IÑIGO ERREJÓN A PROPÓSITO DE AMANCIO ORTEGA EN EL
HORMIGUERO
Publicado
por Francisco Umpiérrez Sánchez
lunes, 13 de junio de 2016
Paso a transcribirles una
parte de la entrevista. Pablo Motos: “Le vais a subir los impuestos a los
grandes empresarios”. Iñigo Errejón: “Sí”. Pablo Motos: “Los
grandes empresarios son los que generan el mayor número de empleos”. Errejón:
“En realidad en nuestro país son las pequeñas empresas y los autónomos los que
generan una buena parte del empleo. A mí no me parece mal que haya grandes
empresarios que facturen muchísimo dinero, pero lo único que estamos diciendo
es,..” Motos: “Los que facturan muchísimo dinero también dan muchísimos puestos
de trabajo,…Amancio Ortega, por ponerte un ejemplo, un empresario grande,
grandioso, unos de los más importantes del mundo, español, ¿va a poder seguir
viviendo en España si gobierna Podemos o se va a ir porque le vais a meter
tantos impuestos que dirá pues me voy a la India?” Errejón: “Yo creo que los
grandes empresarios no siempre se van de los países que son un poquito más
exigentes; porque si no, no habría ningún gran empresario ni en Alemania, ni en
Noruega, ni en Francia, yo creo que también buscan otras cosas: buenas
infraestructuras, trabajadores mejor cualificados,..” Pablo: “Ganar
pasta, los empresarios no hacen las grandes empresas, que siempre
empiezan siendo pequeñas, para pagar muchos impuestos, la hacen para ganar
pasta; y si les aprietan, desplazan los puestos de trabajo a otros sitios donde
les aprieten menos, como haríamos tú y yo”. Errejón: “Pero yo creo que también
ganarán más pasta si la población española tiene más capacidad de comprar y…”
Motos: “Aclárame este punto: ¿A partir de cuánto dinero para Podemos una
persona es rica?” Errejón: “ es una categoría subjetiva. Nosotros
decimos que hay que mantener los impuestos o bajárselo a la gente que más se ha
apretado el cinturón, y que desde 61.000 euros al año hacia arriba, hasta
llegar a los 300.000 euros hay que subirles paulatinamente los impuestos, que
ya está bien; …que si se los ha ganado, bien ganados están,…”.
Podemos ha sido una de las fuerzas políticas que más ha denunciado la mayor de
las desigualdades que ha generado la globalización: el 1 % de la población
posee la mitad de la riqueza mundial. Amancio Ortega pertenece a ese 1 % y está
situado a la cabeza. Su patrimonio en el año 2015 ascendió a 65.000 millones de
euros, y durante ese año su patrimonio aumentó en un 17 %, esto es, durante ese
año ingresó más de 10.000 millones de euros, esto es, ganó en un año lo que
ganan en el mismo periodo de tiempo 700.000 trabajadores con un salario mensual
de 800 euros. Y poniéndoselo Pablo Motos en bandeja para formular una crítica
dura a esa oligarquía a la que pertenece Amancio Ortega, Iñigo Errejón no dijo
nada, no aprovechó la oportunidad. ¿Cómo puede Errejón incurrir en este
despiste? Respuesta sencilla: por falta de conciencia. O mejor: en su
sentimiento no está que hay que denunciar sin tregua las riquezas
desproporcionadas. La extrema pobreza de muchos está estrechamente vinculada
con la extrema riqueza de unos pocos. La economía capitalista y más en su época
globalizadora es un sistema. Y en un sistema todo está interconectado con todo.
De manera que la extrema riqueza acumulada por Amancio Ortega es inexplicable
sin su vinculación con el resto de los mecanismos del sistema económico
capitalista. En la conciencia, al decir de Hegel, el objeto está fuera de la
conciencia, pero en el sentimiento está íntimamente unido al sujeto. De ahí que
la extrema riqueza solo exista para Errejón en su conciencia y no en su
sentimiento. Y lo que no está en el sentimiento es muy fácil que se escape de
la conciencia actuante, de la conciencia vigilante, de la conciencia en lucha.
De ahí igualmente su debilidad ideológica.
