martes, 18 de agosto de 2020

EL GRAN GENOCIDIO: A UN PUEBLO DONDE JAMÁS EXISTIÓ EL HAMBRE, LOS AHORCABAN Y QUEMABAN.


 

En estos últimos tiempos, se ha profundizado el tema de la colonización y la descolonización y se han hecho, en algunos casos, con sesgos garrafales en su interpretación en la esencia misma de la incruenta penetración colonial. Es notorio ver que se adolece de una profunda comprensión histórica de acontecimientos nefastos acaecidos, para finalizar, esta interpretación, sin ninguna proyección en la cosmovisión del futuro de nuestros pueblos, capaz de superar lo que se arrastra, hasta hoy, producto de un inmenso saqueo y de un inclemente diezmado de la población indígena, como en el caso de nuestra patria.

 

En todo el mundo se arrastran estatuas de bestiales colonizadores, especialmente del inefable Cristóbal Colón, en América, resultado de una comprensión profunda de la esencia de este fenómeno que va más allá de su derrocamiento justiciero. Es la repulsión sintetizada de la parte oscura de la historia pero que, también, se expresa, hoy, en una tremenda desigualdad, marginación y pobreza en los pueblos.

 

Hay un panorama que, pretendidamente, da la impresión de ocultar un pasado nefasto y oprobioso, queriendo llevar a olvidar un intenso pasaje oscuro de la historia y que nunca más debería repetirse.

 

La colonización reengendra y despierta sentimientos profundamente enraizados que pesa y hiere tamaña infamia colonizadora, desconociendo la trascendencia histórica que tal hecho significó en la vida de nuestro gran imperio incaico y que se arrastra hasta la actualidad. Lo que denota no solamente desconocimiento histórico sino manoseo antropológico

 

El pasado es fuente de nutrición intelectual, de vivencias acaecidas y de enseñanzas de trascendencia innegables a través del tiempo. Si existe la historia como ciencia es, naturalmente, por que resuelve una necesidad humana. Apelar a la memoria es para unirnos, cohesionarnos y rehacer nuestra gran civilización Inca. Por conveniencias políticas, que se pretenda ocultar un pasado de repulsión y de oprobio eso sería irreversiblemente catastrófico para nuestro país. Lo pasado es la raíz de lo presente. Ha de saberse lo que fue, porque lo que fue está en lo que es (cartas de Martí). No obstante, analizar cualquier hecho a la luz del presente no puede significar descontextualizarlo. No es ético interpretar los hechos o evaluar las ideas despojándolos de los entramados sociopolíticos, culturales o económicos, para condicionarlos a las aspiraciones e intereses del presente.

 

Siendo esto así se estaría buscando un trivial quietismo, consuelo y un status quo de oprobio, rechazo y vergüenza, nada más alejado de una auténtica interpretación de la verdadera historia del Perú. En la base de esta nuestra realidad actual llena de miserias, pobrezas y de una estructura económica subdesarrollada se encuentran siglos de dependencia, saqueo y rapiña que contradice muy acremente de un país bendecido por ingentes riquezas naturales y de un pasado ancestral envidiable, donde ¡JAMÁS EXISTIÓ EL HAMBRE!

 

Fluye, por ello, la obligación moral y ética, transparentar nuestra realidad pasada y actual para que no se reproduzcan de generación en generación y se arrastren a épocas posteriores. Estos siglos cargados de oprobiosos actos míseros y deplorables tienen un costo en nuestra historia, en nuestra antropología, en nuestra sociología y en nuestra hambre y miseria de hoy. Jamás debe existir un niño con anemia o con desnutrición crónica o cerca de la cuarta parte de la población peruana en condición de pobre, niños sin vacunas completas, compatriotas que se acuestan en la noche sin probar bocado alguno, etc. Porque existen recursos más que suficientes para desaparecerlos y debería proscribirse definitivamente. Arranquémoslo desde sus raíces.

