16-02-2018
Siria, Irán, Líbano, Palestina y… la policía de
Israel
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No fue
una buena semana para el premier israelí Bibi Netanyahu en ninguno
de sus frentes doméstico/regional/global.
A nivel interno, la policía de Israel recomienda
que Netanyahu sea enjuiciado por soborno y abuso de confianza contra el interés
público (https://goo.gl/98Wi1M).
Concluye así un largo año de investigación
delincuencial sobre los cargos de corrupción, donde no se salva su esposa Sara,
de haber recibido sobornos del multimillonario israelí Arnon Milchan, productor
de Hollywood.
La estigmatizada Hollywood, uno de los principales
centros de propaganda negra de Israel y el Mossad, está siendo fumigada de
tanta putrefacción: desde el degenerado sexual Weinstein (https://goo.gl/EN2Rwn) hasta
Milchan, donde sale infamado Sheldon Adelson, mafioso dueño de casinos en Las
Vegas/Macao.
Han sido tocados dos supremos aliados de Trump y su
controvertido yerno Jared Kushner: Netanyahu y Adelson.
La prensa israelí suele ser muy profesional, en
flagrante contraste de las caricaturas de su diáspora, y ha dado vuelo a toda
la fétida corrupción de Netanyahu.
La Casa Blanca, uno de los pocos aliados que le
quedan a Israel en el mundo –descontando a Guatemala y algunas islas en el
Pacífico–, se dio el lujo de desmentir a Netanyahu de que EU e Israel discutían
la anexión de los colonos en Cisjordania(https://goo.gl/PzTVuB). El mismo Trump, connotado
arabófobo/islamófobo y palestinófobo (dejo de lado su mexicanofobia), después
de haber criticado a los palestinos como de costumbre, no tuvo más remedio que
reconocer que no estaba seguro de que Israel desea verdaderamente la paz(https://goo.gl/G3TKQM):
inesperada crítica de Trump contra su primer aliado en la Vía Láctea, que aisló
a EU del concierto universal con su rechazado reconocimiento unilateral de Jerusalén
como capital fake de Israel que levantó el coro de musulmanes y
cristianos del planeta (https://goo.gl/4JXNKa).
A cada quien su enfoque. En medio del ominoso
presupuesto de guerra enviado por Trump al Congreso por 4.4 billones de dólares
–con su propuesta de inversión en infraestructura por 1.5 billones de dólares–,
lo que más me impactó fue la feroz diatriba del polémico presidente No. 45 por
el despilfarro de 7 billlones de dólares ( ¡mega sic!) de las guerras de
EU en el Medio Oriente, que naturalmente han favorecido al complejo militar
industrial de Israel: “Hemos despilfarrado 7 billones de dólares en el Medio
Oriente: una estupidez ( sic). Ahora es tiempo de empezar a invertir en
nuestro país” (https://goo.gl/xKxW22).
¿Presagio del repliegue de EU de la región?
Se nota la competencia en infraestructura tanto de
EU como de China. Hoy, la geopolítica de EU, China y Rusia pasa por la
infraestructura y dejan atrás las alucinaciones financieristas (https://goo.gl/ofjwek).
Chemi Shalev, del rotativo israelí Haaretz, donde
escamotea la corrupción de su primer ministro, comenta “la guerra de Netanyahu
en dos frentes contra Irán ( sic) y la policía israelí” (https://goo.gl/HaK323).
Lo de la policía israelí es evidente, pero lo de
Irán queda en el aire después de la peligrosa escalada bélica, no vista desde
1982, donde Israel derribó un dron en las alturas del Golán –territorio sirio
que ocupa Israel en forma ilegal desde 1973– y que acusa al país persa de su
autoría.
Irán rechazó categóricamente la imputación y el
famoso dron –que pudo ser un señuelo del ejército sirio o de la guerrilla
libanesa chiíta Hezbolá o iraní o de los tres (con o sin bendición rusa)–
provocó una reacción desmedida del ejército israelí que bombardeó varias
instalaciones en Siria.
