Escribe: Milciades Ruiz
La invasión rusa a Ucrania y la injerencia
externa en este conflicto, ha desatado muchos encubiertos que pasaban
desapercibidos. Hoy aparece con gran claridad, los entretelones de los dominios
de EE UU, y su magnitud. Hasta los países que parecían neutrales vienen
sumándose al sabotaje contra Rusia, de la forma más servil, atacando a
diplomáticos, empresarios, artistas, etc. Los golpes, llegan hasta nosotros
aunque muchos no lo advierten. Veamos.
En el escenario mundial, todo parecía
trascurrir normalmente, tras la disolución de la Unión Soviética, que ampliaba
el mercado capitalista. Pero, “calamba, calamba”, China aceptó el reto de la
“libre competencia” y se metió con todas sus empresas estatales bajando costos.
Lo propio hizo Rusia. Cuando los imperialistas se dieron cuenta, ya estaba su
mercado invadido por mercadería china.
La competitividad enarbolada por el
neoliberalismo se volcaba contra los padres del sistema. Para poder competir
con menores costos, los capitales tuvieron que salir de EE UU a países donde
podía producir con costos competitivos (India, México, Filipinas, Taiwán,
etc.). EE UU rebajó impuestos para que regresaran los capitales, pero ni así,
podrían ser competitivos cambiando de sede.
Estos días, (prensa internacional) al
comentar sobre la penetración china en Latinoamérica, el legislador republicano
de Tennessee, Bill Hagerty, afirmó: “China se está comiendo
literalmente nuestro almuerzo”, argumentando que América Latina es el «patio
trasero» y zona de influencia de EE.UU. Pero también Rusia tiene
clientela en Latinoamérica, y es el principal proveedor de fertilizantes en
nuestro país, como lo es en armamento para Venezuela.
Hay pues, mucho por definir en la globalización del conflicto Rusia-EE
UU por Ucrania. Lo que antes estaba entremezclado, ahora occidente trata de
separar a oriente, volviendo a la “guerra fría” para recuperar el terreno
perdido. China sabe que está en la puntería norteamericana que buscará
derribarlo y se prepara para ello, viendo lo que sucede con Rusia. Pero el proceso
histórico es irreversible y el mundo se enrumba a una época diferente como
consecuencia del desarrollo capitalista.
En lo concerniente a nuestro país, en este momento histórico, las repercusiones
de la situación mundial, contribuyen a agudizar las contradicciones internas.
Vivimos una crítica situación de incertidumbre política, por el nivel del
conflicto social que se ha tornado violento, contra la gestión del presidente
Castillo.
Era de esperarse que la oposición persistiera
en su propósito de destituirlo, pero ante el fracaso de la vía parlamentaria,
la oposición interna y externa ha optado por la acción callejera donde las
fuerzas políticas intransigentes utilizan la violencia para forzar su renuncia
al cargo. En este escenario, confluyen en simultáneo, los siguientes factores:
1. La pésima calidad de la gestión gubernamental
(Ejecutivo y Legislativo)
2. Los intereses de grupos de poder económico,
para la consolidación del andamiaje neoliberal edificado.
3. Los efectos globales del enfrentamiento entre
occidente y oriente por la hegemonía mundial (guerra Rusia – Ucrania).
El manejo de esta situación está en manos del
primer factor, cuyas partes están enfrentadas. La ineptitud política y
operativa del Ejecutivo, causa desaciertos permanentes. Las contraproducentes
medidas de gobierno empeoran la situación, perdiendo credibilidad en la
población que reacciona negativamente.
Los signos de corrupción, tráfico de
influencias, nepotismo, contribuyen al descrédito del presiente Castillo. No
habiendo decretado ninguna medida de beneficio popular hasta la fecha, el
desengaño llega hasta sus propios electores. Los sectores populares no le deben
nada y por ello, ninguno sale en su defensa. Es una administración sin apoyo
popular.
A partir del gobierno de Fujimori, el
neoliberalismo ha edificado una estructura al amparo de la cual, los grupos de
poder económico han fortalecido sus negocios. Las concesiones a inversionistas
nacionales y extranjeros en materia minera, energética, agraria, viales,
comerciales, turísticas, telecomunicaciones, etc., durante 30 años de alta
rentabilidad, los ha arraigado. Esto es lo que temen perder los beneficiarios
del festín, y recurren a todo para alejar cualquier peligro de cambio.
