El presente escrito se dirige a los amigos que tienen o no conocimiento
del “Instituto de Reforma del Estado y de la Modernización de la Administración
Pública” – IREMAP-. Su fundación data del año 2014 como organización civil sin
fines de lucro y está inscrita en los Registros Públicos.
IREMAP es una organización que postula las reformas estatales en el Perú
actual, promoviendo, incentivando, formulando y difundiendo los temas
relacionados a fin de cambiar la estructura organizativa del Estado; es decir,
que sin las reformas de los tres poderes públicos: el ejecutivo, el legislativo
y la administración de justicia, no pueden, ni podrán cumplir a cabalidad sus
respectivas funciones, ni tampoco habrá supremacía de un poder sobre el otro,
para lo cual se debe guardar pesos y contrapesos entre los poderes públicos.
En el Perú republicano esta constante funcional tiene que condecir con
el orden administrativo/político, y que por mandato de la mayoría de sus
constituciones políticas, demandan que son las autoridades tanto las elegidas,
como las designadas, que se responsabilizan, a través de sus gobiernos, no sólo
de cubrir los propósitos del Estado; sino que los servicios públicos brindados
sean para todos sus ciudadanos, sin ningún tipo de exclusiones.
Empero, la función del Estado, en especial a cargo del Ejecutivo, está
dirigida a los servicios públicos esenciales de educación, salud y seguridad,
en consideración a que estos servicios los asume porque el sector privado no
está en condiciones de realizarlos, por lo que el Estado cumple un rol
subsidiario. Lo subsidiario significa que todo lo que el otro no puede, ni
podría hacer, en este caso es el Estado que asume las responsabilidades antes
dichas.
En el Perú no habido poder ejecutivo elegido, ni partido político
representado en el Legislativo que se hayan atrevido de interpretar los
artículos constitucionales y menos de tomar la decisión política en que el
Estado sólo tiene las funciones subsidiarias, aun cuando los servicios
esenciales mencionados requieren de la aceptación de los ciudadanos usuarios,
razón por la cual se hace imprescindible mayores gastos e inversiones de lo
previsto.
Bien sabemos que el Estado subsidiario para financiarse, cuenta con los
fondos del erario público, los que al ser escasos, impiden que se puedan
financiar en su integridad los servicios, ello hace que solamente una parte de
la ciudadanía ha de recibir los servicios completos (los privilegiados), otra
parte lo reciba incompleto y otra parte no recibe los servicios.
En consecuencia el Estado subsidiario termina siendo a la vez excluyente
por su ausencia, al quedar un significativo número de ciudadanos sin servicios
públicos. La subsidiaridad y la exclusión seguirán no solo por no disponer con
suficientes recursos financieros; sino porque quienes han gobernado y gobiernan
no han tomado las decisiones del caso, a fin de que la SUNAT formule planes y
programas que hagan posible tanto reducir la elusión, ya que por ella no se
recauda una significativa cantidad de ingresos, como en general no hay mayor
captación sea porque no se amplia el universo de contribuyentes y hay quienes
teniendo la obligación de tributar no lo hacen.
La menor recaudación obliga a estudiar y evaluar todo el campo de la
tributación en el contexto de lo que representa efectuar un proceso de reforma
tributaria, teniendo como objetivo superior que en el corto y mediano plazo se
pase del 14% al 20% de presión tributaria.
El mayor ingreso conlleva a preguntar ¿cómo serán utilizados?, porque
estos deben llegar a todos los ciudadanos, para lo cual se deberá intensificar
el proceso de reformas dirigidas no solo a las mejoras, a través de planes y
programas que estén dirigidos a los usuarios de los servicios; sino que los
cambios que se operen conjuguen con las reformas organizativas que demanda
restituir el Estado inclusivo, en el marco del desarrollo sostenible.
Es decir, el Estado promotor tiene a la actualidad la obligación de
solamente atender únicamente los servicios públicos, teniendo dos obligaciones
mayores: una, impulsar la construcción deficitaria de su infraestructura
física; y la segunda, está relacionada a la presencia en las nuevas áreas
estratégicas en cuanto a la promoción que requiere el país para
desarrollarse.