 

Nos grita desde sus entrañas, entonces, aquella ejecución funesta e infame del revolucionario que quiso cambiar el rumbo de nuestra historia. Con gran crueldad y ensañamiento, sus verdugos, lo asesinaron sin poderlo descuartizar en presencia hasta de su menor hijo Fernando. Es este fragmento la verdadera historia que aconteció en nuestra patria

 

Tupac Amaru II, llamado, también, José Gabriel Condorcanqui Noguera, se reveló en contra de la corona española, es el que mayor relevancia adquiere y es considerada como una de las rebeliones de envergadura en contra de los españoles que se dio en todo Hispanoamérica y que se denominó “La gran Rebelión”. La rebelión se llevó a cabo de forma violenta, pero sin toma de prisioneros. La convocatoria de Túpac Amaru II buscó integrar a indígenas, criollos, mestizos y libertos negros en un frente anticolonial.

 

Una vez en prisión, Tupac Amaru II, fue llevado al Cusco y cruelmente torturado e interrogado, para que delate a sus compañeros, nunca obtuvieron de él ninguna delación y siempre contestaba, con valentía, a sus verdugos que «Solamente tú y yo somos culpables, tú por oprimir a mi pueblo, y yo por tratar de libertarlo de semejante tiranía. Ambos merecemos la muerte». Más bien remitía escritos hechos con su propia sangre dirigidos a sus compañeros, pero fueron interceptados. El 18 de mayo de 1781, en la Plaza de Armas de Cusco, se ejecuta a Tupac Amaru II, conjuntamente con su familia y sus seguidores. Sus cuerpos aún con vida, fueron arrastrados por caballos por las calles metidos en un costal, hasta llegar al lugar de la ejecución en la Plaza de Armas. Al pie del cadalso, Tupac Amaru II, fue obligado a presenciar la tortura y ejecución de sus aliados, amigos y familiares, su tío, sus dos hijos mayores y finalmente su esposa. Luego, al igual que hicieron con varios de sus lugartenientes, con su tío y su hijo mayor, le cortaron la lengua a Tupac Amaru II. Intentaron descuartizarlo vivo, atando cada una de sus extremidades a caballos, para que estos tirasen de aquellas y las arrancaran. Un testigo describió los hechos:

 

“Atáronle a las manos y pies cuatro lazos, y asidos estos a la cincha de cuatro caballos, tiraban cuatro mestizos a cuatro distintas partes: espectáculo que jamás se había visto en esta ciudad. Así, intentaron por mucho tiempo, pero no pudieron absolutamente dividirlo luego que por un largo rato lo estuvieron tironeando, de modo que lo tenían en el aire, en un estado que parecía una araña”.

 

Al ser la acción infructuosa sus verdugos, los españoles, optaron por decapitarlo y posteriormente despedazarlo. Su cabeza fue colocada en una lanza exhibida en Cuzco y Tinta, sus brazos en Tungasuca y Carabaya, y sus piernas en Livitaca (actual provincia de Chumbivilcas) y en Santa Rosa (actual provincia de MelgarPuno). De igual forma despedazaron los cuerpos de su familia y seguidores, y los enviaron a otros pueblos y ciudades. Todo ello descrito en el documento español “Distribución de los cuerpos, o sus partes, de los nueve reos principales de la rebelión, ajusticiados en la plaza de Cuzco, el 18 de mayo de 1781”.

 

El hijo menor de Condorcanqui, Fernando, al ser un niño de 10 años, no fue ejecutado, más se le obligó a presenciar el suplicio y muerte de toda su familia (incluyendo las patadas y pena de garrote a la madre, así como el descuartizamiento del padre) y a pasar por debajo de la horca de los ejecutados, para luego ser desterrado a África con órdenes de prisión perpetua. No obstante el navío zozobró y acabó en Cádiz, siendo encarcelado en las mazmorras de dicha ciudad (el virrey Agustín de Jáuregui sugirió que no fuera enviado a África sino a España por temor a que alguna potencia enemiga lo rescatara). Falleció en España en 1798.

 

Los científicos que han estudiado este intento de desmembramiento concluyeron que por la contextura física y resistencia de Túpac Amaru II no hubiera sido posible descuartizarlo de esa manera, sin embargo se le dislocaron brazos y piernas junto con la pelvis. Aunque Amaru hubiera sobrevivido a esta ejecución hubiera quedado prácticamente inválido.

 

A pesar de la ejecución de Túpac Amaru II y de su familia, el gobierno virreinal no logró sofocar la rebelión, que continuó acaudillada por su primo Diego Cristóbal Túpac Amaru, al tiempo que se extendía por el Alto Perú y la región de Jujuy.  (Wikipedia-Tupac Amaru II).

