BOLIVIA: GARCÍA LINERA Y LAS ONG
Opinión
27/08/2015
El
vicepresidente boliviano Álvaro García Linera ha desatado una intensa polémica
de proporciones internacionales al hacer comentarios mordaces y críticos sobre
cuatro organizaciones no gubernamentales (ONG) que operan en su país. Las
expresiones del vicepresidente, funcionario número dos en el gobierno de Evo
Morales, provocó que intelectuales de varios países se suscribieran a una carta
abierta en la que defienden el desempeño de las organizaciones en cuestión.
García Linera les respondió con su propia carta abierta, y la controversia
continúa.
El roce del
gobierno boliviano con las ONG no es nada nuevo. Morales lleva años acusando
estas organizaciones de estar al servicio de agendas imperialistas, pero el que
lleva la voz cantante en el discurso anti-ONG del gobierno es el vicepresidente
García Linera. Otros gobiernos progresistas de la región, particularmente el de
Ecuador, también se han sumado a la diatriba.
La prensa reportó el pasado 10 de agosto que el vicepresidente boliviano señaló específicamente a cuatro ONG,
Milenio, Fundación Tierra, el Centro de Documentación e Información de Bolivia
(CEDIB) y el Centro de Estudios y Desarrollo Laboral (CEDLA) durante una visita
a la ciudad de Santa Cruz. “Milenio depende de Gonzalo Sánchez de Lozada y el
MNR, gonista a morir. Fundación Tierra ha sido dirigida por un ex-ministro de
Sánchez de Lozada (Miguel Urioste fue parte de la alianza MNR-MBL) que recibe
financiamiento de fuentes extranjeras, y la fundación CEDIB y la fundación
Cedla a la cabeza de unos trotskistas verdes”.
(Nota
aclaratoria: Gonzalo “Goni” Sánchez de Losada fue el presidente neoliberal de
Bolivia justo antes de Morales. Sus allegados son conocidos como “gonistas”.)
García
Linera “declaró que estas ONG se reunieron con dirigentes de organizaciones
sociales a quienes les dieron datos para generar controversia sobre la política
gubernamental para la explotación de recursos naturales. Aseguró que si
mantienen su trabajo político, se exponen a ser expulsadas”, según un artículo
publicado en el portal cibernético Oxígeno.
“Les decimos
a estas transnacionales que financien a otros países, no tienen por qué venir a
entrometerse en nuestro país”, advirtió el vicepresidente. “Nuestras relaciones
con gobiernos extranjeros y empresas extranjeras es clara: servicios en función
de nuestra política y utilidad en función de un Estado soberano; pero no en
esta función de acción política encubierta".
Revisando la
documentación producida por estas organizaciones uno puede entender la
irritación del vicepresidente. Un buen ejemplo de esto es un documento-libro de
sobre 240 páginas publicado recientemente por CEDIB, titulado Extractivismo: Nuevos contextos de dominación y resistencias, el cual condena fuertemente las políticas de extracción de recursos
naturales y exportación de materias primas de los gobiernos latinoamericanos
que se autodenominan progresistas, particularmente Argentina y Bolivia.
