Gráfico: elcapitalfinanciero.com
01/02/2019
Introducción
A la crisis institucional política que recorre al
gobierno de los Estados Unidos se suma y combina la crisis económica financiera
de estallido de la gran burbuja financiera que se forjo desde enero de 2009 con
la estrategia del gobierno de Obama-Clinton y el globalismo financiero en la
reserva federal denominado flexibilización cuantitativa (QE). Que significo
emitir billones de dólares (85 billones/mes, mas compra de las deudas basura de
los grandes bancos, todo a una tasa del 0%, es decir un auto-regalo) sin
respaldo en la economía real, para que estos recompren sus acciones y que suban
así su valor financiero, adquirir deudas de los grandes bancos para sanearlos,
a una tasa 0% que significo que los costos fueron pagados por el pueblo de EEUU
y la empresas de la economía real norteamericana.
A estas dos crisis se suma una tercera que es la
crisis en la moneda de reserva internacional, la crisis del petro-dólar que
rigió la economía mundial desde 1973 hasta hoy. Una moneda de reserva mundial
que organizo el intercambio comercial mundial y que hoy entra en crisis porque
emerge también la alternativa del patrón oro no como regreso al dólar
respaldado en el oro sino en el oro como respaldo de una canasta multipolar de
monedas que incluye al yuan-oro y también al Dólar-oro.
Tres grandes crisis que se articulan a una cuarta
que hace a la crisis integral estructural en el poder mundial, que deja de
tener ya centro en el unipolarismo continentalista centrado en Estados Unidos
con sus corporaciones financieras y su complejo industrial militar. Tres
grandes crisis que atraviesan y conmocionan a los Estados Unidos
Tres grandes crisis en los EEUU, en un mundo que ya
ha desplazado su eje de producción para la economía real de EEUU a China, del
polo angloamericano al Asia pacifico, del unipolarismo financiero al
multipolarismo productivo, del patrón petro-dólar al patrón oro.
Crisis que conmocionan a todos las naciones y
pueblos; que conmocionan y reorientan las demandas de alimentos y de energía;
que conmocionan las tecnologías de la comunicación y los modos de hacer
política; que conmocionan las ideologías y formación de subjetividades, y las
teorías del poder. Que se empieza a poner de manifiesto con el regreso de
pueblos y naciones a la movilización y las calles, al debate sobre lo
cotidiano, lo nacional y lo internacional. En un mundo donde ya se vive el
declive de los países centrales y de las potencias centrales. Donde los pueblos
y naciones en el mundo se plantean ya su confrontación contra esas minorías
elitistas.
Minorías encerradas en los rascacielos de esa red
de ciudades financieras donde multiplican sus bonos ese 1% mundial de dueños y
ceo´s del poder financiero.
Globalistas vs antiglobalistas: la crisis institucional
política por el cierre parcial de la administración pública en EEUU
El año 2019 comenzó con un cierre parcial de la
administración federal de EEUU, que no da visos de solucionarse ya que los
demócratas (globalistas) y los republicanos (anti-globalistas) están muy firmes
en sus posturas respecto al muro fronterizo con México.
Ante este panorama nada halagüeño en el Congreso,
Trump ha amenazado con recurrir a un procedimiento de “emergencia nacional”,
mecanismo que le permitiría utilizar fondos militares en la construcción de la
barrera fronteriza. Trump con un mensaje en Twitter insistió en que sin muro
Estados Unidos no puede ser “un país seguro”. “Si no llegamos a un acuerdo, lo
más probable es que hago lo que dije que haría”, manifestó en Fox News,
en una visita a la colonia McAllen, en la frontera con México. “Tenemos el
derecho absoluto de declarar una emergencia nacional, es un problema de
seguridad”, argumentó. Pero este mecanismo que le otorga al presidente poderes
extraordinarios acabaría, previsiblemente, en los juzgados, una situación que
agravaría aún más la crisis política.
