Publicado
por Francisco Umpiérrez Sánchez
sábado, 5 de mayo de 2018
(Colaboración de Ramón Galán)
Estimado
Francisco, quiero compartir contigo una reflexión surgida de la lectura y
análisis tu artículo.
Una de las cosas, entre otras, que me
llamó la atención fue cómo definiste a los pensadores dogmáticos: “pensadores atados a ideas fijas”. En
este sentido, y llevas razón, la atadura a la consigna rígida de que primero es
la realidad y luego el concepto, atadura propia de los materialistas
dogmáticos, nos llevaría a catalogar a Marx, por sus ideas formuladas en el
proceso de trabajo, como pensador idealista. Es evidente que todos los valores
de uso que sean resultado del proceso del trabajo, como por ejemplo, una mesa,
ha existido primero como concepto en la cabeza del carpintero y después como
realidad: el ser de la mesa la ha recibido del concepto mesa.
Supongamos ahora que la mesa ya ha sido
construida por el carpintero y esté siendo usada en cualquier hogar por un
matrimonio con un hijo de un año de edad. La mesa existe como realidad en la
casa pero no existe como concepto en la cabeza del niño. Con el transcurrir de
los días y, de un lado, por medio de la relación práctica del niño con la mesa
y, de otro lado, inicialmente por medio del lenguaje, tanto en su función
indicativa como nominativa, que realizan los padres, el mundo empieza a
duplicarse para el niño. La percepción y la relación prácticas del niño con
otras mesas, diferentes en sus formas, estructuras y materiales con los que
están construidas y con la intervención del lenguaje en su fase significativa,
el concepto de mesa acaba existiendo en su pensamiento. Ahora el movimiento no
va del concepto a la realidad sino de la realidad al concepto. Luego, la
cuestión no es plantearse en términos abstracto sobre qué es primero: la
realidad o el concepto, sino considerar en qué proceso nos encontramos: si nos
encontramos en una etapa práctica del conocimiento, en un proceso de trabajo o,
por el contrario, en una etapa teórica del conocimiento y considerar que ambas
etapas son interdependientes, que objeto y sujeto siempre están íntimamente
unidos mediante la unidad del concepto y la realidad.
Por otra parte habría que considerar
que a lo largo de la historia la configuración objetiva del concepto mesa ha
ido cambiando. Luego, tendríamos también que plantearnos que los conceptos y
sus realizaciones están en continua evolución y desarrollo, aunque esa es otra
cuestión a analizar que nos llevaría tiempo y que no es momento de hacerlo aquí
y ahora.
Gracias Francisco por tu generosidad
intelectual.
Ramón Galán
Véase la primera parte parte en: http://tacnacomunitaria.blogspot.pe/2018/05/el-concepto-y-su-realizacion.html
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