El
Congreso del Perú debe explicar extraños vínculos con el terrorismo
21-02-2015
Cuando
aún no se cumplía un año de los luctuosos hechos de violencia que en el 2014
desarrolló la organización terrorista “Voluntad Popular” en Venezuela, el 12
del presente mes el gobierno de ese país desarticuló un nuevo plan del mismo
tipo que la organización iba a poner en ejecución en Febrero 2015 -de carácter
mucho más demencial-.
Es de recordar que entre Febrero y Abril 2014 esa
organización desarrolló en todo el territorio venezolano actos de terrorismo
–“guarimbas”- contra el gobierno y la ciudadanía de ese país, ocasionando en
tan sólo 35 días la muerte de 43 personas –una de nacionalidad chilena-, 876
heridos, y destrucción de propiedad pública y privada por valor de 7 millones
de dólares.
Las investigaciones realizadas por las autoridades
venezolanas llegaron a determinar que la autoría y dirección de esos hechos
correspondió a los ciudadanos venezolanos Leopoldo López y María Corina
Machado, auspiciados por el gobierno de los EE.UU.
Estos dirigentes terroristas presentan un copioso
pasado de violencia política en el que destaca su activa participación en el
2002 en el intento fallido por derrocar al ex presidente constitucional Hugo
Chávez, con el mismo patrocinio de Washington.
Los hechos violentos llevados a cabo en esa
tentativa, también contaron con un lamentable saldo de muertos, heridos, y
destrucción de propiedad pública y privada.
Desde Abril 2014 los señalados dirigentes
terroristas se hallan encausados por la justicia venezolana a consecuencia de
los hechos violentos que lideraron ese año, encontrándose uno de ellos
–Leopoldo López- encarcelado con mandato de detención definitiva.
No obstante lo que a muchos peruanos extraña –entre
ellos a éste autor – es que desde el año 2013 el Congreso del Perú hubiere
estado manteniendo contactos oficiales públicamente con los dirigentes de esa
organización terrorista –Leopoldo López- (1).
Más asombró que en Marzo 2014 el presidente de la
Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso del Perú –Martín Belaúnde-
recibiera con alfombra roja y honores a María Corina Machado, lugarteniente de
la organización que en el momento venía sitiando Venezuela con actos de terror
que buscaban intimidar a su gobierno y a la ciudadanía de ese país (2).
Y más aún sorprendió que en la misma fecha, el
congresista Belaúnde viajara a Venezuela acompañando a la subversiva Machado
para ofrecer “el respaldo del Perú” a la organización que buscaba hacerse del
poder en Venezuela mediante hechos cruentos (3)(4).
Y en el colmo de la extrañeza que a su retorno a
Lima, esa “comisión” empezara a presionar al también indefinido presidente
Ollanta Humala, para que “condene internacionalmente” al gobierno
constitucional de Venezuela –el mundo al revés-.
El plan recientemente frustrado y desarticulado
–Febrero 2015- que los implicados llamaron “El Golpe Azul”, tenía como
propósito asesinar al mandatario venezolano –Maduro- y derrocar su gobierno a
través de acciones terroristas de mucho mayor alcance.
Las investigaciones que ha adelantado hasta el
momento la inteligencia de ese país, han sido difundidas a la opinión pública
internacional por el presidente de la Asamblea Legislativa venezolana, Diosdado
Cabello.
Ellas señalan como autores del nuevo plan
terrorista a los ciudadanos venezolanos Julio Borges –actual diputado
nacional-, Antonio Ledezma –Alcalde en Caracas- y María Corina Machado
–reincidente-, siendo nuevamente el gobierno de EE.UU. el promotor.
Los terroristas ya detenidos inculpan al diputado
Julio Borges de ser quien en el plan estableció los “objetivos tácticos” (once
blancos urbanos) a ser bombardeados en Caracas por un avión militar,
“reforzando” el terrorismo que se desarrollaría en las calles.
El bombardeo previsto sobre edificios estatales –rodeados
de viviendas urbanas- pretendía a la vez, arrasar las instalaciones de la
Televisora Internacional “Telesur TV” asesinando a sus 800 periodistas y
destruyendo sus trasmisores (5).
Partiendo del concepto que todo terrorismo es
abominable, entonces nos preguntamos:
-¿Por qué el Congreso del Perú condena a la
organización tanática “Sendero Luminoso” y extrañamente sin embargo, respalda
oficialmente a una organización terrorista foránea del mismo tipo?
-En criterio del Congreso del Perú, ¿qué hace “buena”
a la organización terrorista venezolana “Voluntad Popular” y sus líderes,
cuando tan igual que “Sendero Luminoso”, emplea los mismos métodos terroristas
para imponer su opuesta ideología de ultra derecha?
-¿Qué estimula al Congreso del Perú a auspiciar a
una organización terrorista que agravia a un país de la región
–Venezuela-UNASUR-, con el cual por mandato constitucional se debe estrechar
lazos que promuevan a la integración regional?
-¿Por qué el congresista Martín Belaúnde llama
“demócratas” a los cabecillas terroristas venezolanos Leopoldo López y María
Corina Machado?
-¿Se podría denominar de igual manera a los líderes
senderistas Abimael Guzmán y Elena Iparraguirre?; de ser negativo, ¿por qué no
a éstos y por qué si a los otros?
-¿Por qué el Congreso del Perú no ha investigado a
la “gran prensa” peruana que en Febrero 2014 manipulaba con sus medios a la
ciudadanía peruana orientándola a creer que el terrorismo que se desarrollaba
en Venezuela era “bueno”?
-¿Se interpeló al propietario de esa “concentración
de medios” para que explique las razones de su sospechosa apología del
terrorismo?
Esperamos que el Congreso del Perú proporcione
respuestas a las interrogantes que ha planteado su extraño accionar y pueda
aclarar cuál es su posición frente al terrorismo.
Está por demás suponer que en adelante no se
intente dar “buena” imagen a los “paladines” terroristas del “Golpe Azul”, y
menos aún, que la Comisión de Relaciones Exteriores pretenda viajar nuevamente
a Venezuela a proporcionar “el respaldo del Perú” a “terroristas demócratas”,
que probablemente asesinarían a ciudadanos peruanos residentes en ese país .
Y toda vez que esa “comisión” pareciere no tener
labor que desarrollar, tal vez podríamos sugerirle una tarea de su competencia:
fiscalizar por lo menos, cuántas Notas Diplomáticas ha cursado hasta la fecha
el gobierno del Perú al de Chile, exigiéndole la devolución inmediata del
territorio patrio usurpado –Tacna-.
¿Que hay sorpresas? ¡Claro que sí! Son entendibles
en esta etapa de “indefiniciones”.
Notas:
(1) http://www.lapatilla.com/site/2013/05/04/en-peru-no-entienden-como-maduro-se-dice-llamar-democrata/
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso
del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su
libertad para publicarlo en otras fuentes.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=195662
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