30/01/2018
El escándalo de Odebrecht, la mayor empresa
constructora brasileña, donde se ha visto que compraban candidatos a la
presidencia o a las alcaldías u otros altos funcionarios, ha puesto de
manifiesto componentes novedosos en el tema de la corrupción. Tradicionalmente
la corrupción surge teóricamente desde el funcionario del Estado quien
“privatiza” el servicio público y exige un pago para efectuar el servicio
público que es gratuito. Sea en un permiso de construcción, la compra de bienes
de capital, o en una multa de tránsito, la dirección de la corrupción va desde
el servidor público hacia el cliente privado y lo que se investiga es el papel
de los funcionarios públicos o de sus familiares. Lo que existía antes de la República
de los Empresarios era lo que Krueger llamó sociedades rentistas y la
corrupción consistía en que el funcionario público cobraba por darle al cliente
algún beneficio público. Después de las privatizaciones y de las reformas
económicas de la década del 90 todo esto se ha trastocado. El Estado se ha
vuelto un botín asaltado desde el sector privado. Se han transformado de
sociedades rentistas a sociedades de despojo.
Algunos elementos para la caracterización de la
corrupción presentados por el caso Odebrecht son:
A) la privatización de la corrupción
B) el mecanismo para corromper
C) la transnacionalización del fenómeno (Ugarteche
2004)
D) el tamaño del botín público saqueado
La privatización de la corrupción. Lo que se aprecia ahora es el
impulso desde el sector privado para apostar a ganadores de cargos públicos
desde dónde podrían obtener contratos de los que devendrían no ganancias
legítimas relacionadas al margen de ganancia de su actividad económica sino
trozos del erario público convirtiendo al Estado en un botín saqueable. Los
agentes privados despojan al Estado a través de un mecanismo de apuestas
similar al del mercado de derivados financieros.
La empresa constructora apostó N millones de
dólares a que un candidato ganaría las elecciones presidenciales peruanas. Por
las dudas apostó a todos los candidatos otorgándoles dinero para sus campañas presidenciales.
El sentido de la apuesta empero es que una vez ganador, el ganador aprobaría la
renovación de adendas a contratos de construcción aprobadas por el ministerio
de transportes y comunicaciones del país. En el caso de México lo que se
observa es una apuesta doble porque, de un lado, hubo dinero para todas las
campañas electorales y de otro la entrega de una casa en Ciudad de México y de
un departamento en Miami al candidato ganador. En el caso mexicano, la empresa
española OHL le entregó el bien a la cónyuge del presidente electo. Lo que
duplica la apuesta es que además se le entregó dinero al presidente de PEMEX
para obras que dicha empresa llevara a cabo a futuro.
Como cualquier apuesta a futuro contiene un
elemento de riesgo porque, de un lado, puede ser que los contratos de las obras
no las ganen genuinamente ellos, y, de otro lado, puede ser que las obras no se
lleven a cabo. Un ejemplo es la construcción de un ferrocarril rápido de Ciudad
de México a Querétaro, cuya licitación fue suspendida cuando fue destapado el
escándalo del pago.
En estos casos entonces la corrupción comienza
afuera del Estado y llega al funcionario público como “una propuesta que no
puede rechazar.” Es de este modo que cayeron los empresarios en Brasil antes
que los políticos de una docena de países (Angola, Argentina, Brasil,
Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá,
Perú y Venezuela) señalados por el propio Marcelo Odebrecht de haber
recibido dinero suyo. Parecen estar exentos Chile, los países centroamericanos
(menos Guatemala) y Cuba, hasta ahora.
RELACION COSTO BENEFICIO DE LA CORRUPCION NUEVA
|
|||||||
|
Perú
|
Republica
dominicana
|
Argentina
|
Colombia
|
Ecuador
|
México
|
Panamá
|
Sobornos
|
29
|
92
|
35
|
11
|
35.5
|
10.5
|
59
|
Beneficios extra
|
143
|
163
|
278
|
50
|
116
|
39
|
175
|
Relación
|
493%
|
177%
|
794%
|
455%
|
327%
|
371%
|
297%
|
El mecanismo para corromper. La corrupción trasnacional tiene
como rasgo que los pagos a candidatos a la presidencia, alcaldes o presidentes
de empresas públicas se hacen no dentro de los espacios nacionales de sus
“clientes” sino en paraísos fiscales mediante cuentas a nombre de terceros.
Así, por ejemplo, los pagos a Pedro Pablo Kuczynski cuando era Ministro se
hicieron a través de su empresa consultora registrada en Miami, en una cuenta
de banco de ésta en un paraíso fiscal. De la misma manera están los pagos al ex
presidente Alejandro Toledo a través de una cuenta análoga. Los pagos a través
de conyugues son frecuentes igualmente, como en el caso de México, donde la
empresa española que construyó el segundo piso del anillo periférico en el
tramo que está en el Estado de México, que ganó la licitación de los peajes así
como la construcción de un tren rápido en dicho Estado, le regaló a la primera
dama una casa en Las Lomas y un departamento en Miami.
Para terminar, la lógica de “ponme donde haya y no
me des”, donde el funcionario echa mano de fondos públicos o cobra por sus
servicios, ha sido sustituida por la del caballo por el que apuesta el agente
privado. La relación costo beneficio de la apuesta, según Marcelo Odebrecht, es
de 416% promedio (ver tabla) lo que es un fuerte incentivo para los
apostadores. Lo interesante es que ha intervenido el Departamento de Justicia
de Estados Unidos en el caso Odebrecht, dado que los pagos son trasnacionales
(utilizan el SWIFT de los bancos y pasan por Estados Unidos los dineros una
fracción de segundo camino a la cuenta de destino) y en dólares. Este les puso
la denuncia en primer lugar a los empresarios que hacían los pagos. Esto no ha
ocurrido con los empresarios españoles todavía, por ejemplo, tal vez por el
pago en especie.
La solución a los casos de corrupción de esta
naturaleza es que el poder judicial de cada país castigue de manera ejemplar a
los políticos involucrados. Todo parece indicar, sin embargo, que hay países
donde el poder judicial es muy débil y no aparecen acusaciones fuertes ni
campañas de prensa para hacer visible lo que se ha denunciado
internacionalmente. La prensa es tan importante como el poder judicial en estos
casos, porque les permiten a los ciudadanos presionar y exigir justicia.
Bibliografía
Oscar Ugarteche (2004) “La nueva corrupción.
Tipología y aproximaciones teóricas desde el caso Fujimori/Montesinos”, Nueva
Sociedad 194, Noviembre - Diciembre 2004, ISSN: 0251-3552.
Oscar Ugarteche
Investigador titular, IIEC UNAM, SNI/CONACYT,
coordinador del proyecto OBELA
No hay comentarios:
Publicar un comentario