En el primer
capítulo, titulado “Amistades peligrosas: Notas sobre movimientos sociales y
gobiernos progresistas”, el colaborador Pablo Villegas establece la tónica del
libro:
Bolivia y
Ecuador se destacaron mundialmente con sus constituciones que proclaman los
derechos de la Madre Tierra. Esto acabó en Ecuador con el encantamiento de (el
presidente Rafael) Correa con la minería a cielo abierto, la caída del Yasuni
y la represión a los opositores al extractivismo y, en el caso de Bolivia,
entre abundantes ejemplos, con la nueva ley minera que castiga con años de
cárcel al que se oponga a su expansión; muestra de que las constituciones de
estos países no eran las más avanzadas sino simplemente una manipulación
cultural. (p. 30)
En cuanto a
las muy celebradas políticas sociales de los gobiernos progresistas, dice
Villegas:
... la
seguridad social fue desplazada por el asistencialismo; la caridad sustituyó a
la institución de la seguridad social por un régimen arbitrario dependiente
de la bondad de los políticos de turno, y por tanto condicionado a la
fidelidad electoral de los beneficiados sin atacar las raíces de la pobreza…
esta política “social” es, hasta ahora tímida: su peso en los gastos
públicos es muy pequeño cuando se compara con el servicio de la deuda
interna, el cual enriquece a los más ricos. (p. 46)
Según otro
colaborador, Marco Antonio Gandarillas, director ejecutivo de CEDIB, el
gobierno de Evo Morales ha sido un “retroceso” para Bolivia:
...es
posible constatar un marcado retroceso en donde, junto con la revitalización
de las prácticas políticas tradicionales, se verifica la exacerbación de la
dependencia hacia la exportación masiva de recursos naturales. De forma
inversamente proporcional a la profundización del extractivismo, se produce
una marcada erosión de la democracia y graves vulneraciones de los derechos
más básicos. (p. 103)
Las
transnacionales petroleras no se fueron. Permanecen en el país con el control
de las reservas, la producción y desde esa posición condicionan y definen la
política sectorial... La nacionalización de los hidrocarburos que pregona el
gobierno de Evo Morales profundizó esta orientación exportadora, traspasando
los costos de inversiones y mantenimiento de los ductos, de las empresas privadas
al Estado. (p. 109)
En cuanto a
los derechos humanos, Villegas denuncia un paulatino deterioro y una
preocupante tendencia hacia la criminalización de la protesta en Ecuador y
Bolivia:
La
criminalización es de tal gravedad en Ecuador que el año 2008 la Asamblea
Nacional Constituyente dictaminó que el sistema de justicia había sido
utilizado para intimidar a los líderes, y esto lo demuestra la amnistía
posterior a más de 350 personas procesadas por delitos cometidos en protestas
contra la explotación de recursos naturales. Pese a todo, los responsables del
abuso judicial no fueron sancionados y la criminalización continúa. (Aprodev,
y otros, 2012) En julio del 2010, el Presidente Correa presentó una propuesta
legislativa que incluía el incremento de sanciones para delitos tales como el
cierre de vías de comunicación, la acumulación de sentencias hasta 15 años
en caso de cometerse más de un delito. (CIDSE, 2011) Por otra parte, la
discrecionalidad del Estado para disolver organizaciones no gubernamentales
(ONGs) ha sido ampliada mediante varios decretos a la disolución de
organizaciones sociales. Entre las causales están la injerencia en políticas
públicas (¡!), el atentado contra la seguridad interna o externa del país y
la desviación de los fines para los cuales fueron creadas. Adicionalmente, no
existe una vía efectiva para impugnar la disolución de una organización. (p. 55)
...el
gobierno (bolivano) ha criminalizado a opositores políticos y dirigentes
sociales con numerosos procesos; a los líderes de un reciente movimiento
dentro de las fuerzas armadas que pidieron la descolonización establecida en
la Constitución Política del Estado los vienen procesando por sedición
deteniéndolos en condiciones inhumanas por varios meses. (p. 56)
Dichas
amenazas, de concretarse, implicarían un grave corrimiento respecto de la
restricción de los derechos civiles, entre ellos, la libertad de expresión y de
asociación y, por consiguiente, un retroceso enorme para la democracia
boliviana. Las ONGS afectadas, varias de las cuales –como CEDIB y CEDLA- reúnen
intelectuales de reconocida trayectoria en el campo de las izquierdas y el
pensamiento crítico, vienen elaborando informes e investigaciones sobre
diferentes temáticas de la realidad boliviana (económicas, ambientales,
socio-territoriales, entre otras), cuyo único problema es el de contrariar las
expectativas gubernamentales respecto del avance en ciertos temas, o bien el de
resultar incómodos para el partido de gobierno.
