Sin tanques militares en calles y plazas y sin
toque de queda
Sin reelección inmediata del presidente de la
república y sin esperar que se vuelva un mandón de una autocracia por años
instalada en el gobierno
Sin disolver el poder judicial y la fiscalía de la
nación
Sin clausura de diarios ni estaciones de
televisión, revistas y radios y con libertades públicas plenas
Sin accionar autoritario, se atiende y se accede al
pedido ciudadano contra una mayoría que blinda a los cuellos blancos, a sus
congresistas bajo impunidad y con una mayoría obstaculizadora para los cambios
en la justicia, políticos y electorales en democracia
Sin cerrar el congreso, funciona la comisión
permanente presidida por Pedro Olaechea, para enero del 2020 se convoca a
elecciones de un congreso que reemplaza al disuelto
Amigos y compañeros:
El acto de disolución y el decidido accionar que
registra el presidente y probablemente su nuevo equipo ministerial despejarán
cualquier insinuación o proyecto de que caigamos en un gobierno autocrático.
Los decretos con carácter de urgentes que llaman a la elección al congreso es
más que suficiente, para dejar de lado, en que estamos a resultas de un golpe
de Estado.
No puedo decir que estoy contento, pues en el año
1992 desde que el sátrapa Alberto Fujimori Fujimori sin acudir a los dictados
de la constitución, ni habiendo intentado concierto con el pueblo organizado,
la sociedad civil y de su grupo parlamentario, tomó la decisión unilateral para
disolver el congreso, que obstaculizara al ejecutivo y hubo no más de cinco
grupos parlamentarios tanto en la cámara de diputados como de la de senadores.
La decisión de Alberto Fujimori resultaría fatal
porque se produjo un golpe civil/militar -uno de los tantos que en el Perú
republicano era costumbre-, considerando que todos estos golpes obedecían al
conservadurismo, a través de sus grupos de poder, a quienes nunca se afectó sus
privilegios.
Los golpes en la república se caracterizaron por
empoderar dictaduras y autocracias, propio de actos arbitrario y atentatorio
contra la democracia; en consecuencia, nunca se hizo para favorecer a los
ciudadanos de a pié. Los golpes de Estado fueron acaudillados por militares o
éstos apoyaron a congresos golpistas que fueron lo menos; el más destacado en
el siglo XX (4/2/1914) ha sido cuando se expulsó al Presidente Guillermo
Billinghurst, adelantándose a la disolución del congreso que el citado
presidente también intentaría realizar. El grupo civilista encabezado por
los hermanos Manuel y Jorge Prado Ugarteche buscaron al Coronel EP Oscar R.
Benavides para presidente, en reemplazo de Billinghurst, siendo como se ha
dicho en favor de los conservadores civilistas que en ese tiempo gobernaban el
Perú
Expresamente reiteramos que, los golpes favorecen a
los grupos que siempre han gobernado el Perú, presidentes, ministros y
congresistas que hacían ofrecimientos y en el gobierno no cumplían, solamente
servían y/o formaban parte de quienes secuestraron y realizaban negocios con el
Estado para obtener ganancias de sus grupos de poder, eran los zamarros
asaltantes que ganan concursos de precios y las licitaciones comprando bienes y
servicios y son los licitadores exclusivos y del carrusel para ejecutar las
obras públicas.
Ahora no hay golpe de Estado, nos libraremos de los
mafiosos, el presidente sigue siendo el jefe del ejecutivo, la comisión
permanente del congreso seguirá en funciones hasta que se elijan dentro de
cuatro meses al parlamento que reemplazará al disuelto, teniendo que legislar y
fiscalizar representando a la ciudadanía hasta el 28/07/2021. En el año 2021
también se convocarán a elecciones generales, para presidente, vicepresidentes
de la república y miembros del congreso. Con esta ruta bajo calendario y
marcando fechas de acontecimientos, se observa que priman las elecciones,
teniendo un jurado nacional de elecciones autónomo. Ante lo dicho no cabe
imaginar que la ciudadanía está arrinconada ante un supuesto golpe de Estado.
Sin embargo, la ciudadanía debe estar atenta a que
se cumplan las decisiones tomadas por las legítimas autoridades, mientras tanto
los poderes públicos sigan en funciones bajo el equilibrio de poderes.
El Perú o mejor dicho la ciudadanía saben que nada
en contrario llevará a suspender todo lo relacionado con las libertades
públicas, no es probable que aparezca tanto autoritarismo de ninguna clase,
como tampoco los círculos de poder del ejecutivo actual gobierne a espaldas de
la ciudadanía.
No puede revivirse ni comparar los hechos de lo que
ocurrió el 5 de abril de 1992, ni se espera que vendrán autocracias y gobiernos
de corrupción, porque los Fujimori, Montesinos y Hermozas, ese trío mafioso e
inmoral ya pasaron, todavía cumplen sentencias de penas largas por ser pésimos
y descalificados ciudadanos que no sólo atentaron contra la ley por autócratas;
sino asaltaron el erario público para enriquecerse.
