En el Aniversario 125° de Mao Zedong
(26 de diciembre de 2018)
Por Miguel Aragón
En este Aniversario 125°
del nacimiento de Mao Zedong (26 de diciembre de 1893) muchos
socialistas en nuestro país, se han pronunciado resaltando el papel desempeñado
por el destacado dirigente socialista chino. Para no caer en apreciaciones
unilaterales, considero necesario hacer algunas precisiones.
La fuerza social que ha
transformado a la vieja China “semi feudal, semi colonial y
colonial”, en un país próspero y democrático, no ha sido un “individuo”, ni un
“genio”. La fuerza social que ha impulsado y conseguido ese gran
cambio social ha sido el propio pueblo chino, dirigido por los
socialistas chinos.
Mao Zedong, Chou
Enlai, y muchos otros destacados dirigentes socialistas chinos,
han contribuido enormemente en la dirección de esa transformación
revolucionaria, guiados por el objetivo supremo de “servir
al pueblo de todo corazón”, tal como lo recuerda Hugo Laredo.
La vieja y oprimida China, en
menos de setenta años ha sido transformada en la Nueva China, y en
la actualidad es una “Gran Potencia” mundial (no es, ni aspira a ser, una
“superpotencia”, no confundamos los términos).
La Nueva China, la República
Popular China, es admirada y respetada por todos los pueblos del
mundo, e incluso ahora también es temida por todos los reaccionarios que se
resisten al necesario cambio social.
En el pasado,
casi todas las potencias capitalistas (Inglaterra, Francia,
Alemania, Portugal, Bélgica, la vieja Rusia zarista, el Japón
imperial, Estados Unidos de Norteamérica, y otros) durante más de cien años
agredieron, invadieron, se repartieron grandes extensiones, explotaron y
humillaron a la vieja China. Ahora, los tiempos han cambiado
radicalmente.
El 1° de octubre de 1949, Mao
Zedong y 300,000 habitantes de la ciudad de Beijing, reunidos en la
Plaza Tian’anmen, al proclamar la fundación de la República Popular China,
hicieron el juramento de honor que “el pueblo chino nunca más será humillado
por ningún invasor”.
Las “Obras Escogidas de
Mao Zedong”, las “Obras Escogidas de
Chou Enlai”, así como los escritos de otros socialistas chinos, han sido una
gran contribución al desarrollo del marxismo en el mundo.
Partiendo del criterio
de “buscar la verdad en los hechos”, los socialistas
chinos investigaron en amplitud y profundidad las
numerosas contradicciones que se desarrollaban en la inmensa y compleja
sociedad china. Siempre apoyaron el desarrollo de los factores
positivos descubiertos en la investigación de esa realidad, y
así lograron superar los factores negativos. El desarrollo de
la “dialéctica materialista”ha sido uno de sus principales aportes.
Al estudiar las obras escogidas
de Mao Zedong, siempre aprenderemos la gran lección de “disparar la flecha
teniendo un blanco”. En la tesis “Reformemos nuestro estudio”, Mao
Zedong propuso “combinar el estudio de la teoría, con el estudio de
la historia, y el estudio de la situación actual”.
Si descuidamos el estudio
de la teoría fácilmente caeremos en el empirismo y nos
desviaremos al reformismo; si descuidamos el estudio de la situación
actual rápidamente caeremos en el dogmatismo y nos desviaremos al
aventurerismo; si descuidamos el estudio de la historia volveremos
a cometer los mismos errores del pasado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario