Lima, 17 agosto 2013
Estimados compañeros, colegas y amigos:
En la
fecha de su nacimiento de mi padre REYNALDO FELIX RICAPA, comparto con ustedes
una brillante Semblanza escrita por uno de los más destacados intelectuales del
Socialismo Peruano en su tercera Generación, Ramón García Rodríguez. En una
síntesis magistral define con claridad meridiana las cualidades del maestro
Reynaldo Félix.
Bien
informado, el autor da cuenta del proceso de su preparación y definición como
maestro de escuela para cumplir dignamente su rol generacional, viviendo
productivamente en lucha contestataria por un nuevo orden social, siguiendo el
Camino de Mariátegui con el ilustre maestro don German Caro Ríos, José Marcos
Godiño, José Contreras, Arcadio Arteaga, Josefa Placencia, Eutimio Caro, Raúl
Córdova, y muchos otros más. He ahí a los maestros que aplicaron la
Escuela de Estudio y Trabajo en Coeducación, en los centros escolares donde
trabajaban (Huayopampa, La Perla Chaupis, Pallac, La Florida-Pampas).
Sobre
la fructífera labor pedagógica y sindical del maestro Reynaldo Félix, hay
diversos testimonios, entre ellos del maestro Eutimio Caro; Josefa Placencia,
Miguel Aragón, Ernesto Torres, entre otros. Una vez sistematizado y
centralizado en un documento, se difundirá para el conocimiento de la
comunidad.
El
documento adjunto fue difundido en el Boletín de VERTIENTE al año
del fallecimiento del maestro Reynaldo.
Un fuerte
abrazo para todos, en memoria de mi padre, maestro de toda la vida.
José
Félix Damián
170813
REYNALDO FÉLIX RICAPA
1921 – 17
AGOSTO - 2002
“Me iré con tiempo
cumplido
y partido terminado”
RFR
LA FRAGUA : 1921 –
1944
Hace
un año partía don Reynaldo, comunero de Rauma, escolar de Canta, Secundario en
el Guadalupe, preparado como trabajador de la enseñanza en el Pedagógico de
Lima. Una simple reseña como ésta nada dice o dice mucho. Muchos tienen un
derrotero similar. Pero la diferencia radica en el ejemplo del hogar, en la
influencia de su tiempo, y sobre todo en su propia decisión. El haber perdido a
su madre temprana edad fue su primera
conmoción; pero así conoció del esfuerzo paterno, que lo supo guiar para
enfrentar la dura realidad. La muerte de un gran visionario conmocionó el país
hasta es sus más pequeños rincones, y es de seguro que el niño hasta se
preguntara por el significado del vocablo Amauta, que se difundía sin
traducción. Ya joven, pensando en el terruño y la mejor opción para colaborar
en su desarrollo, tomó su propia decisión de orientarse al magisterio. Encinas,
Mariátegui, Makarenko fueron sus mejores maestros en el poema pedagógico que lo
guiaba. Así se graduaba, pleno de vocación, energía y entusiasmo en 1944.
EL
TRABAJO: 1945 – 1960
Dos años
de ardua labor renovadora lo hicieron merecedor del cargo de Director de
Escuela. Y comenzó a integrar una pléyade de ilustres maestros, luchadores por
la enseñanza nueva como Germán Caro, José Contreras, Marcos Godiño, Raúl
Córdova, y otros más de singular talla y empuje. En su propio medio luchó
(trabajar es luchar) por mejorar la infraestructura escolar (aulas apropiadas,
campos deportivos, huertos escolares, talleres de aprendizaje), y alegrar el
estudio con concursos de emulación y recreaciones sanas. Su guía era el método
de la nueva educación, tanto de estudio y trabajo como de coeducación.
Precisamente, La Escuela
de Estudio y Trabajo en Coeducación es la mejor síntesis de este esfuerzo
conjunto.
EL
ENSUEÑO: 1970 – 1985
La gestión
de la generación de don Reynaldo, en 1970 daba paso a una nueva generación, a
una nueva promoción. Pero ningún luchador social se jubila. Sólo cambia de
lugar en la escena, de primer a segundo plano. Sólo cambia de la visión al
ensueño, pues “los jóvenes tendrán visiones, los viejos tendrán ensueños” dice
un antiguo proverbio. Aún con gran vitalidad y experiencia adquirida, don
Reynaldo continúo su trabajo, dando ejemplo y dando consejos, cuando la
situación del país no era propicia, por la desesperación de la reacción y por
la desesperación de parte de la población. En años aciagos es cuando más se
requiere del trabajar soñando. Sólo en el 85 culminó su trabajo profesional,
para continuar su trabajo más allá de la escuela, más allá de su Rauma querida,
más allá, más allá.
Don
Reynaldo se graduaba en 1944, justo cuando aparecía la segunda edición de los 7
Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana. Lo adquirió de inmediato, y fue
su libro de cabecera, el más apreciado de tantos otros libros importantes que
adquirió, estudió, y cuidó de sistemáticas requisas. Esa segunda edición
señalaba la preparación de otro libro del Amauta, Invitación a la Vida Heroica , que
precisamente por el 85 concitó la mayor atención como trabajo esencial para
comprender el papel del individuo en la historia. De no haber sido por esa
adquisición y conservación, el trabajo de sistematización de la obra de JCM
hubiera tardado más. Y la vida de don Reynaldo y de todo luchador es siempre
esa invitación.
Cuando
Jenny Von Westfalen, compañera de vida y de lucha de Carlos Marx, falleció,
Engels comentó: “También el Moro ha muerto”. Efectivamente, Marx no resistió
mucho tiempo la soledad. Y cuando doña Julia Damián Suárez, su compañera de
vida y de lucha, falleció, también don Reynaldo comenzó a partir. “ Hoy no hago
sino soportar el dolor que me aqueja”, declaró. Al poco tiempo partió “con
tiempo cumplido y partido terminado”.
Ésta
es una vida de trabajo, de lucha, que debemos recordar siempre.
Ramón
García R.
Bogotá-Colombia,
30 Marzo 2003.
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