...Lamentamos,
además que quien levanta estas acusaciones y amenazas sea un prestigioso
intelectual y sociólogo, autor de importantes trabajos e investigaciones sobre
Bolivia, con proyección latinoamericana.
La carta ha
obtenido la adhesión de personalidades reconocidas en los mundos del activismo
y de la investigación académica, como el brasileño Boaventura de Sousa Santos,
los uruguayos Eduardo Gudynas y Raúl Zibechi, los ecuatorianos Alberto Acosta y
Esperanza Martínez, el profesor catalán Joan Martínez Alier, los canadienses
Ben Dangl y Maude Barlow, y los bolivianos Oscar Olivera y Pablo Solón, entre
más de 200 firmantes.
El
vicepresidente les respondió, negando
validez alguna a los contenidos de la carta, reiterando sus ataques a las
cuatro organizaciones y a las ONG en general, y alegando que los firmantes
habían sido engañados y manipulados:
...he
señalado que cuatro ONG mienten y camuflan su activismo político
reaccionario bajo el manto de actividad “no gubernamental”. ¿Es que acaso
no tienen derecho a mentir? Por supuesto que sí, pero yo también tengo derecho
a denunciarlo, a denotar las falsedades escritas en sus “supuestas”
investigaciones, que más se asemejan a decálogos de fe política o primitivos perfiles
de estudio. En la misma medida en que los funcionarios de estas ONG tienen
el derecho constitucional de hacer para-política partidaria desde esas
organizaciones, yo tengo el derecho a develar que están jugando el papel
de sustitutos de los partidos políticos de derecha, y que sus
funcionarios no hacen más que reclutar adeptos mediante el ropaje de
actividades hipócritas “no lucrativas”, ante su reiterado fracaso en la
proclama política abierta.
García
Linera usó la oportunidad para desglosar su tesis ecologismo-ONG- geopolítica
imperial:
Todos
coincidimos en que es necesario un orden socio-productivo que sustituya la
lógica depredadora de la naturaleza impulsada por el valor de cambio. Pero acá
existen al menos dos posiciones. La primera, correspondiente al discurso
imperial, propugna que la plusvalía medioambiental que sostiene el desarrollo
de los países del norte, sea pagada por los países del sur, congelando así la
mejora de sus condiciones de vida y petrificando las relaciones coloniales de
pobreza y sometimiento construidas a lo largo de siglos y aún vigentes hoy.
Esta posición está claramente expresada en la propuesta medioambientalista de
USAID respecto a la Amazonia, y en la sugerencia del gabinete de Tony Blair
para la implementación de una administración transnacional en esa región. En
contraste a esta posición, para las naciones indígenas soberanas, una nueva
sociedad medioambiental solo será posible rompiendo la condición colonial de
fragmentación y pobreza prevaleciente en los pueblos y naciones del sur. De lo
que se trata es de crear una civilización ecológica mediante la combinación de
saberes ancestrales y contemporáneos capaces de restituir un metabolismo
procreativo entre naturaleza y naturaleza devenida en sociedad. Sin embargo,
esto no se puede alcanzar simplemente imitando lo que sucede en el norte
(ilusión desarrollista), ni mucho menos congelando las condiciones de vida de
los pueblos del sur (colonialismo petrificado). Esta civilización solo puede
surgir si somos capaces de proporcionar las condiciones materiales mínimas de
existencia, de satisfacción de las necesidades básicas, que permitan liberar
las capacidades creativas y cognitivas de los pueblos para la creación de los
fundamentos de una sociedad ecológica, que no podrá ser más que de carácter
comunitario y universal. (Paréntesis en el original)
También dejó
su posición de que el activismo ONG amenaza la soberanía y promueve el
neoliberalismo y el neocolonialismo:
El
restablecimiento de los principios de soberanía nacional, es decir, la
autodeterminación, es uno de los pilares para el desmontaje del orden
neoliberal en Bolivia. Nos referimos a la autodeterminación como Estado para
definir la gestión de sus recursos y su modo de relacionamiento con otros
Estados, y también a la autodeterminación social para definir su horizonte como
comunidad política en la historia.
