28/11/2018
La crisis financiera del 2008 mostró lo
tempestuosa que puede ser una burbuja especulativa rota, en ese entonces
generada por las hipotecas basura y la pérdida de confianza en el mercado. A
una década del colapso financiero con epicentro en EEEUU, el sistema financiero
internacional lanza alertas de una próxima recesión quizás más severa y
prolongada que la anterior1.
Como primer alerta tenemos que, la deuda pública mundial alcanzó en el cuarto
trimestre de 2017, un total de 64 billones de dólares (84.6% del PIB
mundial) 2.
En el caso de países del G7, la deuda pública ha alcanzado niveles históricos,
alrededor del 100% del PIB e incluso duplicando en el caso de Japón, su PIB
nacional. Hay alto endeudamiento con bajo crecimiento del PIB mundial y variaciones
poco significativas de la tasa de desempleo.
Como segundo elemento está el alza de
la tasa de interés por el FED que lleva a un dólar en alza y a un freno del
comercio internacional, la fuga de capitales de los mercados emergentes, bajas
en los precios de bienes raíces en los emergentes y caídas en sus bolsas de
valores. Esto va a acompañado por la caída de los precios de los commodities.
El aumento en la tasa de referencia de
la FED, no sólo impacta sobre las tasas de interés en el corto y largo plazo de
los países emergentes, si no que influye, en los países del G/ altamente
endeudados de Europa, Alemania incluida, que van camino a una recesión.
3La guerra comercial
entre Estados Unidos y el mundo centrada primero en China, Canadá, México y la
Unión Europea está teniendo el impacto esperado. Los costos en Estados Unidos
están subiendo y la competitividad está bajando. El síntoma de esto es el
anuncio del cierre de siete plantas de parte de General Motors cono producto de
pérdidas de ventas de 41% de su automóvil eléctrico. Pasarán a fabricar
solamente camionetas eléctricas. La idea de Trump de más automóviles a gasolina
se cayó. Serán camionetas y eléctricas. Mientras tanto se cierran plantas en
Oshawa, Ontario; Detroit, Michigan; y Warren, Ohio según Reuters
reports, con el efecto de esto sobre el mercado interno de Norteamérica.
Esa guerra, como ya se ha señalado,
manda al universo de insumos industriales americanos a un alza, porque son
fabricados en China. El proteccionismo americano no es para industrias
nacientes sino para industrias ponientes que dejaron de ser competitivas
produciendo dentro de Estados Unidos. Esa fue la razón del outsourcing y
de la modificatoria de las reglas de comercio internacional, la creación de la
OMC y la firma del TLCAN, medidas tomadas por Washington al unísono de sus
transnacionales entre 1990 y 1994.
Aparentemente, el SEC está protegiendo
a los DGPQ como Deutsche Bank (DB), equivalente a la mitad del PIB alemán. Pese
a que su valor en bolsa viene en picada, no es tema de noticia de la prensa
internacional. DB tiene relaciones comerciales con las empresas de Trump, a tal
grado de ser su acreedor por unos 260 millones de euros4,
además de haber sido cliente del abogado actual presidente de la SEC. Mientras,
DB está empantanado5,
igual que Lloyds, Barclays y el Royal Bank of Scotland, parecería que Basilea
III ha sido incapaz de regularlos y que nadie se ha fijado que las
instituciones financieras DGPQ no viven de préstamos sino de inversiones.
De su lado Washington parece haber
dejado de multarlos por cometer fraudes. La evidencia de 2018 muestra que casi
no se les ha multado y que en el 20176 se
les multó 64% menos que en 2016. En lo que va de la presidencia de Trump, han
disminuido las multas financieras contra bancos y grandes compañías acusadas de
malversación7.
Muestra de ello es la adopción en mayo de este año, de la ley de Crecimiento
Económico, Ayuda Regulatoria y Protección al Consumidor que 8disminuye
la carga regulatoria de diversas instituciones financieras, para conceder
hipotecas y créditos, dando la posibilidad de mayores impagos de los clientes y
alimentando la burbuja especulativa.
Ante este panorama, a partir de
septiembre del 2018 todas las bolsas del mundo han comenzado a caerse poniendo
en evidencia la fragilidad e interrelación de la estructura financiera
internacional, la cual ya sufrió una grieta en el 2008. Lo que esto dice es que
en la eventualidad de un problema en la bolsa de Nueva York, habrá un efecto
dominó, impactando con diversa magnitud las diferentes economías del globo,
pero sobre todo a las maduras, como en el 2008.
Oscar Ugarteche, Instituto de
Investigaciones Económicas, UNAM, Coordinador del Observatorio Económico
Latinoamericano, OBELA
Larry Vargas, Benemérita Universidad de
Puebla, proyecto Obela.
1 Roubini N. Rosa B. (2018). La
gestación de una recesión y crisis financiera en 2020, project-syndicate.
4 https://www.bloomberg.com/news/articles/2016-12-22/deutsche-bank-s-reworking-a-big-trump-loan-as-inauguration-nears
5 Ugarteche, Vargas (2018), ¿Será
Deutsche Bank un Cisne Negro?, Observatorio Económico Latinoamericano
7 https://www.nytimes.com/2018/11/03/us/trump-sec-doj-corporate-penalties.html?nl=top-stories&nlid=53911912ries&ref=cta
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