El actual cierre gubernamental ya es el más largo
de la historia, superando los 21 días del anterior ´shutdown´ que se dio entre
1995 y 1996 bajo mandato de Bill Clinton. Los cerca de 800.000 funcionarios
federales estadounidenses afectados por el cierre gubernamental no reciben
sus salarios. Alrededor de 420.000 empleados considerados esenciales han
continuado trabajando sin recibir sueldo, mientras otros 380.000 permanecen de
licencia, también sin remuneración. Además, distintas agencias han debido
suspender algunas de sus funciones a raíz de la falta de recursos. La
suspensión de empleados federales le brinda la oportunidad de deshacerse de
agencias gubernamentales que gastan no solo mucho dinero sino que además juegan
en contra de la agenda del actual presidente.
En este marco, a Trump no le preocupa la aprobación
del Congreso para desfinanciar aquellas agencias que trabajan contra su agenda.
Porque
durante un “shutdown” (cierre) prolongado, los altos oficiales están en
condiciones de cambiar las prioridades. Los que trabajan sobre tareas de
seguridad nacional con personal bien seleccionado desde arriba si trabajan con
eficiencia y cada vez más en función de la agenda presidencial. (Vea
Tylor Durden 'Senior Trump Official': "I Hope A Long Shutdown Smokes
Out The Resistance", Zero Hedge, 15 de enero de 2019).
En el ínterin los demócratas tampoco se quedan con
los brazos cruzados. Siguen con los preparativos legales que podrían terminar
en un proceso de destitución (“impeachment”) del presidente Trump, algo de lo
que se habla desde antes de asumir formalmente la presidencia en noviembre de
2016. La muerte inminente de Ruth Bader Ginsberg[1]
por un cáncer muy agudo significara un cambio en la Corte Suprema de Justicia
que hoy está en manos de Trump. Hay incluso rumores no confirmados que ella ya
falleció. El tiempo para poder remover a Trump de la presidencia se
reduce cada vez más. El New York Times, Washington Post, CNN y también Google,
Apple y Facebook conspiran para eliminarlo de una forma u otra de la
presidencia.[2]
De acuerdo con información que divulga Mike Adams (Trump
To Deputize Millions Of Americans To Round-Up Deep State Traitors, www.silverdoctors.com,
21 de enero de 2019), existe el plan de arrestar a Trump atándole las manos
delante de las cameras de CNN para hacer ver al público que es culpable de algo
muy grave, aunque los verdaderos “criminales” son los que lo tomarían preso y
están orquestando su destitución. Pretenden acusar no solo a Trump sino también
en un segundo movimiento (más complejo y difícil de lograr) implicarán al
vicepresidente Mike Spence para que ahora sí, Nancy Polosi pueda ser impuesta
como presidenta y que ella pueda nombrar a Hillary Clinton como Vicepresidenta.
Luego Pelosy renunciaría para dejar el camino libre a Hillary Clinton en la
presidencia. Una jugada de internas de estrategias de poder de país “bananero”
dirían los intelectuales al servicio del poder financiero.
Pero el tiempo se acorta y su éxito no está aún
garantizado. El presidente Trump podría autorizar a la ciudadanía a ir en
contra de los globalistas del Estado profundo mencionando con nombres y
apellidos (entre otros Hillary Clinton y Obama) como los verdaderos criminales
y autorizar para ello la desclasificación de documentos que revelan sus
acciones criminales. Por ello Nancy Pelosy se muestra muy nerviosa al aparecer
junto a Trump ante las cámaras, señala Mike Adams.
