Preguntas de un preguntón
¿Comisión de honor para
investigar que pasó en gobierno municipal de Susana Villarán o Juicio Político
al sistema electoral peruano? ¿Es la señora Villarán culpable o víctima del mafioso
sistema político electoral? ¿Qué tenemos que investigar: la presunta
culpabilidad de Villarán y cia o qué factores determinan y/o condicionan que
las autoridades a lo largo y ancho del Perú estén comprometidas en actos de
corrupción?
EBM
(13 de mayo de 2019)
Por Miguel Aragón
Al margen de las
escandalosas denuncias periodísticas de la prensa derechista de todos los
matices, y de las acusaciones y propuestas de sanciones del poder judicial
feudal burgués, los ciudadanos, colectivos, y movimientos, que en las Elecciones
Municipales de octubre de 2010 en Lima , apoyamos al movimiento
de oposición democrática que postuló la candidatura de Susana
Villarán para alcaldesa de la ciudad, debemos de proponer la
formación de una COMISIÓN DE HONOR, para investigar lo realmente
ocurrido durante el accidentado gobierno municipal del periodo 2010-2014.
El ejercicio de la
autocrítica y de la crítica, es algo habitual en la tradición cultural de
nuestro pueblo, que se practica habitualmente desde tiempos ancestrales
en las comunidades de pobladores. Debemos reivindicar ese ejemplo y
esa tradición y volver a aplicarlo, para el control de los representantes
del pueblo.
Las Elecciones Municipales
de octubre de 2010 fueron una gran confrontación entre dos bandos bien
definidos.
Por un lado, las fuerzas
de la derecha conservadora y reaccionaria que postularon la
candidatura de Lourdes Flores; y por otro lado, las fuerzas de la
Oposición Democrática del Pueblo que postularon a la candidata Susana
Villarán en la dirección de la Confluencia Fuerza Social, que logró
agrupar a la mayoría de movimientos y colectivos democráticos que en ese
momento se desarrollaban en Lima.
La contienda electoral
municipal de octubre 2010 fue muy desigual. Mientras la candidatura de la
derecha contaba con un fuerte respaldo financiero y apoyo de la
gran prensa escrita y televisiva; por el contrario, la candidatura democrática
del pueblo contaba con un respaldo muy modesto, y casi nulo respaldo en la
prensa televisiva y escrita.
Pero la decisión de la mayoría de
los ciudadanos, ya estaba definida con firmeza. La mayoría esperaba y exigía
cambios para mejorar las condiciones de vida en la ciudad.
En las elecciones
municipales de octubre de 2010 para el Consejo Provincial de Lima, concurrimos
más de 5’100,000 votantes, de los cuales más de 1’740,000 apoyamos la
lista de la Confluencia Fuerza Social, mientras que la lista de la derecha
alcanzó algo más de 1’700,000 votos.
Por lo escasa diferencia de
votos entre ambas candidaturas, por lo ajustado de los resultados
finales, y por el proceder burocrático de los funcionarios, los organismos
electorales se demoraron más de 45 días para publicar los resultados finales y
reconocer a la legítima vencedora de la contienda electoral. Recién, en ese
momento, había que prepararse para iniciar la nueva gestión municipal, programada
para el 1° de enero de 2011.
Sin embargo, sin conocerse
todavía los resultados finales, sin haberse reconocido ni publicado
oficialmente el nombre de la candidata elegida como alcaldesa, y sin haberse
iniciado la nueva gestión municipal, al día siguiente de las elecciones
municipales realizadas el primer domingo de octubre, el oscuro personaje Marco
Tulio Gutiérrez adquirió los planillones oficiales para la convocar la
Revocatoria de la nueva administración municipal.
Movilizando, agrupando, y con
la participación de todas las fuerzas de la derecha limeña, incluidos castañistas,
alanistas, fujimoristas, camarillas del Opus Dei acaudilladas por la dupla
Ciprini-Rafael Rey, y otros más, comenzó “la campaña de demolición” de la
todavía no reconocida alcaldesa y su equipo de gobierno municipal. El
primer objetivo de las fuerzas reaccionarias era recoger por lo menos las
400,000 firmas necesarias para convocar la Revocatoria lo más pronto
posible.
Hasta ahora, no se ha
investigado seriamente quienes financiaron esa campaña reaccionaria, pero
podemos estimar que el costo de la campaña por el “Sí a la Revocatoria”,
largamente superó los 15 a 20 millones de dólares, quintuplicando lo invertido
posteriormente por la débil y defensiva campaña del “No a la
Revocatoria”.
En el análisis de cualquier
proceso económico, político o cultural, siempre debemos de partir del análisis
de clase, y esforzarnos por asumir la mejor posición, el mejor
punto de vista y el mejor método de análisis.
Y justamente, eso es lo que
esperamos realizar, al proponer la formación de UNA COMISIÓN DE HONOR.
No podemos dejarnos aplastar
por la descomunal ofensiva de las fuerzas reaccionarias que desde la prensa, el
parlamento, y el poder judicial, están despotricando no solo contra la
alcaldesa Villarán, sino contra todos los candidatos del pueblo, presentes y
futuros. Por nuestra parte tenemos que investigar, señalar, y criticar los
errores, que fueron muchos, diferenciando los pequeños de los grandes
errores, así como debemos denunciar y sancionar los delitos, leves o
graves, que se puedan haber cometido.
Esta investigación, este
trabajo de autocrítica y crítica democrática, nos servirá de preparación seria
y efectiva, para unificar las fuerzas del pueblo, para participar en las
próximas confrontaciones políticas electorales municipales de octubre de 2022,
y para las elecciones parlamentarias de abril de 2021. (Continuará)
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