Pablo Motos está dominado
por entero por la ideología capitalista –detesto esa complacencia de Pablo
Motos con la enorme desigualdad capitalista y que considere natural un hecho
tan oprobioso como la extrema riqueza–, pero a Errejón le sucede lo mismo. El
aparente lenguaje radical de Errejón, que solo sale a relucir en ocasiones o en
textos teóricos, está totalmente divorciado de su conciencia práctica. No
de otro modo podemos explicarnos que afirme que “ser rico” es una categoría
subjetiva. Si “ser rico” es una categoría subjetiva, también lo será su
contrario “ser pobre”. Así que no habrá manera objetiva, de acuerdo con el pensamiento
de Errejón, de determinar quiénes son ricos y quiénes son pobres. ¡Qué
desliz mental! ¡Cómo se puede ser tan inconsecuente y tan inconsciente! Esta
clase de pensamientos no lo defienden ni los economistas de derecha. Tampoco lo
defienden los neoliberales. Y cualquier persona sabrá que midiendo el
patrimonio y el nivel de ingreso anual se podrá establecer con total
objetividad quiénes son ricos y quiénes pobres. Y de lo que no hay duda es que
Amancio Ortega es extremadamente rico.
Cuando Pablo Motos
refiriéndose a Amancio Ortega dice que este monta su gran empresa para ganar
pasta, Iñigo Errejón lo secunda diciéndole que ganaría más pasta aún si los
trabajadores tuvieran mayor poder de compra. (Y anteriormente había afirmado
que no le parecía mal que los grandes empresarios facturen muchísimo dinero).
¿Cómo es esto? Iñigo Errejón quiere incluso que Amancio Ortega sea aún más
codicioso, quiere convencerle que el aumento de los salarios le favorece, que
le hará ganar aún más dinero. ¡Cuánta falta de conciencia teórica marxista
tiene Errejón! Beneficios y salarios son polos opuestos. Los salarios solo
pueden aumentar de una manera efectiva si los beneficios disminuyen. Hay que
luchar contra las rentas de capital injustas. ¿Y cuáles son las rentas de capital
injustas? Aquellas que obtienen los que poseen mucho capital y aquellas que
obtienen quienes ingresan en concepto de interés, beneficio o renta del suelo
porcentajes demasiado altos en relación con el capital invertido. ¡Qué hermosa
oportunidad ha perdido Errejón de denunciar la explotación capitalista! Estos
grandes capitalistas como Amancio Ortega explotan no solo a los trabajadores,
sino también a las pequeñas empresas y a los autónomos. Los grandes
capitalistas se hacen tan extremadamente ricos porque por miles de medios hay
trasvases de ingresos de las pequeñas empresas y autónomos hacia sus
ensanchados bolsillos.
Pablo Motos afirma que
los grandes empresarios son los que generan el mayor número de empleos. Errejón
no le responde desmontando la falacia de esa afirmación y atacando a su esencia
ideológica capitalista, sino que responde con la afirmación que todo el mundo
sabe: que son las pequeñas y medianas empresas las que crean el mayor número de
empleos. Reflexionemos entonces sobre la esencia ideológica de la afirmación de
Pablo Motos. El capital, para conservar su valor y multiplicarlo, necesita del
trabajo. Capital sin trabajo es imposible. Un marxista debe afirmar que el
capital necesita del trabajo para ser tal capital, mientras que un apologista
del capitalista afirma que el capital crea puestos de trabajado. Y hay una gran
diferencia esencial entre las categorías “necesitar” y “crear”. Afirma Pablo
Motos que todas las empresas empiezan siendo pequeñas, pero Errejón debió
señalarle que desde el principio el capital de esas empresas necesitó del
trabajo. Y cuanto más crecían, más trabajo necesitaban. Y claro, si el
capital necesita del trabajo para multiplicarse, el capital tiene que crear
puestos de trabajo. La creación de puestos de trabajo es una consecuencia de la
necesidad que tiene el capital de trabajo si quiere conservarse y
multiplicarse.
Cuando Pablo Motos afirmó
que si subían muchos los impuestos Amancio Ortega terminaría por trasladar sus
empresas a la India, Errejón debió responderle con total dureza. ¿Por qué se
iría Amancio Ortega a la India? Por dos razones: porque los impuestos serían
más bajos y porque los salarios sería más bajos. Impuestos bajos significan una
sanidad y una enseñanza de baja calidad. Y salarios bajos significan un nivel
de vida bajo para los trabajadores. Así que Pablo Motos quiere darle
legitimidad a la actuación capitalista de Amancio Ortega propia de hace un
siglo. Pero Iñigo Errejón, con una falta de conciencia teórica marxista enorme,
lo dejó estar. Así que sobre la decepción se amontona más decepción. Y secundo
a Cayo Lara: “me va a costar votar estas elecciones”.
Fuente: http://fcoumpierrezblogspotcom.blogspot.pe/2016/06/inigo-errejon-proposito-de-amancio_13.html
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