En otro plan de desestabilización, el
multimillonario globalista George Soros ha financiado en 2018 la organización
de caravanas migratorias anti-Trump desde Centroamérica. Los fondos de Soros
han estado ligados a varios grupos que han encabezado la coalición de invasión
“refugiada”, también llamada “Soros Express”. Este proyecto ha estado golpeando
la frontera entre Estados Unidos y México en desafío a la aplicación de la ley
de inmigración. En enero de 2019, el grupo llamado Pueblo Sin Fronteras
organizó de nuevo una caravana apoyada por la coalición CARA (Family Detention
Pro Bono Project, que incluye Catholic Legal Immigration Network (CLIN), el
American Immigration Council (AIC), el Centro de Refugiados e Inmigración para
Servicios Educativos y Legales (RICELS) y la Asociación Estadounidense de
Abogados de Inmigración (AILA) – por lo tanto, el acrónimo CARA. Al menos tres
de estos cuatro grupos están financiados por la Open Society Foundation
del pro-globalista George Soros.
Estas organizaciones mexicanas de Pueblo sin
Fronteras junto con el Centro de Dignificación Humana han promovido
este año una nueva caravana de migrantes hondureños que ya partió el 15 de enero
de 2019 desde San Pedro Sula. La caravana otra vez fue bien divulgada por los
medios globalistas como CNN, BBC y Deutsche Welle. En la página web de Pueblo
sin Fronteras (www.pueblosinfronteras.org) lanzan llamadas
internacionales a la Acción por las Caravanas de Refugiados y el Éxodo
Centroamericano. En San Diego el Migrant and Refugee Solidarity Coalition
apela por la solidaridad más allá de las fronteras norteamericanas y de México
dirigiéndose directamente a las Naciones Unidas y la Cruz Roja.
Lo anterior deja muy claro que el cierre parcial de
la administración federal o ´shutdown´ puede dar lugar para ir también en
contra del presidente. Para que Trump se imponga, el cierre ha de cumplir al
menos con dos requisitos. El primero es que el pueblo norteamericano sienta
efectivamente mayor seguridad en la frontera con México. De acuerdo con
los resultados de una encuesta realizada en enero de 2019 por ABC News y
Washington Post (medios globalistas que no precisamente están a favor del muro)
el apoyo popular para el muro de Trump en la frontera con México alcanzó su
mayor ´nivel histórico´ en el momento que el cierre parcial de la
administración federal ya llevaba más de dos semanas. Si la oposición al muro
en enero del año 2018 fue de 63%, un año después este porcentaje se había
reducido a 54% ( Daniel Chaitin, Support for Trump´s Wall
reaches all time high:Poll. www.washingtonexaminer.com, 13 de enero de 2019).
Pareciera que Trump está logrando apoyo para que se
declare la emergencia nacional a fin de proteger las fronteras nacionales. Su
abordaje sobre el tema es más humanitario al apelar a la ´mayor seguridad´ para
la población norteamericana y mide más su lenguaje. En segundo lugar Trump
estaría abocado en conseguir ahorros en el gasto de gobierno para aliviar los
impuestos sobre los ingresos de los ciudadanos. Al insistir los demócratas en
no aprobar fondos para el muro, Trump está consciente que a la mayoría de los
americanos no les preocupa que se cierren una serie de funciones consideradas
no esenciales por el gobierno. Un 72% de los votantes republicanos creen que
hay una crisis en la frontera sur. Bien podría afirmar que los demócratas no le
dejaron otra alternativa al negarse a aprobar el presupuesto para el muro. Al
declarar la emergencia nacional (a fin de financiar el muro) su proyecto puede
morir en el intento en las cortes.
Para evitar que la movida se le complique en la
corte, el presidente podrá declarar a las bandas de tráfico de drogas y armas
como organizaciones terroristas que constituyen una amenaza para la seguridad
nacional del país. No sería extraño que el presidente busque realizar incluso
un referéndum para declarar la emergencia nacional buscando con ello apoyo
popular directo para acabar con el ´saqueo´ del gobierno, realizado por
agencias no esenciales (para su agenda). Está claro que el año 2019 será un año
de crisis política en EEUU.