Lejos de enfrentar los ataques de la
oposición, el presidente castillo se aviene a conceder posiciones. Optó por
desvincularse en lo posible, de la izquierda y hasta de su propio partido,
dando muestras de debilidad. Por su falta de habilidad política, comete
torpezas sucesivas, que estimulan nuevos ataques de la oposición. Pese a que
dio pasos en dirección contraria a la izquierda, haciendo continuismo
neoliberal, su debilidad orgánica, política, moral, estimula a sus detractores.
A todo esto, se suman los problemas derivados
de las sanciones anti rusas por parte de occidente, que golpean la economía
nacional y el bolsillo de la población, ya maltratada por la pandemia que le
quitó empleo e ingresos. Las sanciones que impiden el abastecimiento de
combustibles e insumos productivos procedentes de Rusia, generan sobreprecios
internacionales.
Esto, afecta más a Sudamérica por la
distancia y su dependencia, teniendo que pagar mayores costos de fletes,
inflación y mayores tarifas operativas. Por ejemplo, el aumento de precios del
azúcar es porque en su producción, se utiliza combustibles, fertilizantes,
insecticidas y otros derivados de hidrocarburos cuyos precios se han elevado
internacionalmente.
Importación nacional de fertilizantes, según país de origen
Solo el rubro fertilizantes, constituye el
29% de los costos de producción de la caña de azúcar. Cerca de la tercera parte
del costo total. Estos mayores costos se trasladan al consumidor y lo que en el
2019 pagamos a S/. 1.65 el kilo, actualmente cuesta alrededor de 5 soles (Más
del 300% de incremento).
Si tenemos en cuenta que, el mercado interno
del azúcar está bajo el dominio del grupo “Gloria” y otras cinco empresas
latifundistas, es fácil darse cuenta de quienes serán los beneficiarios de la
exoneración del IGV dispuesto por el Congreso. Los consumidores seguiremos
pagando lo que manda el mercado a precios concertados por los seis
latifundistas. Nadie nos extiende recibo de pago.
Lo mismo sucede con los otros alimentos
extranjeros que han desplazado nuestros hábitos originarios de consumo y nos
han condenado a la dependencia externa: Dependemos en un 88.7% de importaciones
de trigo. Prácticamente todo el pan, fideos, galletas y harinas, se hacen con
trigo importado. Cinco empresas importan el 77.8% (Alicorp del grupo Romero,
importa el 42.3%).
Habiendo sido país originario del maíz, ahora
somos altamente dependientes de las importaciones de maíz amarillo duro para
crianzas industrializadas. El 70% de estas importaciones son realizadas por
cuatro empresas: San Fernando S.A., Contilatin del Perú S.A., Cargill América
del Perú S.R.L. e Importadora de Cereales S.A. El maíz amarillo duro es el
principal insumo alimenticio de pollos y, el mayor costo del maíz se traslada
al precio de carne y huevos.
Para la producción de carne y leche tenemos
que importar totalmente soya en grano y triturada (Torta). Casi la totalidad
del millón de toneladas, la importan ADM Andina y San Fernando S.A. Somos
también grandes importadores de aceites vegetales, porque el lucro de la
corrupción capitalista ha moldeado nuestros hábitos de consumo a su
conveniencia, dejándonos sin soberanía alimentaria.
Entonces, el conflicto inesperado provocado
por la invasión rusa a Ucrania y el contrataque occidental, ha desatado una
serie de perjuicios que estamos pagando sin tener otra culpa que nuestra
sumisión a EE UU.
En esta situación en que se encuentra nuestro
país, la claridad política es muy importante. Por eso, llama la atención que,
grupos de izquierda y el gremio de profesores al que perteneció Castillo,
caigan en el juego de la oposición aunándose a sus subversivas marchas de
protesta que son parte de su estrategia.
Se suele despotricar contra la derecha como
la causante de todo lo malo. Vemos la paja en ojo ajeno, pero no en los nuestros.
Sería bueno preguntarnos: ¿Y nosotros qué hacemos? ¿No es un asunto nuestro? No
estamos fuera de la realidad nacional ni global. No se trata tampoco de apoyar
ciegamente a Castillo. ¿No era que tenemos un rol histórico? Y los dirigentes
¿están prófugos? Digan algo, por favor.
Abril 09-2022
Mayor información en https://wordpress.com/view/republicaequitativa.wordpress.com
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