¡Viva la
Democracia! ¡Ji-ja, Ji-ja!
No es casual que el actual proceso electoral, ya en su segunda vuelta,
sea uno de los más controvertidos en el país, desde que en los años 80 se
regularizó con el sistema DUSO (directo-universal-secreto-obligatorio) Por eso,
si no se parte del análisis de este sistema, poco o nada se puede avanzar
(inscripción, cifra repartidora cociente electoral, elecciones internas,
primarias, segunda vuelta; voto obligatorio, crítico, decente, digno, en
blanco, viciado, nulo, otros) Sin embargo, es lo que menos se hace. En
cuatro décadas, ¿cuál es la sistematización de la experiencia adquirida al
respecto? Y ¿por qué se empieza siempre cuando el oficialismo está culminando
su nuevo proceso electoral?
Si la superficie territorial del país no es de las menores en Nuestra
América Nativa, su población (30 millones) es un porcentaje minúsculo de la
población mundial (7 mil millones). Por eso la situación internacional incide
visiblemente en la situación interna. Y por eso hemos devenido, de colonia
económica cuando el liberalismo, en neocolonia económica con el neoliberalismo.
¿Partimos de esta realidad?
Así no se reconozca la crisis terminal del sistema capitalista, es
imposible ignorar la crisis económica-social-cultural-política que paraliza las
fuerzas productivas de nuestro país. Sin embargo, toda campaña electoral gira
en torno a la “lucha contra la corrupción”, muy a gusto del sistema dominante.
¿Por qué no se parte de concertar primero un Programa Reivindicativo del
pueblo trabajador, y sobre esta base reunir el millón de firmas para la Inscripción
Autónoma ante el JNE y no tener que depender de un “vientre de alquiler”,
como viene ocurriendo hasta el presente? La crítica sin partir de la
autocrítica apenas es oposición protestataria de la izquierda,
diferente de principio a fin de la oposición contestataria del Socialismo
Peruano, que comenzó desde 1918 nauseado de política criolla. ¿Nos
nauseamos ahora de política criolla?
¿Qué pasó en la primera vuelta? Fuji hija comenzó con su inamovible
tercio en las encuestas. Subía un poco, bajaba un poco. ¿Por qué? Porque
sencillamente es el referente para formar el dilema con el “mal menor”
Y, ¿cómo se formó este “mal menor”? Por un lado, con el trabajo del JNE, que
descartó a dos “advenedizos” Por otro lado, con la actuación propia de otras
“planchas electorales” El Plan A del sistema era, evidentemente, repetir
lo del proceso anterior, (entonces Fuji hija-Ollanta, ahora Fuji hija-Verónika)
Pero ocurrió lo que ocurrió, el destape, el desenmascaramiento interno
de la subordinación del Frente Amplio al manejo de las ONG del
Departamento de Estado yanqui. Por más que se quiera silenciar esta afrenta,
los hechos son los hechos e irrebatibles: Estados Unidos, vía Marco Arana,
maneja el Frente Amplio según su necesidad y para sus propios objetivos.
Por eso pasó del Plan A al Plan B. Y PPK quedó como parte del
dilema Fuji hija-PPK. Por supuesto, ambos encarnan el neoliberalismo. Pero,
¿tienen el mismo peso ante los que manejan la política criolla peruana?
Económica y políticamente, poco o nada tiene que hacer Fuji hija ante PPK, que
pasea por los organismos mundiales del sistema como Pedro por su casa. ¿Así,
quién es el “máspior”? ¡Averígüelo Vargas!
Pero no hay mal que por bien no venga. Con Fuji hija, la lucha
del pueblo peruano no saldrá del callejón sin salida de “luchar contra la
corrupción” Con PPK las puertas quedan abiertas al Socialismo Peruano
para luchar por sus propios objetivos.
Ragarro
03.06.16
COLECTIVO PERÚ INTEGRAL
03 de Junio de 2016
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