Las fuerzas anti-globalistas ante la inminente
crisis bursátil en EEUU
La crisis financiera global ya está en marcha como
hemos señalado en nuestros artículos de diciembre de 2018 (El probable
fracaso del proyecto globalista en 2019 y Colapso global y ¿después
que?). El impacto será mucho más grande que la crisis de 2008 y 2009. La
crisis será mucho más profunda debido a los excesos de seis años de expansión
monetaria programada (QE) que han transformado al Bono del Tesoro de EEUU en un
nuevo bono ´subprime´ (bono-basura).
La deuda externa gubernamental de EEUU crece sin
ningún control. Alcanzaría los 22 billones (millones de millones) de dólares,
que aumentan a razón de un billón de dólares al año sin perspectiva de repago y
en medio de un masivo ´dumping´ actual a dichos bonos por China, Rusia y
también por Japón. La demanda principal de bonos del Tesoro viene actualmente
de la Reserva Federal y de Wall Street, y ya no de China y Japón que se están
deshaciendo de los mismos. La legitimidad y el papel del dólar americano, como
moneda de referencia internacional y global, ha sido ya dañada en tiempos
recientes y con la nueva crisis la moneda recibirá su golpe de gracia.
Los grandes e importantes bancos occidentales SiFi[3]
(tales como Citygroup, Goldman Sachs, JP Morgan, HSBC, Deutsche Bank,
Santander, Banco de Paris, etc.), todos con enormes deudas por haber sido
beneficiarias exclusivas del crédito flexibilizado por la Reserva Federal de
Clinton/Obama a tasas de cero intereses con el objetivo de comprar su propias
acciones. Hoy se encuentran insolventes y muy vulnerables ante las alzas de las
tasas de interés que llevo adelante la Reserva Federal a partir del triunfo
electoral de Trump como presidente.
Si alguno de estos megabancos se hunde, todos se
hundirán. Mucho se ha mencionado al Deutsche Bank como el primer banco que
podría colapsar al no poder manejar ya los 50 millones de millones de dólares
en derivados (particularmente Credit Default Swaps o seguros contra el riesgo
de impago de un préstamo). Pero también otros bancos de Wall Street, y
consorcios como General Electric, corren este riesgo. Los bancos franceses,
como el Banco de Paris (BP-Paribas), bien podrían quebrar si el ya frágil
sistema bancario de Italia colapsa. Los fondos de derivados financieros, en
primer lugar los Credit Default Swaps (seguros contra bancarrotas), no alcanzan
ya para protegerse contra las bancarrotas en cascada.
En un eventual próximo escenario de colapso del
sistema bancario nacional de Italia y la destrucción de unas cinco
corporaciones occidentales como General Electric, se abrirá nuevamente la
discusión en torno a las deudas impagables y de las bancarrotas tal como en
2007. Pronto también podremos ver el anuncio de incapacidad de pago de la deuda
de unos 10 billones de dólares de países emergentes. Los bonos de las
corporaciones en Occidente también adquirirán el estatus de bonos chatarra
(basura) e inversionistas institucionales, como los Fondos de Pensiones, se
desharán de ellos en forma masiva provocando con todo ello una crisis en
cascada de bancarrotas que incluirá también a los grandes bancos.
Esta vez los grandes bancos “SiFi” tampoco podrán
ser rescatados por intervenciones de los gobiernos ya que son demasiados los
que se encuentran insolventes. Las deudas gubernamentales de hoy no tienen
precedentes en la historia del capitalismo. La reputación global del Bono del
Tesoro de EEUU, como tradicional ´puerto seguro´ para fugarse-a-refugio-seguro
con sus capitales, hoy ya está en entredicho su capacidad.
El petro-dólar, utilizado desde 1973 por todos los
países al comprar petróleo, ha perdido mucho terreno. Son Rusia y China quienes
tienen cada vez más el control sobre el mercado de la energía fósil
(petroleo-y-gas). El Petro-Yuan-Oro está desplazando al Petro-Dólar-Papel. En
el contexto de una crisis monetaria surge la demanda de un nuevo sistema de
pago que brinde mayor seguridad como el oro o los certificados de oro.
