General
Jorge Rafael Videla Redondo (n. 1925 m. 2013)
La institución militar, deforma
la personalidad
(El caso del general del ejército
argentino Rafael Videla)
Autor: Antonio Rengifo Balarezo
El
general Rafael Videla murió en Buenos Aires en la cárcel común Marco Paz el 27 de mayo del 2013, a los
87 años. Cumplía una sentencia de 50
años por crímenes de lesa humanidad. Hasta
el último momento creyó haber obrado bien; indudablemente, el general tiene su justificación.
Como
militar fue un profesional de la guerra, un “señor de la guerra” como lo
hubiera llamado, con cierta ironía, el sociólogo norteamericano Wright Mills. Y, como tal, estaba adiestrado para matar dentro
del marco de una guerra. Siendo
comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, cumplió el papel que el Estado
asigna al ejército en una guerra contrasubversiva.
El
Estado monopoliza, legalmente, la tenencia y uso de las armas. En tal sentido, el ejército garantiza el
orden establecido y es la columna vertebral del Estado. Rebelarse contra el Estado es un delito y de
los mayores. Los subversivos actúan al
margen de la ley; son delincuentes políticos, enemigos del Estado imperante, ya
fuese capitalista o socialista; lo desafían por que quieren capturar el Estado.
a través de las armas, para subvertir la sociedad. Tanto
los subversivos como las FF.AA. gubernamentales, justifican sus respectivas actitudes.
En
lo que no tiene justificación el general Rafael Videla es en la forma de
cumplir su cometido. Pues, tanto en la
guerra, como en el ajedrez, las reglas tienen que respetarse. Al no respetarlas, puso al margen de la ley a
las Fuerzas Armadas; en la misma situación que los subversivos. Las FF.AA. reprimieron la subversión violando
sistemáticamente los derechos humanos y empleando el terrorismo de Estado. (El general Rafael Videla asumió el Poder por
un golpe de Estado el 24 de marzo de 1976.
Gobernó dictatoríamente Argentina hasta 1981).
Camino hacia la cárcel
http://www.trbimg.com/img-51967bc3/turbine/la-apphoto-obit-argentina-videla-jpg-20130517/600/600x410
Rafael
Videla es el general en jefe de las FF.AA. que ha tenido responsabilidad por
los 30,000 desaparecidos durante la dictadura militar, en cuya cifra están
representados varios bebes; lo creyó necesario hasta el fin de su vida. Fue un fiel exponente del pragmatismo, es
decir, de la filosofía ausente de valores propia del capitalismo. No tuvo ningún atisbo de arrepentimiento. Murió con la satisfacción de no haber revelado
la información que poseía, especialmente en cuanto a las adopciones de los
hijos de los desaparecidos.
Rafael
Videla en su celda de la cárcel común Marco
Paz de Buenos Aires.
(Nótese el símbolo del
cristianismo en la pared)
¿Cómo
puede explicarse tal horror? Simplemente
por las circunstancias en que vivió. El
general Videla se crió separado de la
población, vivió acuartelado o en la villa militar. Proviene de una familia de militares; además,
ha estudiado en su adolescencia en un colegio militar; cuya costumbre es
“bautizar” (humillar) a los jovencitos que recién ingresan para que obedezcan
servilmente y se identifiquen con sus agresores, es decir, con la institución
militar a la que consagran su vida. La institución militar tiene una organización
vertical, absorbente; pauta toda la vida de
sus militantes. Como diría el sociólogo
norteamericano Lewis Coser, es una
institución voraz.
Rafael Videla a los 19 años ya era
subteniente. No sería de extrañar que en
su formación castrense haya sido adiestrado por alguna escuela o misión
norteamericana para preservar, por cualquier medio, el área de influencia o la
política exterior de los Estados Unidos; así es como se obtiene una especie de
doctorado en la carrera militar. Esa
trayectoria vital deformó su personalidad; cambió de identidad, dicho en otras
palabras, lo transformó en un criminal en potencia. Dicha personalidad permanece en estado de
hibernación y aflora ante una situación de emergencia social o una guerra
interna como ocurrió en La Argentina.
La
Junta Militar de Gobierno presidida por el general Videla utilizó políticamente
el XI campeonato mundial de futbol del año 1978 como cortina de humo para
ocultar el genocidio que estaba perpetrando. Parte de esa utilización política del futbol
es el “arreglo” entre el general Francisco Morales Bermúdez, presidente de facto del Perú y el general Videla; cuyo
logro fue la derrota del la selección peruana por 6 goles a 0 ante el equipo
argentino. Equipo que únicamente
necesitaba ganar por 4 a 0 al Perú para eliminar al Brasil y disputar el
campeonato mundial con Holanda; a quien venció por 3 a 1, ante la ausencia de
Johan Cruyff, (https://www.youtube.com/watch?v=tTyMCif-dT0)
En
conclusión, toda sociedad en la que existan clases sociales y un Estado que representa
a la clase dominante es una sociedad represora.
Por lo tanto, las fuerzas armadas dejaran de existir o de cumplir su
función instrumental con la abolición de las clases sociales.
Así como existió un Videla, También hay soldados excepcionales que
escapan al influjo del imperialismo yanqui como el venezolano Hugo Chávez.
Antonio Rengifo
Balarezo
rengifoantonio@gmail.com
Escrito: Lima,
abril del 2013
Revisado
y publicado: Setiembre del 2016
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