(29 de diciembre de 2017)
Por Miguel Aragón
Muy
a la ligera se afirma que "PPK es fujimorista". Eso no es cierto.
Recomiendo
revisar la historia política del Perú, por lo menos de los últimos cincuenta
años.
Entre
comienzos de la década de 1960 y fines de la década de 1980, en el Perú se
aplicó un modelo de desarrollo capitalista basado en el "capitalismo de
estado", modelo que fue legalizado con la constitución burguesa de
orientación populista de 1979. Ese modelo estaba inspirado en la propuesta
política de Haya de la Torre (revisar el panfleto El Antiimperialismo y el
APRA) y en el Plan Inca, que preparó en el año 1968 la cúpula de las
Fuerzas Armadas, con el asesoramiento de Carlos Delgado, asesor que se
había formado en el Apra.
En
el transcurso de la década de 1980, durante los gobiernos de Belaunde
(1980-1985) y Alan García (1985-1990), la economía peruana entró a un largo
periodo de crisis general y generalizada, periodo de Hundimiento y Bancarrota.
Esa fue la crisis más larga y más profunda de toda la historia
republicana. Grave crisis económica y crisis política que se agravó por la
farsa de la “lucha subversiva”, estimulada, propagandizada y magnificada
por la propia clase dominante. La “lucha subversiva” y su complemento la
“lucha anti subversiva”, sirvieron para encubrir la grave crisis del país, para
encubrir la grave crisis del viejo estado feudal burgués, y sirvió como
pretexto para reprimir brutalmente todas las luchas reivindicativas del pueblo
trabajador. Eso nunca debemos de olvidarlo.
Para
superar la grave y larga crisis, el estancamiento y hundimiento generalizado de
la economía peruana, a fines de la década de 1980 la clase dominante
preparó un plan de gobierno alternativo, un plan de gobierno de
orientación neoliberal, inspirado y orientado por el llamado Consenso de
Washington.
Ese
fue el Plan de Gobierno del FREDEMO, movimiento político
derechista de esos años. Los autores directos de ese plan fueron PPK,
Hernando de Soto, Mario Vargas Llosa, Hurtado Miller, y Carlos Boloña, entre
otros.
Al
ganar las elecciones presidenciales de 1990, el movimiento Cambio 90
acaudillado por Alberto Fujimori, fue obligado por la clase dominante a
dejar de lado y tirar al tacho de basura su propio plan, y aplicar el plan de
gobierno del FREDEMO.
Desde
entonces, desde 1990 hasta el presente, en el Perú se viene aplicando el plan
de gobierno neoliberal del FREDEMO. Todos los grupos políticos que se han
sucedido en la administración del gobierno en los últimos 25 años (Fujimori,
Toledo, García, Humala, y PPK) han aplicado ese mismo, y único plan de
gobierno, cada uno de ellos dándole ligeros retoques superficiales.
Durante
los inicios del gobierno de Fujimori, en la primera mitad de la década de 1990,
los principales autores del plan de gobierno (con excepción de Mario Vargas
Llosa), fueron asesores y directores de Fujimori. Es decir PPK, de Soto,
Hurtado y Boloña, dirigieron al entonces novato e improvisado Fujimori.
Fujimori se comportó como un “buen alumno” y se atrevió a aplicar, sin dudas ni
murmuraciones, planes brutales de reajustes, que posiblemente el literato
Vargas Llosa no se hubiera atrevido a aplicar, por cuestiones de prestigio
intelectual.
El
golpe de estado del 5 de abril de 1992, el cierre del parlamento, y
la nueva Constitución del año 1993, fueron parte de la aplicación del
plan de gobierno neoliberal del FREDEMO. En esos momentos, desde el punto de
vista de la clase dominante, no había otra forma de aplicar ese plan de
gobierno. Necesaria y obligatoriamente tenía que aplicarse de manera
autoritaria.
Entonces
lo correcto sería decir que “FUJIMORI ES PPKAUSISTA”, y no a
la inversa.
El
más antiguo antecedente del actual cogobierno entre PPK y Fujimori, se remonta
al año 1990, y al igual que en esos tiempos, la primera voz y quien dirige es
PPK. AFF se reduce a ser la segunda voz.
Ese
viejo compromiso de cogobierno, nuevamente se actualizó 25 años después,
al día siguiente de las Elecciones Parlamentarias del 10 de abril de 2016.
Después de conocerse los primeros resultados de la votación, y el peligro
que significaban para el viejo orden social, los tres millones de votos de la
oposición democrática poblana, ese mismo día, y por mandato de la clase
dominante, se acordó instaurar el actual Gobierno de Concertación
Nacional, pacto que incluía la necesidad de otorgar el indulto
político a Fujimori. (Pero éste, ya es otro capítulo de la
historia, que espero lo podamos tratar más adelante).
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