Este bien podrá ser el paso decisivo para el regreso del patrón oro en el
comercio mundial, como China y los países de las Nuevas Rutas de Seda tienen en
proyecto.
Esta opción está en oposición al proyecto de lanzar
una moneda mundial manejada por los globalistas y sus corporaciones a lo que
nos referimos ya en los artículos de diciembre de 2018.[4]
En el contexto de la crisis surge la demanda de un nuevo sistema monetario
global que brinde mayor seguridad. Este bien podría estar basado en el patrón
oro como China y los países de las Nuevas Rutas de Seda tienen en proyecto.
Esta opción está en oposición a una moneda global manejada por los globalistas
y sus redes financieras transnacionales.
Los grandes bancos globalistas en Occidente han
perdido poder en los últimos años. Con el Brexit, los bancos globalistas de la
City de Londres (HSBC, Lloyds, Barclays, etc.) han perdido el ´control
financiero´ sobre la Unión Europea; la elección del presidente Trump abrió un
frente antiglobalista en los propios EEUU y en contra de los bancos
globalistas, algunos de los cuales ya hicieron caer en 2008, como el Lehman
Brothers/Citygroup.
Con su política hacia el interés nacional (America
First) de la administración Trump, Estados Unidos empezó a dejar de jugar el
papel de gendarme del mundo y prioritariamente allí donde están los principales
intereses de los globalistas. Su retiro de Siria, de la península de Corea y la
reducción del apoyo a la OTAN (el brazo armado de las fuerzas globalistas) son
claros ejemplos de ello. A nivel de liderazgo, los globalistas han perdido incluso
la figura de Rothschild que ya partió de este mundo. Jim Willie considera que
los capitanes globalistas de nivel medio no tienen la fuerza para imponer su
agenda al mundo. Mientras China, junto a otros países que integran el proyecto
de Las Nuevas Rutas de Seda, se posicionan mejor para presentar el Nuevo
Sistema Monetario Internacional. Las increíbles reservas en oro y plata que
China, Rusia, la India, con otros países de la Ruta de Seda han acumulado en
los últimos diez años, son significativas ventajas para respaldar el poder
optar por un nuevo patrón oro.
¿Es posible adoptar el patrón oro a nivel mundial?
Con la introducción del Petro-Yuan-Oro se ha creado
la base para realizar el pago de petróleo y otras materias primas con oro, que
se pagaran con Certificados de Oro respaldados por ese metal. China tenía
interés de lanzar estos certificados primero que nada para sus compras de
petróleo en la región del Golfo. Para Irán y Rusia en particular es importante
poder des-dolarizar su comercio de petróleo ante las sanciones de EEUU
impuestas a ambos países. El patrón oro continuaría sus pasos con la
sustitución de las reservas internacionales en Bonos del Tesoro de EEUU por
oro. Esto implicará la eliminación (por dumping) progresiva de los Bonos del
Tesoro en el Mercado.
El paso final del proceso es la adopción de monedas
respaldadas por oro. Este paso tendrá sus complicaciones ya que acabaría con el
dinero-emitido-sin-respaldo desde 2009, en el cual la economía se ha refugiado
en la última década y el patrón oro tendrá mucha oposición de las fuerzas e
intereses globalistas que han usufructuado de esta emisión-sin-respaldo en
Occidente como la Reserva Federal y otros.
Es un hecho que la transición al patrón oro tendrá
mayor probabilidad de lograrse en el Oriente ya que han avanzado en el proceso.
A partir de la ampliación de las Rutas de Seda, el patrón oro aparecerá en cada
vez más plataformas que operen por fuera del dólar. Es el remedio lógico para
protegerse de un Sistema Monetario tóxico, basado en endeudamiento progresivo.