Esa es la
razón principal por la que decidimos ‒como
gobierno soberano– expulsar al FMI de las oficinas privadas que tenía en el
Banco Central de Bolivia (BCB); a la CIA, que tenía oficinas en el Palacio de
Gobierno; al cuerpo militar norteamericano, que tenía su base extraterritorial
en un aeropuerto en la Amazonía boliviana; a USAID y al embajador de los
Estados Unidos, que conspiraba junto a grupos separatistas de extrema derecha,
apoyando la división del país en micro-republiquetas bajo tuición extranjera.
La
autodeterminación nacional es una dimensión de la autodeterminación social, y
ninguna revolución podrá avanzar en la profundización de los derechos
democráticos de la sociedad sin la consolidación de las condiciones de la
soberanía estatal. Es imposible definir el horizonte interior de una sociedad
(el posneoliberalismo, el Vivir Bien, el socialismo, etc.), sin definir su
horizonte externo, sin ser soberano. Por ello, no podemos permitir que ningún
gobierno foráneo, empresa u organización para gubernamental extranjera definan
las políticas públicas del Estado Plurinacional de Bolivia. De lo contrario,
nos estaríamos sometiendo a un neocolonialismo.
Ya varios
intelectuales y académicos han respondido a estas últimas declaraciones de
García Linera. A medida que se van acumulando las contradicciones del modelo
progresista extractivista latinoamericano, exacerbadas por el descenso en los
precios mundiales de los commodities, se asoma un aumento en los conflictos
sociales y ambientales. Mientras que voces críticas señalan que el ciclo de
protesta y represión es inevitable en el extractivismo, los voceros
oficialistas del progresismo bolivariano atribuyen las expresiones de
descontento a manipulaciones imperialistas.
- Carmelo
Ruiz Marrero es autor y periodista puertorriqueño. Dirige el Monitor de
Energía y Ambiente de América Latina y el Blog de
Bioseguridad. Su más reciente libro, “El gran juego de ajedrez
botánico”, se consigue a través de la Editorial Tiempo Nuevo. Su
identidad en Twitter es @carmeloruiz.
Artículo para ALAI.
Artículo para ALAI.
https://www.alainet.org/es/articulo/171992
Bolivia, otra pieza que se cobran el imperialismo y sus ONGs
Resumen
Latinoamericano, 20 noviembre 2019.
Agustín Velloso
El
editorial de La Jornada del día 11 de noviembre plantea este último ataque con
sencillez y contundencia:
“un producto característico de los grupos adinerados
que no toleran gobiernos independientes de sus designios y ajenos a sus
intereses y que controlan, además de porciones principales de la economía, la
masa de medios informativos” (…) “las oligarquías del subcontinente y el poder
neocolonialista de Washington mantienen vigente entre sus recursos el golpe de
Estado.”
El 10 de noviembre Resumen Latinoamericano profundiza más en el papel de los instigadores:
“El virtual golpe de Estado oligárquico y fascista contra el pueblo y sus máximos dirigentes legítimamente elegidos el pasado 20 de octubre, viene a coronar la ejecución programada, planificada y premeditada del recurso de la violencia militar que suelen emplear los intereses de Washington, la extrema derecha y la minoría oligarca, cuando un gobierno de América Latina pretende beneficiar a las mayorías sociales y lucha por su independencia.”
Ambos editorialistas mencionan el poder económico y el control sobre los medios de comunicación coronados por el golpe de Estado como las principales armas que emplean los agresores.
Aunque los dos medios citados no lo mencionan, los agresores cuentan también con otra arma de la que no suele hablarse a pesar de que ha ido adquiriendo más y más importancia: las organizaciones no gubernamentales (ONGs)
ONGs y guerra psicológica
El papel jugado por algunas cancerosas ONGs en las guerras, invasiones y campañas de desestabilización (publicitadas como fortalecimiento de la democracia, responsabilidad de proteger, defensa de las mujeres, derechos humanos, etc.) conducidas por el imperialismo, ya ha sido denunciado en otros casos en otros países y continentes, por tanto es preciso exponer la participación que han tenido en el golpe contra el pueblo boliviano.