Netanyahu, en vísperas de ser indiciado por su
policía, se jactó de los bombardeos de Israel habían asestado un golpe severo a
Irán y Siria(https://goo.gl/gzVVrw).
Hipótesis multivariadas sobre el dron no faltan.
Agrego la mía: su derribo por un helicóptero del ejército de Israel fue el
pretexto para los desproporcionados bombardeos y quizá sirvió de escenario para
que Netanyahu, que se pasa de perverso, desviara la atención de sus avatares
domésticos, mientras el secretario de Estado, Rex Tillerson, iniciaba una gira
por la región donde no venía en su lista el supuesto aliado preferido, Israel.
Más allá del dron, lo principal es que durante los
bombardeos de Israel fue derribado por primera vez un avión F-16 –el
portal Southfront afirma que fue dañado otro avión (https://goo.gl/aYyuzX)– y que
es muy probable haya roto la invencibilidad aérea de Israel, a grado tal que el
líder de Hezbola, Hasan Nasrala, alardeó el inicio de una nueva era
estratégica(https://goo.gl/A78LJi).
Se ha recrudecido la confrontación de Israel en sus
otros dos frentes: el conocido de Palestina ocupada, específicamente en Gaza, y
otro con Líbano, en cuya frontera el Estado sionista ha empezado a construir su
agresivo muro (https://goo.gl/2wvy7d).
El presidente libanés católico-maronita Michel Aoun alertó a su país sobre una
guerra de Israel que, para no variar, pretende quedarse con los yacimientos gaseros
del País de los Cedros Milenarios en el Mar Mediterráneo.
La escalada es mucho mayor de lo que se entrevió
porque Rusia y EU tienen sus propios frentes en Siria.
Tanto Bloomberg (https://goo.gl/75vD3a) como NYT (https://goo.gl/tcSgvg) dan
cuenta que los bombardeos aéreos de EU cerca de Deir-el-Zor (al oriente del río
Éufrates) cobraron la vida de más de 200 (¡mega sic!) civiles rusos (¡súper
sic!), cuando Turquía asedia la ciudad siria de Afrin, en manos de los
kurdos, al norte.
Se trata de varias guerras dentro de las guerras
conocidas de Siria con diferentes características.
A mi juicio, dejando de lado la grave matanza de
200 civiles rusos por EU, lo relevante fue el derribo del F-16 israelí
que ha dado lugar a infinidad de interpretaciones.
La escalada de Israel, que quizá también cayó en la
trampa del señuelo del dron, valió un severo llamado de atención de la
cancillería rusa que fustigó la violación de la soberanía siria.
La llamada telefónica de Netanyahu, quien había
estado previamente en Moscú,y el zar VladyPutin ha pospuesto un
enfrentamiento mayor (https://goo.gl/CKedci).
El analista británico Alexander Mercouris comenta
que varió el balance militar con el éxito de Siria en derribar el avión
israelí(https://goo.gl/b8fTDK).
El comentarista militar israeli, Zvi Bar, aduce en
forma correcta que los bombardeos israelíes en Siria corren el riesgo de forzar
a Rusia a adoptar una postura pro-iraní(https://goo.gl/7a2ZvL).
Israel, con la decisiva presencia rusa en Siria, no
se puede dar el lujo de golpear a ciegas como en los pasados 69 años y ahora
tiene que tomar en cuenta los intereses del zar Vlady Putin en Siria y
en la región.
Dejando de lado conjeturas interesadas, la dinámica
en Siria y sus nuevas guerras dentro de las guerras han asentado la
convergencia de Rusia (con China sentada en el asiento trasero), el Creciente
Chiíta del C4 –Irán/Iraq/Siria/Hezbolá de Líbano–, y quizá Turquía, frente a
Israel y EU (https://goo.gl/MYYBmy).
La gran interrogante es si Trump, después de la
ominosa escalada reciente, seguirá manifestando su iranofobia a ultranza.
Artículo publicado originalmente en La
Jornada
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