sábado, 12 de marzo de 2016
De Luria
aprendí que el lenguaje duplica el mundo. Pero también lo duplican los sueños,
la fotografía y el cine. Tal vez la fotografía tiene que ser muy fiel a la
realidad y el mundo duplicado es casi igual al original. No obstante, la
fotografía no puede abarcar todo el mundo. Es más, hay partes del mundo que la
fotografía no puede mostrar, sobre todo el mundo interior del hombre. Sin duda
que el lenguaje lleva ventajas sobre el resto de los medios reflectores. La
literatura continuamente duplica el mundo y muestra partes de él que la
fotografía y el cine no pueden hacerlo. La literatura científica, a través de
los conceptos, refleja las partes más profundas del mundo y nos proporciona una
visión de conjunto sobre dicho mundo y sus partes. También hay que señalar que
todas las duplicaciones del mundo forman parte del mundo: los sueños, la
fotografía, el cine y el lenguaje. El lenguaje no siempre nos proporciona todas
las categorías que necesitamos para dar cuenta de lo que establecemos mediante
el análisis conceptual. Puesto que habría que distinguir el mundo, el mundo
duplicado, y el mundo que abarca el mundo y el mundo duplicado. Talvez podríamos
llamar mundo total al mundo que abarca el mundo y el mundo duplicado. De esa
manera tendríamos diferenciado a nivel del lenguaje lo que está diferenciado en
el mundo real: el mundo, el mundo duplicado y el mundo total. No sé si en vez
de mundo total deberíamos hablar de mundo integral.
Balbo, uno
de los tres personajes que dialogan en la obra de Cicerón titulada Sobre la naturaleza de los dioses, muy
próximo al final de su intervención dice lo siguiente: “Con nuestras manos, en
fin, nos proponemos crear casi una segunda naturaleza dentro del mundo de la
naturaleza”. Esta segunda naturaleza son los edificios, las embarcaciones, las
esculturas, las armas, los utensilios y el resto de los valores de usos
fabricados para satisfacer las necesidades humanas. Mientras que los sueños, la
fotografía, el cine y la literatura duplican el mundo en forma de imágenes y la
duplicación se parece mucho al original, las manos humanas duplican la
naturaleza creando un mundo real distinto y superpoderoso frente al mundo
natural. Es cierto que en la creación de
ese mundo mediante las manos participan todos los sentidos y lenguaje. Es obra
en suma del ser humano en su conjunto. Y de ese modo los sueños y el lenguaje
quedan atados y al servicio del mundo real. Ese mundo real creado por los seres
humanos es tan superpoderoso que cuando griegos y romanos se representaban el
mundo de los dioses se lo imaginaban del todo parecido a esa segunda naturaleza
de la que hablaba Balbo.
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