Sobre este último enunciado se habrá de decidir concertada y por
consenso de completar el proceso de los cambios que represente la tarea de
promover: tanto en el tema relevante de la diversificación productividad de la
economía; como del asunto relacionado con la multiculturalidad del Perú, en
cuanto a entender que en democracia no sólo cabe el desarrollo; sino que como
en toda democracia se promuevan los lazos firmes de solidaridad entre los
ciudadanos, en dirección -en el caso del Perú- a la búsqueda de la nacionalidad
por lograr en el tiempo, consolidando el carácter unitario de la
república.
Tomando en cuenta que bajo este contexto se hace urgente propugnar los
cambios y las reformas, éstas son imprescindibles, dado que el Perú republicano
después de casi dos siglos de vida independiente aún persisten erróneos
comportamientos, los mismos que han significado incomprensión en relación a una
racionalidad administrativa vinculada a la gestión del buen gobierno; sin éste
se tejen procesos perversos que terminan en actos de desgobierno y corrupción
inimaginables, volviéndose impunes. Ello contraria la marcha de las tres formas
de gobierno del poder ejecutivo: central (con ministerios en exceso); regional
(resulta que la región es igual a los departamentos que nacieron con signos
políticos mediáticos) y el complicado escenario en cantidad y dispersión de los
municipios provinciales y distritales.
Las propuestas de las reformas en cada poder es la respuesta a la actual
situación que atraviesa la república, se hace necesaria que éstas no solo sean
políticas, sino que respondan a los ámbitos administrativos y técnicos
vinculados a fortalecer la estructura organizativa del Estado. Las reformas son
importantes para dejar de lado al Estado subsidiario que correlativamente llega
a ser excluyente, esto responde a los fundamentos neoliberales que sólo ven el
crecimiento económico sin considerar el desarrollo humano sustentable.
El desempeño de las actividades institucionales y económicas de la
sociedad civil, y por consiguiente de sus ciudadanos, requiere una reflexión
acerca de cómo el Perú procesa dichas actividades, en el marco de eficiencia y
eficacia no sólo en los servicios públicos esenciales; sino en sectores
considerados prioritarios por la cuantía de la inversión –minería y energía- y
de la utilización significativa de recursos humanos en turismo, comercio y
servicios, siguiendo la línea de la diversificación económica que tiene por
soporte la explotación del gas y los hidrocarburos, sin olvidar las
exportaciones en que se incorporen el valor agregado, todo ello
encaminado a la industria y la modernización agraria.
Tamaña tarea no sólo es de obligación del país y de todos los
ciudadanos; sino en este caso también se encuentra IREMAP y que de acuerdo al
artículo quinto, inciso a) de su Acta de Constitución y Estatuto tiene
que: “desarrollar y promover el estudio, investigación, educación, capacitación
y difusión en torno a la reforma del Estado y la modernización de la
administración pública para aportar al desarrollo nacional”.
Esta es la razón de ser de IREMAP, por eso en sus dos primeros años se
encaminó a capacitar, a realizar eventos incluidas las conferencias anuales
sobre los temas de los cambios, llegando a comprender que no cabe sólo las
reformas en la esfera pública, porque no resulta consistente instituir
república democrática, sí es que al mismo tiempo no se realizaban los cambios
en su esfera económica; por consiguiente, la institución partió tomado en
cuenta ese contexto en todo lo referente a propiciar sus planes, programas y
los temas de investigación y capacitación, a fin de difundir las propuestas de
IREMAP. Todo ello fue gracias al primer consejo directivo 2014/2016, lo que
representaba que el segundo consejo elegido continuara tamaña tarea.
El compromiso de la institución tiene como meta imprescindible iniciar
una difusión destinada no sólo para el conocimiento de la opinión ciudadana;
sino particularmente de atraer a nuevos asociados. Esto último no se
logró porque de los 34 miembros fundadores al 2018 solamente se llega a 38
asociados inscritos. ¿Qué pasó entre el 2016 al 2018 con el nuevo consejo
directivo elegido? Se puede interpretar que el accionar de IREMAP en su mensaje
no llegaba al exterior, esto no resulta extraño, ni menos excepcional, cuando
no hay un válido compromiso que se anhela alcanzar.
Esta segunda directiva sabía de lo que se anota en párrafos anteriores,
por eso se reclama porque no hubo mayores incorporaciones a IREMAP; sin
embargo, estas no fueron acordes con las disposiciones de la inscripción; es
decir, hubo un afán no lícito de sorprender a la institución y a sus asociados
que si hubo incorporaciones, esto queda desmentido con lo que ya se apreciado.