Conforme el tiempo pasa y la crisis se acentúa, la implementación del patrón
oro es la respuesta lógica y, si ciertos países de Occidente aplican sanciones
a las naciones que operen fuera del ámbito del dólar, las mismas sanciones
serán más bien el estímulo para aceptar dicho patrón.
a. ¿Es posible superar crisis
económicas bajo el patrón oro?
Podemos afirmar que la desaparición del dinero
creado de la nada (la contracción monetaria) después de un período de expansión
monetaria conlleva a la crisis económica, aunque no sea su causa. Con el
patrón oro puro, sin banco central y sin certificados de oro en papel más allá
de la existencia real de oro, no habrá semejante inestabilidad monetaria. El punto
no es el crecimiento de dinero como tal sino el de dinero sin respaldo.
El dinero sin respaldo (money out of thin air) es
creado por los bancos centrales que lo prestan a los bancos comerciales a tasas
muy bajas de interés y este dinero sin respaldo es “multiplicado” a su vez por
los bancos comerciales al mantener solo una pequeña fracción de los depósitos
para respaldar sus préstamos otorgados a terceros (préstamos de reserva
monetaria). (Frank Shostak, Boom-Bust Cycles, Easy Money, And The Gold Standard,
Mises Wire, 5 de enero de 2019).
Un incremento en la oferta monetaria sin respaldo
genera una plataforma de actividades no-productivas que no generan riqueza
nueva, provocando más bien la transferencia de riqueza de los actores que
sí generan riqueza hacia aquellos actores que no la generan, debilitando
el proceso de creación de riqueza cada vez más. Conforme la proporción de las
actividades no-productivas aumentan a costa de las actividades productivas, la
rentabilidad de las empresas tiende a la baja y con ello aumenta la capacidad
de impago de las mismas a la banca.
Los préstamos bancarios tienden así a la baja y
esto a su vez afecta la oferta de dinero. Una vez que el dinero (sin respaldo)
fue re-pagado al banco comercial ese dinero desaparece de la economía ya que no
hubo depósito previo realizado a quien habría que reembolsarlo. Otro tanto
sucede si el banco central retira el dinero al recibirlo de vuelta por los
préstamos a tasas de interés casi cero. Esta contracción monetaria incluso reduce
las inversiones no-productivas. Con la expansión monetaria había crédito barato
abundante que se usó para la compra de sus propias acciones por los consorcios
a fin de aumentar su precio y obtener así elevadas ganancias ficticias. Con la
contracción monetaria se reduce el crédito y se torna más costoso a la vez,
reduciendo la generación de ganancias ficticias al bajar el precio de las
acciones.
En contraste con la expansión monetaria bajo el
sistema monetario donde rige el “patrón-papel”, con la introducción del patrón
oro puro, un aumento en la oferta monetaria se produce por un aumento en la
oferta de oro como respaldo. En tal caso no se intercambian papeles por riqueza
real sino riqueza por riqueza. Ya la cosa se torna diferente al intercambiar
Certificados de oro que son Notas no respaldadas 100% por oro. En este caso de
nuevo está el riesgo de descontrol en la creación de dinero sin respaldo pero
no con la magnitud que hubo desde los años setenta del siglo pasado cuando se
abandonó el respaldo en oro del dólar. Las crisis cíclicas por la oferta
descontrolada de dinero-sin-respaldo no se eliminan en otras palabras. La gran
pregunta es si habrá un nuevo ciclo productivo después de la gran crisis que ya
está aquí, ya se ha iniciado.
b. ¿Habrá un Nuevo Ciclo Productivo
después de la gran crisis?
Las presiones para mantener el dólar como
moneda de referencia serán grandes sobre todo entre los Continentalistas
unipolares (políticamente el estamento de poder financiero del Partido
Republicano) en EEUU pero no así entre los globalistas unipolares (el estamento
financiero del Partido Demócrata). Con solo saber esto podemos inferir que los
primeros tienen las de perder.