 

Quedarnos en este oprobioso e infame hecho es reducir y eximir siglos de miserias e injusticias con un costo demasiado enraizado que se reproducirán, como hasta hoy se han reproducido. En la base de esta miseria, hambre, marginación y atraso están los siglos de infamia y opresión, expresados en el Perú Profundo; en las barriadas viviendo en los cerros, sin agua y sin desagüe; en el campesinado pobre que produce el 70% de alimentos que el país consume, pero a costa de su pobreza y hambre; en la Mypes que luchan por su subsistencia, generando el 70% del empleo en el país; en fin en un Perú que se desangra día a día no obstante tener ingentes riquezas naturales.

 

Por su lado, Fray Bartolomé de las Casas en su “Relación de Destrucción de las Indias”. (En la Primera edición en la Editorial Universidad de Antioquía, con Prólogo, cronología y bibliografía de Gustavo Adolfo Zuluaga Hoyos), nos relata la drasticidad con que los colonizadores españoles asesinaban a la población india. No obstante, nos dice Bartolomé, después de “darles de comer”, a estos colonizadores españoles, recibían a cambio la muerte.

 

Los siguientes cuadros, de muchos otros, son más expresivos que cualquier explicación pudiera darse, al respecto.



 

 Fuente: Bartolomé de las Casas.

 

Como se aprecia, la barbarie de colonizadores españoles quemando a nuestros compatriotas colgados desnudos y ahorcados, e incluso, se aprecia, a un niño que es arrojado con crueldad y ensañamiento.

 

 


 

Fuente: Bartolomé de las Casas

 

Compatriotas desnudos sufren la mutilación de sus manos. Se ven, en el piso, gran cantidad de manos cortadas sangrantes. Actos bárbaros cometidos sin ninguna piedad y compasión.

 

No dejaron piedra sobre piedra del

Gran imperio incaico

 

El portentoso sistema de “Nuestro gran imperio incaico” se expresó en un auténtico desarrollo extraordinario de la ciencia y tecnología, de su alta organización administrativa, de su sistema productivo, de su expansión de fronteras agrícolas, de sus abonos, etc, etc. No nos referiremos, acá, de su vasta organización imperial, que próximamente publicaremos. Solo nos limitaremos a señalar algunos aspectos medulares.

 

En la metalurgia, los incas se caracterizaron por una eficiente administración de los recursos mineros. En sus distintas fases de elaboración y explotación, encontramos un criterio riguroso de racionalidad para el manejo de los recursos mineros. Diseñaron, con mucha rigurosidad, periodos estacionales de explotación; turnos de trabajo; productividad y una muy sofisticada seguridad. En la metalurgia, el imperio incaico, utilizó una variada forma de aleaciones, tales como los hornos de fundición, sopladores de tubo de cobre, aleaciones de cobre y estaño, cobre martillado en frio, instalaciones para el lavado del oro, la técnica del oro en delgadas hojas, los vaciados de oro y plata en moldes con el método de cera perdida y diversos métodos para la elaboración del dorado.

 

En la agricultura desarrollaron “Los Andenes” y otras formas de siembra resultando en una sobreproducción de alimentos que hasta les permitió almacenar en lugares que conserven la cualidad de los alimentos. Merece recordar que ¡JAMÁS EXISTIÓ EL HAMBRE! en el gran imperio incaico.

 

Ayllu, es una palabra de origen quechua y aimara que significa: comunidad, linaje, genealogía, género, parentesco, entre otros significados. Y se define como descendientes de un pasado y antepasado común orientados a trabajar la tierra de manera colectiva y solidaria. Constituyó la base y la esencia de la organización social del imperio, tenían la concepción que descendían de un pasado común lo que dio motivo a una unión solidaria muy fuerte por los lazos de parentesco.

 

Minka, estilo de trabajo comunitario en las faenas agrícolas “se ayudaban en tareas de campo en forma comunitaria”, se tenía en consideración cuando un comunero tenía mucho trabajo o, también, en caso de huérfanos, enfermos o viudas, lo mismo que cuando no se podía cultivar ciertas especies necesarias, parte de la comunidad se trasladaba para su complementación, esto era la minka.