Se debe estar en alerta para no se cree un ambiente
de intranquilidad, y la zozobra conlleve alteraciones en la bolsa y en la
economía, hay que estar listos para denunciar a los conspiradores económicos,
políticos y sociales.
Como peruano dedicado a evaluar a través del
análisis social, observó que estamos saliendo del abuso, la vesania y la
criminalidad de los políticos y de determinados partidos que se dicen
históricos y organizados, cuando hace pocas horas cometen imprudencias contra
los derechos ciudadanos y además de no practicar la democracia interna, sus
cúpulas eternas están para creerse lo máximo al pavonarse, sin dejar de
defender sus "conquistas y éxitos políticos" arrastrando sus
intereses personales y de grupo. Los militantes de los partidos mencionados
deben también tomarles cuentas y en previo proceso disolverlos, porque no
tienen vergüenza, ni menos se regeneran, son personas irrecuperables para ser
políticos de verdad y menos gobernantes, no pasan de pequeños caudillos, sin
frente, ni objetivos -no hay políticos ex sinvergüenzas- Estos dirigentes
hace tiempo perdieron el tren de la historia. Les falta mucho para ser líderes
y ser elites ¿las militancias de los partidos pueden perdonar a quienes los han
engañado por décadas con el doble discurso?
El ejecutivo con un nuevo consejo de ministros; el
legislativo, a través primero de la comisión permanente y luego el congreso elegido
que reemplazara al disuelto; y el poder judicial, incluido el Ministerio
Público continúan sus actividades; asimismo, la sociedad civil, en especial las
empresas económicas, comerciales y financieras tienen que seguir produciendo
-el marco de la ley y de la moral de trabajo- e igual comportamiento observaran
los sindicatos, profesionales y laboristas de servicios y trabajadores.
¿Llegó a su fin los congresos con mayorías y
políticos que obedecen a la derecha bruto/astuta y achorada como son los apristas
y los de fuerza popular (el fujimorismo de la segunda ola), que exhiben y
tienen tanto a grupos de resistencias propios de los haz fascistas, como a las
mujeres y los hombres de constructos mentales sectarios dominadas por
religiosidades que muestran el fundamentalismo -seudo católico y luteranos
evangélicos-?
Reflexionemos sobre los acontecimientos de broncas
y empujones con lo de ayer en el congreso, en que sólo valía el monólogo y los
gritos destemplados. La violencia reemplazando el dialogo y el debate, el apuro
por hacer lo indebido, no respetando iniciativas para ser más claros
modificando artículos de la ley orgánica del tribunal constitucional, dirigido
a que los cargos de magistrados sean impecables, todo esto fue rechazado por la
mayoría fujimorista y sus colitas de apristas, contigo Perú, y otros
congresistas de poco valer intelectual y mediocres.
El comportamiento de los autoritarios de la segunda
generación fujimorista y sus aliados antiguos y nos nuevecitos, provocaron y
propiciaron que les llegara la hora de ser disueltos por la decisión del
presidente de la república que en el marco constitucional y a través de los
decretos de urgencia el congreso actual se va y será convocado el nuevo
congreso por elecciones en enero del 2020, los elegidos por la ciudadanía de
todos departamentos serán reemplazantes hasta el 28 de julio del 2021. Cabe
observar que este no es un golpe para instaurar un gobierno con sólo el poder
ejecutivo, no se ha cerrado el congreso, sigue funcionando mediante la comisión
permanente hasta que en cuatro meses, se instale un nuevo congreso.
Debemos recalcar preguntando ¿hay tiempo suficiente
para que el congreso del quinquenio 2021/2026 sea elegido bajo los requisitos
muchos de ellos aprobados por leyes, para que los postulantes pasen por
elecciones primarias en sus respectivos partidos, y que en las campañas
electorales tengan financiación estatal y se limiten los apoyos financieros y
de otras logísticas de orden privado?
La respuesta es positiva, y con ello los parlamentarios
en especial serán personas elegidas mediante los dos momentos del proceso
electoral, se espera que la representatividad en el congreso sea realidad. Y de
sumarse a los requisitos para las elecciones se apruebe el voto
uninominal, éste permite una elección más ligada a su electorado, con lo cual
se dejará de lado los proyectos de renovación por tercios; asimismo, de haber
revocatoria de mandatos de los parlamentarios, éstos serán mínimos o muy
esclarecedores porque los congresistas tendrán fiscalización permanente de sus
electores.
En el nuevo congreso que termina el 28 de julio del
2021 se debe legislar sobre la bicameralidad, este tema es por demás importante
que este congreso actúe modificando los artículos de la malhadada constitución
política de 1993 que, como sabemos es una carta hecha a medida del fujimorismo
donde el Estado es mínimo por el interés de la doctrina neoliberal; es decir
que este congreso sin necesidad de una constituyente reforme lo frankenstein
que observa el origen y aún los cambios hechos de la mencionada constitución de
1993.
Fernando Arce
Meza
Surco, 1 de Octubre del 2019
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