Los globalistas quieren acabar con el dólar como
moneda de referencia internacional y sustituirla por un nuevo Sistema Monetario
basado en una moneda por fuera de todo control de las naciones, incluso fuera
del control de EEUU, pero si por el banco central de todos los bancos
centrales, el BIS, que ellos dominan. En cambio, el multipolarismo que viene
del asia-pacifico, Oriente, pretende sustituir la moneda del
dólar-sin-respaldo, por el patrón oro. Oriente coincide en el abandono del monopolio
del dólar como moneda de referencia global, pero confrontan con los globalistas
cuando se trata de cual sistema monetario alternativo procuran implementar.
De tener que hacer una alianza para crear un nuevo
sistema monetario mundial, los Continentalistas de EEUU no lo harán jamás con
los Globalistas. Con ello es más probable que hasta Trump (que tiene una
alianza táctica con los Continentalistas en el partido republicano) optará por
una alianza con Oriente, junto con los Continentalistas europeos (la Unión
Europea) antes de ceder ante las presiones de los Globalistas de Londres y
Nueva York. De darse una gran batalla por el nuevo sistema monetario
internacional, está la podemos esperar entonces más dentro de EEUU que fuera y
en un conflicto abierto con otras potencias. Podemos concluir que los
globalistas podrían quedar aislados en esta disputa y tienen grandes
posibilidades de perder esta batalla y más aún si Trump (quien abiertamente
está en conflicto con los globalistas) continua en el gobierno de EEUU.
Una vez que se dé el gran colapso financiero
podríamos esperar una nueva ronda de expansión monetaria con la expectativa que
reiniciará un nuevo ciclo productivo impulsando a la economía real.
Históricamente esto ha sido realmente el modo. La gran pregunta es si podemos
suponer que esto sucederá también esta vez, especialmente con el endeudamiento
sin precedentes en la historia del capitalismo. Hemos visto que cada vez más el
dinero creado-de-la-nada basado en una pirámide de endeudamientos se torna
cada vez más improductivo y hasta contra-productivo, de manera que en vez de
estimular la economía real la reduce y contrae más bien.
Por el otro lado, hemos abordado en el capítulo 8
de nuestro libro “El capital frente a su declive” (DEI 2018) que la fuga
del capital hacia el ámbito improductivo y contra-productivo se produjo
precisamente por el hecho que en el ámbito productivo la tasa de ganancia no
tiene más posibilidades de una nueva alza. Estamos en otras palabras ante el
momento de punto crítico, de la verdad, en torno a la continuidad misma del
capitalismo.
La coyuntura de los chalecos amarillos
La lucha de los “chalecos amarillos” tienen un
impacto que va más allá de Francia y lo que con ellos ocurra tendrá una
importancia crucial y vital, a corto, medio y largo plazo para el surgimiento
de un movimiento emancipatorio en contra de la plutocracia financiera. Su
victoria o su derrota nos afectará a todos, sin duda.
El abandono de la clase trabajadora (obrera o
Pueblo) como sujeto histórico se remonta al surgimiento del pensamiento
posmarxiano / posmodernista en los años 70, con protagonistas como Ernesto
Laclau y su negación de las narrativas históricas de carácter general. El
argumenta que la clase trabajadora ya no es el sujeto histórico y en cambio,
sugiere que una gama de grupos de interés social (por ejemplo, feminismo,
antirracismo, ambientalismo, etc.) pueden, a través de un liderazgo “moral e
intelectual” (en oposición a un liderazgo “político”) combinarse para lograr
tal reto. En realidad, la disolución de la solidez de la clase obrera en una
multitud de antagonismos parece encaminada a destruir la solidaridad entre
trabajadores. Lo que se promociona, por estos medios, es un pluralismo de
intereses sociales y culturales, ninguno de los cuales tiene el poder político,
ni la voluntad de desafiar el statu quo. Parece un llamado al suicidio político
(Susan Roberts, ¿Regresa el sujeto histórico con los chalecos
amarillos?, 13 de enero de 2019) más que a la lucha política de las
grandes mayorías populares.
