13-07-2018
No cabe duda de que la categoría valor
es el centro del sistema teórico de Marx en El Capital. Esta, sirve para dar
cuerpo a todo ese aparato desplegado en ese libro. Sin embargo como todo
trabajo humano, está vulnerable a –desde determinados puntos de vista- tener
ciertos errores o imprecisiones.
El cuerpo lógico que Marx utiliza, la
dialéctica, como cualquier otro esquema de razonamiento, está sujeto a
limitaciones, tanto desde los límites del lenguaje, como desde el propio método
expositivo. Es por eso, que no sería nada alocado hacer alguna revisión crítica
sobre cómo se desarrolla la categoría, y buscar, no precisamente un error, pero
sí elementos que puedan reforzar o enriquecer la comprensión de la economía
política de Marx.
Dada la ponderación que adquiere la
lucha de clases dentro del pensamiento marxista, propongo pensar en algunas de
las implicaciones que puede tener la forma en que Marx explica el valor, y
cierta relación con la lucha de clases, o algún otro elemento de las ciencias
sociales modernas tales como la hegemonía.
La categoría valor que asumo aquí -tal
y como la he expuesto en algunos artículos-, no trata de media de horas
materializadas, sino de relaciones intersubjetivas de reconocimiento a la
capacidad de eso a lo que se le atribuye valor, es decir, el valor como
esencia, es esa abstracción del papel que ocupa en la estructura social aquello
designado; y este valor se figura, toma cuerpo, en la forma equivalencial. De
una manera u otra, es un reconocimiento social.
Con esta categoría, Marx puede explicar
las relaciones que se establecen entre individuos y grupos de individuos en
sociedades. Así, las interacciones entre los hombres, no tienen un carácter
mecanicista, sino que parten de una concepción de sujeto bastante certera: el
hombre es un ser consciente, racional, por lo que sus relaciones son
conscientes y racionales.
Con esto, Marx daba el principal
elemento para explicar el movimiento mercantil :cómo se relacionaban los
hombres. Con esa explicación, a través de la categoría valor, se podía expresar
un sistema que representaba una cosmovisión de la interacción de los hombres.
Con toda la lógica del valor
establecida, era cuestión de tiempo continuar el camino para explicar la
mercancía, tal y como ocurre en El Capital. Como esta es la célula económica
fundamental del capitalismo; el valor, permitía comprender el reconocimiento
social alrededor de esta, y cómo se realiza el movimiento de dicha mercancía.
Sin embargo, todo esa sección primera
de El Capital, que expone la mercancía, el valor y sus formas, y aunque sea el
mercado algo del capitalismo, debe aclararse que no es exclusivo de esta
sociedad, por tanto, tal lógica mercantil, es para cada sociedad mercanti,
incluyendo las no-capitalistas. Por eso, tal generalización a partir del valor
que construye Marx inicialmente, pudiera estar desprovista de un sentido
capitalista de la palabra.¿ A qué me refiero con esto?
Para exponer esta idea hay que regresar
al concepto: es un reconocimiento social el valor. Es decir, habla del
reconocimiento que la sociedad le da. ¿Es la categoría sociedad la más
apropiada para explicar los movimientos o fenómenos internos de esta?
Al hablar de sociedad, de sus
movimientos -no se pueden cometer ciertos errores sociológicos-, se debe
reconocer que estos son producto de las contradicciones de las clases o grupos
sociales a lo interno de esta. Es por eso, que cuando se dice reconocimiento
social, hay que tener presente que este concepto está ocultando las contradicciones
y lucha de clases no visibles en ese proceso en el que se genera dicho
reconocimiento, que si bien esa lucha está presente en la obra de Marx, no es
precisamente un elemento que está incluido explícitamente en esa definición
inicial del valor. Es decir, se habla de reconocimiento social, pero no se
menciona el carácter de lucha de ese reconocimiento.
De seguro, ante tal necesaria acotación
al valor, cabría hacerse la pregunta de por qué Marx lo expone de esta forma.
Soy del criterio, que a pesar de las numerosas contradicciones que puedan
encontraser en la exposición de El Capital, la forma en que él lo hace, es una
de las mejores variantes.
Hay que recordar que no es hasta que
Marx llega al proceso de producción, que no puede exponer la categoría plusvalor
y definir su papel, y afirmar que: "...la producción de plusvalor es el
objetivo fundamental de la producción capitalista...", de ahí que se
entienda esta como el fin del sistema, que su ley fundamental es la producción
de ese plusvalor, elemento este que juega un papel clave en el intercambio
merantil capitalista. Sin embargo, había que hacer el recorrido del valor antes
de hablar de plusvalor.
