ante la postura proteccionista agresiva de EEUU,
China ha demostrado su plena disposición a contraatacar con contramedidas
arancelarias.
China ha reiterado que lanzará los contraataques
necesarios si EEUU sigue actuando así.
Que nadie se equivoque: China no está jugando al
farol. Hay muchas alternativas posibles dada la interdependencia de los dos
países.
Una guerra comercial no beneficia a nadie, pero
China tiene una economía sólida y abundantes herramientas políticas para
aguantar más golpes en la guerra comercial, mientras que la expansión económica
a largo plazo de EEUU ha llegado a un punto de inflexión y el país empezará
pronto a notarlo.
Las bolsas estadounidenses fluctuaron bruscamente
en las últimas dos semanas por los temores del endurecimiento de la guerra
comercial. Los posibles efectos financieros pueden acabar con casi una década
de tendencia alcista en el mercado bursátil, poniendo en peligro la
recuperación de la economía norteamericana.
Las compañías multinacionales estadounidenses, que
se han beneficiado mucho del acceso al enorme mercado chino y de una cadena de
oferta global con costes reducidos y mayor competitividad, también se verán
duramente afectadas si su participación en el mercado se contrae a medida que
las medidas de EEUU perjudican el orden de aquel.
Sin duda alguna, China sufrirá recibirá golpes en
la lucha, pero las futuras medidas unilaterales y proteccionistas de EEUU sólo
elevarán la moral y el patriotismo de China para unirse como una fuerza
formidable para enfrentarse a todos los desafíos, como ha sucedido
repetidamente en la historia china.
Que Estados Unidos cierre la puerta a los productos
e inversores chinos dañará a los actores involucrados, pero ayudará a impulsar
la transformación económica de China en un innovador global por méritos
propios.
China ha tratado de modernizar su estructura
industrial con una estrategia de desarrollo impulsado por la innovación. Las
empresas chinas han invertido mucho en investigación y desarrollo para fomentar
su independencia tecnológica.
La actual reforma por el lado de la oferta, que
reduce la dependencia de las exportaciones para fortalecer el crecimiento,
generará un gran consumo. China tiene el mayor mercado del mundo, con unos
1.400 millones de consumidores que constituyen una golosina lo suficientemente
grande y lucrativa para cualquier país. La Iniciativa de la Franja y la Ruta
ayudará a conectar más mercados.
La mayor economía en vías de desarrollo del mundo
está comprometida con la reforma y apertura, que es, en realidad, el as en la
manga contra todo ejercicio de unilateralismo y proteccionismo.
China tiene el triunfo en sus manos, ya que el
multilateralismo y el libre comercio son la tendencia de los tiempos y gozan
del apoyo mayoritario del mundo.
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