 

Mita, sistema de trabajo a favor del Estado, con una movilización multitudinaria de trabajadores indígenas en labores de construcción de caminos, fortalezas, centros administrativos, templos, acueductos, explotación de minas, etc. también previeron la utilización de trabajos especiales como las labores de cargueros del Sapa Inca, músicos, etc.

 

Ayni, consistía en un sistema de trabajo de reciprocidad familiar entre los miembros del Ayllu, consistía en la ayuda mutua entre los miembros de una familia del ayllu, orientados a trabajos agrícolas y las construcciones de casas

 

Ama Sua, NO SEAS LADRÓN, que tan bien hubiese, hoy, encajado este principio. Cinco son, hasta hoy, los expresidentes consecutivos anteriores, embarrados hasta el cuello. Ama Llulla no seas mentiroso y Ama Quella no seas flojo y son ahora principios de la ONU, que nuestro vecino país de Bolivia (Evo Morales M.) fue el que presentó la propuesta.

 

TREPANACIÓN DE CRÁNEOS, hoy, se requieren profundos conocimientos y alta especialización hacer cirugía del cerebro, lo que se denomina “Craneotomía”. Fueron mucho más allá en la era “Inca”. La “TREPANACIÓN CRÁNEAL”, de acuerdo a BBC, “Los antepasados incas fueron los más expertos en trepanación, tenían una increíble habilidad para realizar cirugías craneales”, diversos antropólogos desarrollaron un ranking de los que mejor realizaban la práctica, concluyendo que los trepanados, de alta complejidad, en el incanato tenían extraordinarios niveles de supervivencia. No sabemos cómo los antiguos peruanos previnieron la infección, tampoco sabemos qué usaron como anestesia, posiblemente fue la utilización de hojas de coca o una bebida fermentada. El neurólogo David Kushner de la Universidad de Miami y los antropólogos John Verano (Universidad de Tulane) y Anne Titelbaum (Universidad de Arizona), analizaron las trepanaciones realizadas por los incas (1438-1533) y comprobaron que presentaban unos niveles extraordinarios de supervivencia. No pueden explicarse, hoy, la extraordinaria hazaña, de nuestros antepasados incas. Especulan que podría ser por el hecho de no perforar la membrana protectora que rodea el cerebro (duramadre). Entendían, muy bien, la anatomía de la cabeza y evitaron, a propósito, las áreas donde habría más sangrado. En fin, no pueden explicarse, hoy, el extraordinario avance científico de la neurocirugía de los incas. En el museo de Lima se exhiben cráneos trepanados, algunos con varios orificios que indica que fueron varias veces sometidos a trepanación.

 

Todo este desarrollo socioeconómico, de ciencia y tecnología extraordinario, de gran sapiencia humana, logrados con gran esfuerzo y sacrificio por nuestros antepasados fueron ¡BARRIDOS! por los cruentos colonizadores españoles. No dejaron, absolutamente, nada. Si Machupicchu se mantiene, hasta hoy, es porque estos colonizadores no pudieron treparse a la cima del Gran Imperio incaico.

 

También se llevaron grandes fortunas de nuestro oro y plata. Se decía que la corona española iba a dominar el mundo, gracias a la ingente riqueza saqueada de nuestros pueblos. También, se afirma que toda Europa sufriría del fenómeno inflacionario motivado por la gran cantidad de riqueza monetaria llevada del Perú (teoría cuantitativa del dinero).

 

John Maynard Keynes, gran economista inglés, creador del FMI, atestigua que el despegue del desarrollo de Inglaterra se logró gracias a la riqueza que se llevaba España del Perú y en su interín, Inglaterra, se quedaban con parte del botín trasladado.

 

Sin embargo, hoy, ni siquiera intentamos buscar el revanchismo y somos ajenos a la ley de Talión referido a un principio legal de justicia retributiva, dispuesta a buscar la equidad y reciprocidad con el crimen cometido, expresado en el “Ojo por ojo diente por diente” en las jurisdicciones internacionales.

 

 

Breves conclusiones y recomendaciones

 

Cerca de 500 años después seguimos arrastrando drásticas condiciones de miseria y atraso en que nos han sumido los que nos gobernaron desde la invasión colonial. Por eso ocultar y callar, estos pasajes, es dramáticamente catastrófico. Estos siglos negros transcurridos, deberían llamarnos la atención, muy seriamente, y la drasticidad del cambio actual es ineludible e impostergable.

