Mirada 1:
Hay muchos sectores políticos en el Perú, que están azuzando el avispero para que se produzca un golpe militar, el que necesariamente tendrá una naturaleza muy represiva, enfeudado como está el ejército local a los organismos de inteligencia y "defensa" americanos. Todo va a depender de lo que el patrón americano necesite en el cambiante ambiente geopolítico sudamericano. Perú podría servirles de punta de lanza contra un renacimiento sudamericano de la izquierda, no importa cuán rosadito pueda ser este renacimiento. Este "peligro" no puede permitírselo el capitalismo americano que, vejete y achacoso como está, no está para aceptar medicinas homeopáticas en lugar de su "quick fix" acostumbrado de curar las infecciones a golpes y sablazos para así evitar el contagio, más aún cuando en su "patio trasero" está ya el virus chino. En fin, parece que nada está aún jugado; es una historia en desarrollo, de ésas al gusto de los Hildebrandts.
La llamada a una nueva constitución ya tuvo su momento; hoy ya no es una consigna que nuclee al pueblo; éste la percibe ahora como un recurso retórico más en la lucha entre politiqueros por el botín de los recursos del estado; el ejemplo del reformismo chileno, que parece devenir en la vieja concertación con nueva vestimenta, tampoco contribuye a alentar esa consigna. La clase trabajadora, en su gran tarea de organizar al pueblo en la lucha por una nueva sociedad libre de la sujeción al capital imperialista y en la que prime el interés de la comunidad, está descabezada. Esta constatación lejos de ser pesimista es más bien un llamado a asumir ya la tarea, sin demora, venciendo la estrechez de miras y de práctica a la que ha llevado el electorerismo. Es cada vez más claro que el electorerismo, complaciente, sólo ha servido para reforzar el entronamiento del neoliberalismo y su concomitante casta de delincuentes.
La nota optimista viene ahora de México, nuevamente. Me parece formidable que hayan nacionalizado la explotación y producción de litio. En la prensa peruana ha pasado desapercibido, y esto no es por pura casualidad ni por falta de conocimiento sino por ocultamiento. Nacionalizar un recurso altamente estratégico parecía ser cosa de la prehistoria, antes de la historia neoliberal; que la nacionalización haya sucedido trae malos recuerdos y sobresaltos a la servil burguesía local y a sus patrones.
Mirada 2:
¡Asumir ya la tarea! ¿quién y por dónde empezar? Hacer el llamamiento al aire es esperar el aplastamiento y que salga un redentor.
Creo que hoy estamos viviendo una guerra híbrida, de la que son parte los Golpes Blandos. Y día a día el pueblo se desangra, vive estos golpes que son parte de la “nueva” estrategia del imperio para AL. Estos no son los golpes a la vieja usanza. Bolivia les dejó alguna lección. Y como "más sabe el diablo por viejo que por diablo" y porque las condiciones geopolíticas son otras; hoy en el nuevo reordenamiento corporativo en AL no intentan aplastar a través de los ejércitos (cuenta también que China, está en la disputa).
Hay que subir peldaño por peldaño, movilización constituyente, la asamblea es una palanca de organización, politización y movilización del pueblo, que desarrollará su conciencia de clase. Negar esta vía es renunciar a la acción.
24/04/2022
Peruanos en el exterior
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