Punto Final
22-01-2014
Roxana Miranda Meneses, ex candidata
presidencial del Partido Igualdad, obtuvo solo 1,26% de los votos. Afirma que
fue un triunfo moral de los pobladores. Ella es dirigenta de Andha Chile a
Luchar Democrático y presidenta del Partido Igualdad. Critica la legitimidad de
las elecciones por la alta abstención y señala que Michelle Bachelet “no
cumplirá ninguno de sus ofertones de campaña… Se cumplió lo que dijimos: el
empresariado eligió presidenta. Pero nunca más la política va a ser igual
después de lo que hicimos nosotros”.
¿Cómo
evalúa su candidatura a la Presidencia?
“Positivamente,
desde el momento que tuvimos el atrevimiento de inscribirla y todo lo que eso
significó, independientemente de la cantidad de votos. Recorrimos muchos
lugares. Nos reunimos con muchas organizaciones, recibimos propuestas que
significaron la elaboración de un programa. Eso fue sumamente positivo,
histórico. Por primera vez se elaboró un programa desde las organizaciones que
están en lucha. Fue desgastador en lo emocional. Sobre todo en lugares donde
hay tanto daño ambiental. Ver cómo la gente está muy derrotada. No tiene
esperanzas, producto de lo que les ocurre a diario. Sentí que la gente está
asfixiada. Donde vayan, no los toman en cuenta, no obtienen respuestas, no los
atienden… es una cadena de estupidez humana, sobre todo con los pobres”.
¿Cómo
explica que sus planteamientos no recibieron más votos?
“Es
que esto no tiene que ver con votos. Se trata de la participación de la gente.
La soberanía popular, el convencimiento de nuestro pueblo, no tienen que ver
con votos más o menos. Llegamos a esta coyuntura electoral sin nada, sin
ninguna expectativa. Otros se hacían expectativas y adecuaban el discurso
pensando en las encuestas. Nosotros mantuvimos la misma línea, hablando lo que
interesa el pueblo. Pero era primera vez y teníamos clarito que no íbamos a
ganar. Mucha gente me decía: ‘Sí, estoy convencida de lo que dice, pero no va a
ser esta vez que le dé mi apoyo’. Ahora me dicen: ‘No la apoyé esta vez, pero
si no hubiese estado esa otra señora (Bachelet), voto por usted’.
Fue
la primera vez que presentamos una candidatura de la gente común. Aterrizamos la
política a términos que todos podían entender. Hablamos de educación gratuita,
de calidad y pública para todos. Eliminar las AFPs, una Asamblea Constituyente,
y agregábamos lo más importante, su carácter ‘social’; eran tremendas
propuestas pero hubo quienes no entendieron. Nos acostumbraron a que la
política es un ‘ofertón’: cien millones de dólares por aquí, promesas por acá,
hospitales, bonos y regalitos. Se sabe que en la práctica no se van a cumplir
las promesas”.
¿Por
qué la gente prefirió votar por Bachelet?
“¿Qué
gente? ¿La de la ‘nueva pillería’? Ahí se nota que todo está podrido, porque
hablaban de ‘nueva mayoría’: Pero, ¿incrementaron sus votos? No, no es mayoría.
Ahí están los partidos podridos… Claro, hubo vecinas que votaron por ellos, por
las promesas, los bonos, otros muy desinformados. Pero, ¿cuánto representa la
Nueva Mayoría?: un 25%, no más. La verdadera mayoría son quienes están
resistiendo y no compran el cuento. A esa gente descontenta nosotros queremos
organizar. Esa es la gente que nos interesa”.
¿EN
QUE ESTA ROXANA?
Roxana
Miranda sigue organizando, en la calle, en los territorios. Inscribiendo un
“partido auxiliar” para fusionarlo con Igualdad y no perder la legalidad. El 15
de diciembre dieron el puntapié inicial a la Asamblea Constituyente Social. “Se
lograron acuerdos -dice-. Estamos buscando monitores constituyentes. Bachelet
ya anunció que no habrá Asamblea Constituyente, que no habrá soberanía popular.
Tenemos claro que no cumplirá con nada de lo que ofreció. No puede, porque está
amarrada con el empresariado. Con la ‘nueva pillería’ no habrá un cambio en
profundidad. Van a desarticular las organizaciones con clientelismo a gran
escala. Les interesa contener los movimientos sociales.
Los
monitores constituyentes son porque para una nueva Constitución no necesitamos
permiso, menos de esta clase política. Necesitamos solo la soberanía popular.
Decidimos dar el puntapié inicial y cuando algunos fueron a votar, nosotros
estábamos reunidos en asambleas para dar el vamos a la Asamblea Constituyente
Social. Se hicieron diagnósticos muy interesantes, en qué estamos y qué tenemos
que hacer. Se decidió que tenemos que ‘reeducarnos’, darnos un periodo de un
año o un poco más para reeducar a nuestro pueblo. Porque si se llamara mañana a
un plebiscito, lo perderíamos. El pueblo no sabe, no está informado, no tiene
idea de qué es una Asamblea Constituyente. No saben por qué es importante
cambiar la Constitución, ni en qué les afecta. Hay desconocimiento, ignorancia
y muy poco interés. Y las autoridades apuestan por desinformar. Una nueva
Constitución a través de una Asamblea Constituyente es clave para asegurar los
derechos del pueblo. Por eso es necesario reeducar. Estamos transformando a
todos los dirigentes sociales en ‘monitores constituyentes’”.
DIFICIL
PERIODO
¿Cómo
ve el periodo político que comienza en marzo?