Sin dejar de mencionar que más bien hubo el intento clandestino de meter
personas que obedecían a sus intereses, para tener el control de la
organización con el fin de de adueñarse de IREMAP. Ello explicaría porque casi
se pudo llegar a su destrucción institucional, dado que en el Perú estos hechos
son corrientes.
Somos testigos de las perversas actuaciones de los partidos políticos
donde por un equivoco al designar las directivas, sin saber que el grupo
ganador - según el código penal- caen en manos de las llamadas organizaciones
sorteadas para el crimen, cuando esas directivas se convierten en clanes y con
su comportamiento, observando que comienzan con enfrentamientos entre los
miembros del partido; luego se hace lo posible para revertir el estatus
establecido, sabiendo que a larga no habrá reacción de su militancia,
terminando por alejarse, abandonando las posiciones institucionales ganadas.
En el caso de IREMAP los directivos 2016/2018 fueron actores fallidos,
porque los fundadores de la institución no retrocedieron y reclamaron, hubo
disputas: primero, se pidió rendición de cuentas; sin embargo, la mayor
sorpresa se produce cuando los asociados se enteran que no había directiva,
porque no se había inscrito en los registros públicos. ¿Descuido o
creerse fuerte como grupo? En estas condiciones se pusieron al descubierto,
empero el complot no tuvo éxito, aun cuando los dirigentes no entendieron su
derrota, pertenecen a otra escala, donde aparece la fanfarria del
negacionismo, a fin de dar vida a los esperados y forzados autoritarismos muy
cercanos al fascismo. Lo dicho del negacionismo y el fascismo reaparecen después
de la segunda guerra mundial. Lo contrario a estos desmanes hay que
enfrentarlos de inmediato, para recuperar las instituciones en peligro.
Insistimos no hay novedad, porque son las viejas tretas de cómo los
partidos que llegan al extremo de someter a sus militancias a obediencias
verticales, dirigencias vueltas espurias, entintadas de apariencia en dar color
semejante a las monarquías. La “fanfarria del predominio único” los vemos en el
Perú con los clanes, como el alanismo y su jefe todopoderoso, donde Alan García
es como el rey, sucesor indiscutido de Haya de la Torre. Posteriormente, ha
surgido el clan fujimorista bajo el mando de Keiko Fujimori (la reina) sucesora
de su autoritario padre Alberto Fujimori ¿pasarán al recuerdo con el nombre de
partidos o reconocidos como clanes que practicaron el crimen organizado?
Observemos que IREMAP finalmente impidió que se instalara la behetría
después de ponerla al descubierto, se produjo el esclarecimiento legal que
precisó las faltas del desborde, y en los tiempos que señalan las
disposiciones, ha recuperado su orden institucional con la elección de un nuevo
consejo directivo del período 2018/2020; lo ocurrido marca diferencias, entre
lo pasado como el mal recuerdo de que a buen seguro fueron obedientes a las consignas
palaciegas del congreso, e intentando sumar a “nuevos asociados” que en su
mayoría laboraban en el mencionado poder del Estado; y la otra parte
constituida por los fundadores de IREMAP que supieron el cómo enfrentar a
quienes se convirtieron en una seudo directiva que defraudó a sus electores.
IREMAP recuperado, ha de representar un ejemplo de actuar después de las
situaciones irregulares de poner en riesgo las instituciones. En el Perú
cuando se combate no solamente está en la discusión y el debate, hay que
atreverse a investigar por qué suceden estos hechos, conocer a las personas que
lindan con las suertes de organizarse en discutidas cargas criminosas, para
ponerlas al descubierto, precisando que en la sociedad no solo existe
delincuencia común, sino está la otra delincuencia, la política que
vienen a llamarse de los “cuellos blancos” que se infiltran, abusando de las
instituciones públicas (elegidas y/o designadas) y a las instituciones privadas
a las que pertenecen.
IREMAP retoma y afirma cumplir con sus objetivos y fines, para batallar
en el campo de las reformas públicas bajo principios doctrinales de respeto a
la persona humana y el bien común, los que se dirigen a la democracia tanto
política, como social y económica, para construir nacionalidad.
Fernando Arce
Meza
Surco, 9 de noviembre del 2018
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