Los que lanzan guerras que hoy se conocen como de cuarta o quinta generación, empotran ‘periodistas’ en sus ejércitos, distribuyen ‘comunicados de prensa’, se coordinan con organizaciones ‘humanitarias’ y se ‘confunden con éstas, ‘salvan y defienden’ a personas que nunca necesitaron ni solicitaron ayuda… en definitiva: emplean un nutrido arsenal de trucos, engaños y juegos malabares en beneficio propio aunque fatal para sus víctimas.
No es algo realmente nuevo pues el engaño ha estado presente en ataques y batallas a lo largo de la historia, ocurre que hoy es una de las principales herramientas del imperialismo.
Es una casualidad que el lema de la CIA desde su establecimiento en 1959 es un mensaje evangélico de San Juan: “conocerás la verdad y la verdad te hará libre”
También que el lema del Mossad (creado diez años antes, en 1949) fue otro mensaje bíblico: “Porque con dirección sabia harás la guerra, y en la abundancia de consejeros está la victoria”, hasta que en 2011 lo cambió por otro: “Donde no hay buen consejo, el pueblo cae, pero en la abundancia de consejeros está la victoria”.
Según Óscar Curros y Nuno Leite, “la propaganda de guerra contemporánea se desarrolló a partir de la Primera Guerra Mundial” pero es en la década de los años noventa del siglo pasado, con la guerra contra Yugoslavia e Iraq, cuando se convierte en el pan de cada día gracias a la suprema fuerza hipnotizadora de la televisión, hoy convertida en ‘arte ultimísimo’ merced a la informática.
Así la presenta el Ejército de Estados Unidos:
“Las psyop (operaciones psicológicas) tienen como objetivo llevar información e indicaciones seleccionadas a grupos concretos para influir en sus emociones, objetivos, pensamientos, con el fin de que a su vez influyan en otras personas, organizaciones y gobiernos.
“Las psyop pueden incentivar el descontento popular contra el gobierno” (…)
Air
Force Doctrine Document, 2-5.3 Psychological
Operations (27 August 1999)
«(…mediante) el empleo combinado de lo mejor de la guerra electrónica, cibernética, operaciones psicológicas, intoxicación informativa, espionaje y contraespionaje y otras competencias relacionadas para influir, corromper, perturbar o usurpar la toma de decisiones humanas o automatizadas al tiempo que se protege las propias.”
Joint
Chiefs of Staff (12 April 2001(As Amended Through 12 July 2007)), Joint Publication 1-02: Department
of Defense Dictionary of Military and Associated Terms
No es información secreta y su importancia no puede ser minimizada de ninguna manera. Según informó la BBC el 30 de marzo de 2005 :
“el ejército de Estados Unidos va a producir un tebeo sobre Oriente Medio. Está planeando ganar los corazones de la gente joven en la zona mediante la publicación de un nuevo tebeo”.
“Lo está produciendo el Comando de Operaciones Especiales en Fort Bragg, en Carolina del Norte. Fort Bragg es la base del IV Grupo de Operaciones Psicológicas del Ejército, conocido como ‘los guerreros psicológicos’, cuyo arsenal incluye transmisores radiofónicos, altavoces y planfetos”.
Después de haber matado a miles y miles de padres de niños árabes, el ejército de Estados Unidos, de acuerdo con su manual y su perversidad psicopática, se propone intoxicar a los huérfanos mientras intenta protegerse de ellos.
¿Qué puede ser menos arriesgado para un atacante y a la vez mejor camuflado, útil, versátil, económico y por lo que se ve mucho más eficaz que otras armas para llevar a cabo una ‘operación psicológica’ que servirse oportunamente de unas cuantas ONGs bien dispuestas?
