Estimados amigos:
Se comenta que el papa Francisco ha tenido más
acogida en Perú que en Chile. Las diferencias se basan en que el Estado chileno
muestra un firme y mejor entendimiento de su separación de la iglesia
católica, en consideración a que los chilenos actúen con un sentido reflexivo
dado que la democracia política liberal se logró en dicho país, donde no ha
habido casi golpes de Estado, excepto el de Pinochet. Ello ha permitido que en
Chile, por ejemplo no haya habido un enrolamiento vertical, a la influencia que
la iglesia católica impuso a las repúblicas latinoamericanas.
En cambio, en el Perú esa reflexión sobre la
democracia política no ha existido, sólo ha ocurrido transitoriamente, y recién
en estos últimos diecisiete años lleva a ser continúa, pero con muchas
dificultades y vacíos.
La verticalidad del Estado peruano en donde ha
primado el comportamiento autoritario, aún solapadamente está presente, en ese
contexto la iglesia católica ha tenido mayores posibilidades de
adoctrinamiento, y además buena parte de sus autoridades eclesiales han sido
partidarias del fundamentalismo católico y del conservadorismo en algunos
temas; en ese marco a los ciudadanos peruanos se les hace difícil que lleguen a
liberalidad de los chilenos.
Sin embargo, la presencia del papa Francisco ha
sacado la delantera en el caso del Perú, su verbo y su comportamiento es
avanzado en comparación a las autoridades diocesanas católicas, lo que se
expresa en su disentimiento en ver por las cosas que vienen ocurriendo en el
Perú. Esto se ha evidenciado en la reunión de los obispos peruanos con el papa
Francisco.
La autoridad eclesial peruana tiene que optar por
cambiar, y como se dice tiene que comprarse el pleito, porque el feligrés
peruano viene sufriendo de tantas formas de postergación social y que lo hace
débil y vulnerable al engaño y la expoliación de la autoridad política, donde
aún persisten formas coloniales en su vida tanto cultural, como
económica, ello conlleva a la dificultad que se acepte de buena gana la
democracia política y la modernidad que son bases para alcanzar la democracia
económico/social.
Los ciudadanos peruanos se refugian en una
religiosidad popular con mayor intensidad desde el tiempo colonial, dicha
religiosidad se hace positiva en cuanto no solo a la presencia igualitaria de
sus ritos que se dan en las distintas expresiones de las cruces católicas y/o
de las vírgenes María en toda la república; sino lo que el papa Francisco
destaca de ello, la esperanza por una vida mejor en todos los campos
culturales, políticos y económicos, bajo una religiosidad que no pierde su
esencia.
Las exposiciones puestas en lo alto del papa
Francisco para señalar el abuso que sufre la mujer peruana, es también una
respuesta contundente a esa sociedad autoritaria y machista que pone en peligro
a lo humano y resulta un atentando contra la esencia de libre albedrío
católico, y en lo ciudadano disminuye la autoestima de los humanos y
también de sus diversas colectividades, pues, al no existir la estima, esto
ayuda a poner en claro la desigualdad, la exclusión y la carencia de reflexión
liberadora de los peruanos.
Empero, paradoja de paradojas no se exaltó en la
protesta y el reclamo airado, donde la radicalidad política no creció, para
contento del conservadorismo que logra la imposición en el pensar y en la
aceptación vertical de los modelos y estilos económicos, todo en contrario al
social cristianismo nacido de la iglesia católica, y que, en el Perú no llegó a
tener éxito en términos del desarrollo de un partido político principista y sin
maquillajes populistas.
No solamente la imposibilidad de vida comienza por
la mujer peruana, también son los laboristas que Francisco reclama salarios
justos; sino también están los abuelos, para que sus ojos brillen cuando dan
mensajes a las generaciones siguientes.
Esos jóvenes ante una sociedad casi arruinada no
son el futuro, pasan dice Francisco a ser el presente, para asumir liderazgos y
dirección de un Perú donde han pasado las plagas y epidemias
inmisericordemente, y que, en términos de la ciencia social y política se
llegue al Estado falaz y caer en la republica fallida.
La prensa y los medios de comunicación que los
conservadores al ser dueños están en capacidad de seguir asustando y metiendo
miedo, a todo lo que significan cambios; sin embargo, la prensa llamemos la que
está libre de prejuicios, asume una posición esclarecedora, ilustrando a fin de
rescatar al Perú dolido y que el papa Francisco ha puesto en evidencia.
Son esas las condiciones para lograr la democracia
política, éste será el primer bastión y son las bases que harán posible los
avances venideros, es la agenda de la sociedad civil y de los partidos
políticos necesitados de refundaciones, por un liberarse de las ataduras de la
colonialidad, en favor de la autoestima del ciudadano y de las colectividades,
para que igual emerja el Estado para todos.
Surco, 23 de Enero del 2018.
Fernando Arce Meza
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