Imagínese por un momento que Marx
hubiese empezado El Capital definiendo ese ley del plusvalor. ¿Qué ocurriría?
Primero habría que tener en cuenta que hubiese sido más difícil llegar a la
teoria del valor, porque partir del fin del sistema para explicar su
movimiento, era caer en una especie de metafísica del plusvalor sin sustento
teórico. Digo esto, porque sería así un punto de partida no demostrado-el hecho
del plusvalor- que al desplegarlo teóricamente no permite establecer una lógica
de intercambio mercantil como la define Marx.
Es decir, empezar explicando el
plusvalor, puede terminar en pensar el excedente como un mero deferencia entre
precios o sustancias, ya que no se posee una teoría del intercambio. Habría que
recordar para reafirmar esta idea, una vez más, que la principal diferencia
entre Marx y los clásicos ingleses y franceses, era su concepción de valor.
Solo la de Marx, conduciría a tener una teoría certera del excedente, y solo
explicando el comportamiento del excedente de forma aceptada, se podía explicar
el capitalismo.
Prueba de ello es que muchos, Ricardo,
Smith, e incluso Sismondi-quien acuñó el término plusvalie- estuvieron cerca de
la concepción de excedente, pero no pensado precisamente desde una noción de
intercambio correcta. Por eso, la mejor forma que podía seguir Marx, era
construyendo su teoría del intercambio, y desde ahí llegar al excedente.
Con el despliegue de esta,
comprendiendo que en ese intercambio se reconocen los resultados de la
actividad humana, y que de esa objetivación del trabajo depende el hombre, y
que las propias condiciones de intercambio en los marcos del capitalismo, hacen
obligatorio que los productores deban intentar obtener niveles crecientes de
excedente (plusvalor) para a partir de este realizar su reproducción ampliada y
ser devorado en ese medio de competencia.
Por otro lado, habría que entender algunas
de las cosas propias de la dialéctica como método, y es que Marx, está
construyendo un sistema de determinaciones abstractas, y para que el lector de
su obra entienda y su propio método sea certero, debe comprender cómo se
construyen esas las relaciones reales que el va a reflejar en su modelo. El
mejor camino para construir un sistema dialéctico, era hacerlo sobre la
generalidad de las relaciones intersubjetivas humanas: el valor.
A diferencia de otras cosmovisiones del
capitalismo que construían las relaciones humanas de este basadas en la maldad,
o en elementos de poder per se, o cualquier moralismo o principio metafísico,
Marx monta el sistema solo basado en relaciones conscientes e intersubjetivas,
las cuales van adquiriendo características en dependencia de las condiciones.
La condiciones propias de esas relaciones en el capitalismo, le dan ese
contenido que es la búsqueda del plusvalor. Es por eso, que esa búsqueda del
plusvalor, es solo el contenido de esa forma mercantil, que las relaciones
humanas adquieren en determinado contexto.
En lo adelante del capital, Marx cuando
expone el desenvolvimiento mercantil, ya lo hace plasmado ese contenido y sobre
todo mostrando la lucha de clases, todo el tiempo presente en el desarrollo del
hombre como ser social. Y es esta misma lucha clases, la que está haciendo que
tenga ese contenido de que el fin sea el excedente, de la forma mercantil.
Si bien Marx no podía definir ningún
contenido para la forma mercantil al iniciar su texto, porque hubiese incurrido
atribuir una especie de contenido universal al intercambio, y ya que después le
atribuye un contenido a este, sin acachar ningún error al Moro, podríamos
entonces agregar esa regla de la lucha de clases. Esto es, que ese
reconocimiento, no será nunca espontáneo, sino que estará sujeto siempre a la
lucha de clases, a la hegemonía de grupos sobre otros para imponer sus
condiciones de reproducción.
Así, el valor, -enriqueciendo el concepto-será
ese reconocimiento social producto de la hegemonía de clases sobre otras, y en
el marco del capitalismo, de las burguesías sobre los obreros. Entonces, el
tiempo de trabajo socialmente necesario, será entonces el tiempo de trabajo
socialmente necesario impuesto por los poderosos.
Considero que pensarlo así, es parte de
esa necesidad de los marxistas de enriquecer y fortalecer a Marx.
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