Bolivia
En 1930 había en Bolivia unas diez ONGs; en 1980 unas 200, de las que más de tres cuartas partes eran nacionales; en 2000 algo más de 600, la inmensa mayoría nacionales.
Esta
misma fuente afirma que a partir de 2007 esa cifra se triplica y
resulta complicado discernir las nacionales de las extranjeras porque no todas
se inscriben en los registros oficiales (667 registradas solamente) su variedad
crece y reciben financiación (pública y privada) de fuentes locales,
gubernamentales y del exterior.
Añade que Kevin Healy estima en 2001 que las ONGs cuentan con un tercio de la ayuda que recibe Bolivia, unos mil de los tres mil millones, que solamente se refiere a la ayuda oficial al desarrollo. Otros autores duplican esa cifra y la estiman en dos mil.
“Desde 2002, según documentación desclasificada obtenida por Jeremy Bigwood y Eva Golinger, la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID por sus siglas en inglés) ha invertido más de 97 millones de dólares en proyectos de ‘descentralización” y “autonomía regional”, lo que muestra que la USAID ha financiado y fomentado proyectos separatistas promovidos por los gobiernos regionales en el Este de Bolivia.”
De
acuerdo al contenido de los documentos se observa que el fin es político en
lugar de ayuda al desarrollo y consiste en fomentar la división entre regiones
y el separatismo. Lógicamente no se separa el territorio al azar, ya que “no es
una coincidencia que todas las iniciativas separatistas están concentradas en
las áreas ricas en gas, agua y poder económico”.
‘Divide
et impera’ debería ser el eslogan del Departamento de Estado, que ha utilizado
sus cuantiosos recursos durante su historia en todo el globo y actualmente a
toda máquina.
El
segundo objetivo principal de la USAID es, según la misma fuente, “una generosa
financiación y formación de los partidos políticos de la oposición (…) y a más
de cien ONGs políticas en Bolivia.”
Diez
años después del estudio de Bigwood y Golinger, Misión Verdad publica el 12 de noviembre de
2019 “El golpe que vino desde fuera: geopolítica e intervención en Bolivia”, en
el que se expone que Estados Unidos nunca dejó de financiar los dos objetivos
de la USAID citados.
Además
del papel de Luis Almagro y la Organización de los Estados Americanos, “siendo un brazo ejecutor de la
política exterior de Estados Unidos en América Latina, su participación es
prueba suficiente de que Washington fue un actor estratégico del golpe”,
afirma que la USAID, “aunque ésta dejó de operar en Bolivia en el año 2013, sus
líneas de financiamiento a sectores opositores, desde el año 2002,
estuvieron dirigidas a fortalecer el secesionismo y la ‘autonomía regional’ «,
el marco histórico y discursivo que nuclea a la vertiente más facha de la clase
dominante boliviana. La misma que ha cristalizado el golpe.
Ese
financiamiento, aunque cortado por vías regulares en 2013 (la embajada pudo
haber continuado el trabajo clandestinamente) con la expulsión de la USAID por
parte del presidente Evo Morales, sirvió para asesorar, entrenar y fortalecer
logísticamente a los golpistas que, siendo derrotados en 2008, buscarían una
década después una revancha asesina.
Lo
que más interesa a nuestro argumento sobre las ONGs es que “la USAID reconoce en sus informes
públicos que hasta el año 2013 su abordaje contenía otras vías mucho
más blandas. El Programa de Desarrollo Sostenible y Medioambiente y otros
destinados a «fortalecer la democracia», tuvieron el objetivo de construir una
masa crítica que, en el momento preciso, pudiera ser aprovechada para
criminalizar al gobierno de Evo por la nacionalización de recursos naturales y
tierras privatizadas.”
Un ejemplo concreto
Más
interesante aún resulta el ejemplo concreto que presenta:
Ese
momento preciso fue el incendio de La Chiquitania en los meses de
septiembre-octubre, evento que fue el disparo de salida para que ONGs
ambientalistas entrenadas por la USAID fabricaran el primer «levantamiento»
(avalado en una lógica ambientalista) contra Evo Morales.
