(06 de junio de 2016)
Por Miguel Aragón
“Elevar el
antiimperialismo a la categoría de un programa" fue la principal propuesta
del viejo y obsoleto nacionalismo burgués acaudillado por Víctor Raúl Haya, y después
hecha suya y agitada por la mayoría de la "izquierda" peruana, cuya
consecuencia práctica resulta ser la nefasta política de "Unidad
Nacional".
Desechemos esa vieja,
obsoleta y perniciosa propuesta.
Coloquemos en primer plano LA UNIDAD DEL PUEBLO, y agitemos el programa
reivindicativo del pueblo peruano. Programa mínimo cuyo primer punto es la
lucha por EL DERECHO AL TRABAJO DIGNO.
Movilicemos a las
amplias masas contra el desempleo (paro forzoso) y contra el subempleo (empleo
precario). En la actualidad, esa es la reivindicación más sentida de la
mayoría de la población.
El primer objetivo del GOBIERNO DE CONCERTACION NACIONAL en formación,
dirigido por la dupla PPK-KF por encargo y por mandato de la CONFIEP,
será recortar lo que ellos llaman "sobrecostos laborales".
Con la amplia mayoría
de Cien representantes en el Parlamento, la Triple alianza de los "PPKs-Fujimoristas-Alanistas"
ya están madurando una nueva ley antilaboral, mucho más perniciosa que la
llamada Ley Pulpín del año 2014. Ahora se viene la ley “Pulpón”, no solo contra
los jóvenes, sino contra todos los trabajadores.
Para resistir esta
descomunal agresión, los trabajadores de la ciudad y del campo, los
trabajadores dependientes e independientes, los trabajadores manuales e
intelectuales, en primer lugar tenemos que FORTALECER EL FRENTE UNIDO
DEL PUEBLO PERUANO.
¡Unidad Nacional, NO!
¡Unidad del Pueblo, SI!
¡Gobierno de Concertación Nacional, NO!
¡Frente Unido del Pueblo Peruano, SI!
¡Viva la Oposición Democrática del
Pueblo!
UN
COMENTARIO OBLIGADO
Lograr la Unidad del Pueblo peruano pasa por construir
el Frente Unido de nuestro pueblo.
Nuestro pueblo sabe cómo
construir la unidad de los trabajadores del campo y la ciudad, de los pequeños
y medianos empresarios, y la prueba está en las exitosas jornadas de Cajamarca
y del valle de Tambo entre otras.
Sin embargo, lo que está
faltando es la articulación de las luchas locales – regionales a nivel país. Y
para esa articulación falta un programa mínimo que resuma las principales
necesidades y aspiraciones del factor trabajo en la sociedad peruana. Una de
esas aspiraciones es el Derecho al Trabajo Digno, como bien señalas. Otra es la
defensa de la madre tierra y el derecho a una vida saludable en armonía con la
naturaleza. Es decir, la tarea fundamental en este momento crucial es promover
el debate en cada sindicato, organización vecinal o social, comunidad rural,
religiosa o urbana en torno a la ineficacia o inutilidad para nuestro pueblo
del Estado peruano. De allí derivan las aspiraciones y necesidades más sentidas
de hombres y mujeres del campo y la ciudad.
Asimismo, la labor corrosiva
o equívoca de algunos caudillos regionales se convierte en una de las
principales trabas en la articulación del Frente Unido del pueblo peruano.
07 junio 2016
EBM
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