 

Al rememorar, descarnadamente, tamaña brutalidad y cruel ensañamiento de los colonizadores, de ninguna manera ensayamos, siquiera, buscar una revancha, menos todavía una venganza a su medida. La historia justiciera se encargará y hará lo propio.

 

Por nuestra parte, más bien, es absolutamente necesario e impostergable conocer esta realidad y sobre estos escombros borrascosos temporales, remontarnos y trascender más allá de estas miserias.

 

Somos mucho más que nuestros problemas de ayer, de hoy y de siempre. Somos herederos de una cultura inca inigualable que construyeron grandes emporios como Machupicchu (Maravilla mundial); que descollaron hasta la cima de la ciencia médica, orgullo de todos los tiempos y de todos los espacios; de una organización social inigualable; un sistema agrícola de gran productividad donde ¡NUNCA EXISTIÓ EL HAMBRE!. En fin, somos depositarios de un ayer que admira el mundo

 

Y, hoy, somos los que creamos e inventamos el 80% del empleo, representando el 46.8% de la Población Económicamente (PEA); las Mypes generan cerca del 40% del Producto Bruto Interno (PBI) en el país (Bernardo Sánchez Barraza). De acuerdo al Ministerio de Producción, del total de empresas formales, en el país, el 96.2% son microempresas, el 3.2% pequeñas empresas.

 

El 70% de alimentos que se consumen en el país se genera en la Agricultura Familiar. En el año 2007 las unidades agropecuarias productoras de café alcanzaron un premio en el Centro Internacional de investigación Agrícola de Francia (CIRAD) con la medalla de plata, donde el café cajamarquino se impuso ante 56 muestras de distintos países, como el mejor café. Hoy estas provincias cajamarquinas tienen menos pobreza que aquellas con intensa explotación minera. Y en el año 2019, la provincia de San Miguel (Piura) ganó el premio mundial el Mejor Café del Mundo en la Feria Taste of Perú de la Universidad de Columbia en Wasington de EE.UU. Hoy Piura tiene mucho menos pobreza que Cajamarca con gran explotación transnacional minera. Madre de Dios, con explotación de oro en forma artesanal, tiene una serie de indicadores sociales y económicos mucho más benignos que Cajamarca con gran explotación minera transnacional.

 

De manera que nuestros emprendimientos, inventos, esfuerzos y sacrificios de peruanos son el verdadero motor de crecimiento de la economía interna. Del total del PBI solo la cuarta parte se exporta, lo que quiere decir que las tres cuartas partes (75%) se comercia en las fronteras nacionales. De la inversión total en el país el 28% es extranjera significando, entonces, que el 72% es doméstica. El gran emporio de Gamarra solo el 2% de su producción se exporta, significando que, casi, el cien por ciento se comercia internamente.

 

Tenemos un país generoso y bondadoso que poseemos los primeros lugares, en el mundo, en la tenencia de minerales; somos el primer productor de harina de pescado, en el mundo; nuestros productos agrícolas satisfacen los gustos más exigentes, del mundo, y en distintas fases del año y con una gran productividad. Tenemos petróleo, gas, madera; diversidad de climas, etc, etc.

 

Rodrigo Blanca Quesada de la Universidad Católica de Córdova, nos dice, el Perú es uno de los países mega diversos del mundo; posee 84 de las 117 zonas de vida del mundo (71.8 por ciento del total mundial); 28 de los 32 tipos de clima del mundo, constituyéndose en 87.5 por ciento del total mundial; es el noveno país del mundo en superficie de bosque; alberga 25,000 especies de flora (10 por ciento del total mundial); 7,500 plantas endémicas (quinto en el mundo); 462 especies de mamíferos (46 de ellos endémicos) y tercero en el mundo; más de 1,806 especies de aves (109 endémicas), tercero en el mundo; 333 especies de anfibios (89 endémicos), tercero en el mundo; 3,532 especies de mariposas (350 endémicas) primero en el mundo.