La protesta de los chalecos amarillos en Francia es
una respuesta a una versión de democracia cada vez más “desocializada” y al
poder de las élites, que no ha dejado de aumentar bajo figuras como Macron. Lo
que comenzó como una protesta contra el aumento del impuesto sobre el
combustible es ahora mucho más complejo y estructural. Alentados por la
solidaridad generalizada, los trabajadores exigen el fin del elitismo y la
corrupción del gobierno, y notifican que la clase trabajadora NO quiere
migajas. ´Los de abajo´ vuelven a ser sujeto político en un momento
de crisis estructural del sistema capitalista, es decir, en una coyuntura
potencialmente revolucionaria para todas las clases, para todos los pueblos y
naciones universalmente considerada.
[1] Ruth Joan Bader Ginsburg (de 85
años) es una jueza y jurista estadounidense que ha destacado especialmente por
su trabajo en la lucha por la igualdad legal entre hombres y mujeres. Desde el
10 de agosto de 1993 es jueza de la Corte Suprema de los Estados Unidos,
nombrada por el presidente Bill Clinton.
[2] La enmienda 25 es una norma
constitucional de Estados Unidos relativamente desconocida y que, de la noche a
la mañana, se ha convertido en un tema de debate en ese país. Contiene
disposiciones que permitirían remover del poder al presidente Donald Trump. La
enmienda 25 fue mencionada en el polémico artículo de opinión "Soy parte
de la resistencia dentro del gobierno de Trump", publicado de forma
anónima el miércoles pasado en The New York Times y cuyo autor, según ese
diario, es un alto funcionario del ejecutivo estadounidense. Todas las pistas
terminan en el Vice-presidente Mike Pence. Además, el autor asegura que hay
miembros del ejecutivo que "trabajan diligentemente desde adentro para
frustrar partes de la agenda (de Trump) y sus peores inclinaciones".
La enmienda 25 fue aprobada por el Congreso como un
mecanismo para asegurar la sucesión en el poder tras el asesinato en 1963 del presidente
John F. Kennedy. Tras la muerte de Kennedy, el vicepresidente Lyndon B. Johnson
asumió la jefatura de Estado. Entonces, el Congreso propuso esta enmienda, que
fue aprobada en 1965 y se convirtió en parte de la Constitución en 1967, tras
ser ratificada por 38 estados. De todas las disposiciones de la enmienda
la cuarta es la que pretenden usar: La cuarta crea el mecanismo mediante el
cual el vicepresidente y la mayoría de los miembros del gabinete pueden
declarar que el presidente no es capaz de "desempeñar las funciones y
obligaciones de su cargo", lo que puede llevar a que el mandatario sea
sustituido por su número dos. https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-45441988
[3] En noviembre de 2011, el FSB
emitió una lista inicial de 29 instituciones financieras consideradas de
importancia sistémica (Systemically Important Financial Institutions, “SIFI” o
“G-SIFI”). Estas SIFI son instituciones financieras (bancos, bancos de
inversión) que “debido a su tamaño, su interconexión internacional o la
complejidad de sus operaciones, de fallar, podrían causar problemas al sistema
financiero y/o a la actividad económica mundial” (FSB, 2011). Esto significa
que son instituciones descritas por el adagio “demasiado grande para quebrar…”
(en inglés, “too-big-to-fail”), en todas sus modalidades.
bonos_eeuu.jpg,
por editor
[4] Colapso global y después
¿qué? Mirando hacia el 2019, Wim Dierckxsens y Walter Formento ,
Dic.2018, http://mariwim.info/?p=98
.
El probable fracaso del proyecto globalista en 2019, Wim Dierckxsens y Walter
Formento, 30/12/2018 http://ciepe.com.ar/el-probable-fracaso-del-proyecto-globalista-en-2019/
https://www.alainet.org/es/articulo/197920
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