“Se
les avecina un difícil periodo. No van a poder cumplir con los ofertones. Van a
decir: ‘En cuatro años, no podemos’, ya lo hicieron antes. No tienen voluntad
política y están amarrados con el gran empresariado. Desde que se acomodaron
-hace mucho-, están haciendo ‘acuerdos’ entre cuatro paredes. No van a hacer lo
que el pueblo necesita. Menos en este periodo. Quieren venderlo todo, seguir
privatizando, quitándole derechos a la gente, explotando a los trabajadores,
destruyendo el medioambiente”.
¿Y
qué va a pasar con el pueblo?
“Van
a seguir las movilizaciones, huelgas, levantamientos… Eso va a continuar, se va
a profundizar. Quienes estamos en eso, apostamos por profundizar la movilización.
Una cosa es la coyuntura electoral, pero las luchas históricas han sido en la
calle, con movilización”.
¿Qué
piensa de los diputados electos que provienen del movimiento social: Camila Vallejo,
Iván Fuentes, Giorgio Jackson, etc.?
“Van
a contener los movimientos, para eso están. Son comodines perfectos para frenar
las luchas populares. A eso los llevaron al Congreso. Ya se vio su poca
coherencia… su poca decencia. Decir una cosa y hacer otra… Pero no lo van a
conseguir”.
¿Qué
posibilidades hay de construir una alternativa político-social anticapitalista?
“Hay
muchas posibilidades de construir un bloque de todos los sectores
anticapitalistas… Pero no solo la unidad por la unidad. Luchar contra la
burguesía no es menor. Necesitamos aliados, gente que sienta que lo que le pasa
al del lado es suyo también. Esa es la unidad que necesitamos, desde abajo y en
la lucha. Por haber apresurado el proceso pasó lo que pasó. Yo lo veo igual que
cuando tienes mucha sed y llenas un vaso de bebida y te lo tomas rápido. Si
esperas y no lo tomas al tiro, la espuma empieza a bajar y te queda un conchito
de bebida. Tomas pura espuma. Pienso que eso fue lo que pasó en esta elección.
Hubo mucho apresuramiento. Pero eso demuestra que el pueblo tiene sed”.
LA
DIFICIL UNIDAD
¿Es
posible lograr unidad?
“Sí.
Posible y necesario, pero sin sectarismo, con participación, educando al
pueblo. Hay mucha gente noble, pero los eslabones están divididos, necesitamos
ir armándolos”.
¿Cómo?
Hay desconfianzas, intereses, egos y parcelas personales.
“Sí,
es real. Además, nos hemos mentido mucho, nos hemos descalificado, hasta hemos
inventado historias… Hay que reencantar, aprender a mirarnos y reconocernos.
Somos los mismos, estamos con un mismo propósito, con un proyecto similar;
entonces, ‘démosle’. Sin egos, intereses y desconfianzas. La real unidad hay
que hacerla en este periodo, no cuando hay elecciones. Imagínate que en esa
desesperación, cuando se buscaba un candidato único del ‘bloque
anticapitalista’ (¡qué bloque si eso no existe aún!) había solo interés por que
fuera éste o aquél. Y uno de ellos terminó apoyando a Bachelet… Después el otro
pidiendo plata… Imagínate que hubiesen sido los candidatos del ‘bloque’. Por
eso digo no hay que cortar la fruta antes de tiempo. Hay que esperar, son
procesos. Chile viene despertando de un sueño profundo, por lo tanto, démonos
el trabajo, pero no sólo en esperar esa maduración, sino que trabajar para
lograr esa maduración. Eso significa estar en la calle, en la organización, unirnos,
conversar, mirarnos las caras de nuevo, para ir botando toda esa mugre que
tenemos de trancas y trabas en nuestras cabezas”.
LA
DECISION DEL PC
Esa
unidad, ¿va a ser más difícil ahora sin el Partido Comunista?
“(Risas)
Va a ser más fácil… mucho más fácil. Era la traba que impedía la unidad desde
abajo… Y ya no están. El PC está de espalda a los trabajadores. Acá hay mucho
abuso y maltrato laboral, hay gente que lo pasa pésimo, que trabajó toda su
vida y hoy saca una pensión miserable. ¿Qué hacen con esa miseria? El PC cruzó
a la vereda del frente. La ‘nueva pillería’ son los mismos que privatizaron,
que robaron, son las mismas caras que tanto daño han hecho al país. Todos saben
lo que son, incluyendo al PC. Nunca debemos perder oportunidad en recordarlo,
porque nuestro pueblo olvida rápidamente. Por eso, hay que educar a la gente,
decirle: ‘¿Ve lo que pasó? ¿Dijimos o no dijimos que no iban a cumplir?
¿Cuántas veces más nos tiene que pasar lo mismo? ¿Aprendemos o no aprendemos?’
Démosle ahora con lucha, con organización”.
¿Es
posible atraer a la Izquierda a los comunistas que no tienen que ver con las
cúpulas partidarias?
“Sí.
Por eso digo: hay gente noble en todos lados. A ellos no les consultaron. No
los hicieron partícipes de las decisiones. Veo la mala señal que entregaron
estos jóvenes que van a ser diputados, triste señal. Nosotros también hemos
entregado señales equívocas. Por eso hay que comenzar a limpiar y recordar lo
que ha pasado, para que no vuelva a ocurrir, porque el pueblo sigue con sed y
hambre de justicia”.
Publicado
en “Punto Final”, edición Nº 797, 10 de enero, 2014
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=179673
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