 

Así como, también, el 40 por ciento de los alimentos del mundo han sido domesticados en el Perú; siendo, además, el mayor centro genético del mundo, existiendo 3,000 variedades de papa, 50 ecotipos de maíz, 4,400 plantas nativas utilizadas por la población y, por lo tanto, primero en el mundo, 1,408 especies de plantas medicinales, como Uña de Gato, Sangre de Grado, Hercampuri, Muña, Llantén, etc, 618 plantas para madera y construcción como Caoba, Cedro, Tornillo, Ishpingo, etc

 

Pero, frente a esto se requiere un nuevo orden y una nueva gobernanza en el país, porque ¡Hay mucho sufrimiento, dolor y heridas abiertas!. Como dice Ilka Oliva Corado, ¿A qué tendrá derecho el cortador de caña al que se le va la vida entre el sol, el lomo curtido y los sueños rotos? ¿El jornalero golondrina que cultiva para grandes empresas agroindustriales transnacionales y va de finca en finca cortando frutas y verduras a cambio de un pago que no le alcanza ni para lo básico? Ese jornalero al que humilla constantemente el caporal que se cree dueño de la finca. ¿No tienen derecho a una cama esos jornaleros que duermen en galeras amontonados en el suelo como leña aperchada? El que gana el salario mínimo que tiene que trabajar 46 meses para ganar lo que un funcionario gubernamental gana en un mes. A ese empleado (público y privado) que se le ha arrancado su estabilidad laboral y deambula de un sitio a otro sitio con salarios miserables y en condiciones precarias.

 

A esa compatriota nuestra que vende su maca en la esquina de la calle y paga, relativamente, más impuestos que una transnacional minera, que ni paga nada por el oro, plata, etc, físico que se lleva, porque les regalamos, así como no paga, tampoco, su IGV. A ese pueblo cajamarquino que siendo el primer lugar en producir oro en América Latina y el Perú se encuentra en primer lugar de pobreza; A ese poblador de Echarate (Cusco) que, siendo el primer productor de gas en el país, en su distrito cuesta 150% más caro que en Lima, y en el país de México, donde se exporta, cuesta más barato que en Perú; el 90% de su población cocina con leña. A ese 50% de nuestros niños que padecen anemia, por falta de consumo de pescado, siendo el Perú el primer productor de harina de pescado en el mundo; A Cerro de Pasco, que siendo el primer productor de plata en el mundo en la colonia y hasta la actualidad tiene a sus niños con graves índices de contaminación de minerales en su sangre y con una serie de falencias graves sociales y económicas; A San Marcos, Ancash, que siendo el segundo productor de cobre, en el mundo, no tiene agua potable todos los días ni todo el día; A la agroindustria que las irrigaciones se hicieron con dinero del pueblo y solo repagaron un 7% y el producto es para la exportación quedando para el país lo que no vale. En fin, a este nuestro Perú que tiene valiosos tesoros, pero de nada ha servido, es una maldición su tenencia.

 

Hay, entonces, la exigencia de un nuevo orden, pero impuesto por los pueblos no por las oligarquías, como hasta ahora, ha sucedido. Basta ya de agachar la cabeza y de poner el lomo. Erradiquemos el neoliberalismo, el pueblo debe tomar el poder y que dirija su propio destino, que sea dueño de sus tierras (que verdaderamente les pertenece) y de lo que producen. Desarrollemos nuestro mercado interno. Sembremos nuestro propio trigo en nuestras propias chacras que hoy están desocupadas porque en su totalidad se importa y así daremos trabajo al campesino que se encuentra en la peor miseria. Reconstruyamos la fabricación, en el país, de la línea blanca (refrigeradoras, licuadoras, etc) que antes se fabricaban en el país y dejemos de dar empleo a los asiáticos mientras nosotros estamos desocupados. Fomentemos la Mypes. Si nosotros explotamos nuestras propias riquezas será con derechos humanos a cabalidad, beneficios laborales en su totalidad, salarios dignos y decentes. Desaparecerá la anemia, desnutrición crónica, el hambre, la miseria, el galopante desempleo; la rapiña y el robo no tendrán cabida y merecerán la más drástica sanción, etc, etc.

 

Estamos, absolutamente, convencidos y económicamente demostrable que si nosotros desarrollamos y explotamos nuestras propias riquezas desparecerán todos estos lastres malditos que nos agobian y nos matan. Cada vez que hay elecciones nos engañan y mienten solucionar los graves problemas del país, pero una vez que toman el poder se lanzan contra el pueblo y gobiernan en su contra.

 

Econ. Juan Verástegui Vásquez


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