Cuando
se escriben estas líneas el golpe contra el gobierno de Evo Morales ya ha sido
ejecutado hace varios días, aunque no está dicha la última palabra sobre su
éxito. Sin embargo la actividad de las potencias extranjeras que lo diseñaron,
lo financiaron y lo apoyan sigue su ritmo:
El
International Research & Exchanges Board (Comité para la Investigación y
los Intercambios Internacionales, más conocido como IREX) fue establecido en
1968 por universidades de Estados Unidos, con financiación de la Fundación
Ford, el American Council of Learned Societies (ACLS) el Social Science
Research Council (SSRC) y el Departamento de Estado. (www.irex.org)
En
su página web anuncia hoy que “para
el curso 2020-2021 serán seleccionadas 80 comunidades para participar en el
programa”, esto es, su ‘Programa de Soluciones para las
Comunidades’, lo que incluye:
“una experiencia de formación en prácticas de cuatro
meses”;
“un programa individualizado de formación de líderes en
el Instituto de Liderazgo Comunitario con cursos online, asesoría profesional y
red de contactos”;
Durante
su estancia “los
participantes diseñarán y planificarán un proyecto o iniciativa de desarrollo
comunitario que se llevará a cabo de vuelta a su país. Una vez que los participantes
salgan de Estados Unidos, pondrán sus proyectos en acción en sus comunidades de
residencia.”
Todos
los gastos de viaje, manutención, alojamiento, más la visa y un seguro médico
son gratuitos para el participante. Para sufragarlos el IREX cuenta con un “presupuesto anual de 90 millones de
dólares para repartir en más de cien países y tiene un equipo de 400 personas
distribuidas por el mundo.”
Como
sucede en la industria de la pornografía, en la de las ONGs tampoco se deja
nada a la imaginación.
En
el caso que nos ocupa el IREX “se
esfuerza en pro de un mundo más justo, inclusivo y próspero en el que las
personas desarrollan todo su potencial, los gobiernos sirven a su gente y las
comunidades prosperan.”
“Apoyamos a personas e instituciones para que operen el
cambio en sus propias comunidades y desarrollen puentes personales entre
naciones.”
“Somos emprendedores. Nuestra experiencia de décadas
sobre el terreno nos ayudan a generar mayor impacto, propuestas prácticas y
relaciones duraderas.”
El negocio Villca Lamaco
Alex
Villca Limaco –junto con su familia- es uno de los bendecidos por la
generosidad emprendedora extranjera en Bolivia.
La
familia Villca Limaco se presenta en su página web como “propietarios de Madidi Jungle Ecolodge,
un emprendimiento de ecoturismo local de bajo impacto Medio Ambiental,
gestionado y operado por cuatro familias indígenas Uchupiamonas. La totalidad
de las personas que trabajamos en el emprendimiento somos gente indígena
(Uchupiamonas y Tacanas).
Nuestra Responsabilidad Social Ambiental tiene que ver
con un trato y pago justo con cada una de las personas que prestan sus
servicios y son nuestros proveedores. Nos caracterizamos como gente indígena
por nuestro profundo compromiso de respeto a la vida y el cuidado a la Madre
Tierra.”
Esto
hay que creérselo pues no hay nada que lo corrobore. No se aclara si los que
prestan el servicio y los proveedores son indígenas, cómo es el trato y el pago
y hasta dónde llega su compromiso, pero en todo caso muestran bastante gancho
publicitario.
A
su ‘misión’ tampoco le falta detalle:
“Facilitar y ofrecer servicios ecoturísticos
personalizados de calidad a cada uno de nuestros visitantes, permitiéndoles
vivir una experiencia inolvidable en la selva del Parque Nacional Madidi,
amazonia boliviana.
El Ecoturismo de Base Comunitario se ha convertido para
nuestras familias indígenas uchupiamonas en una herramienta poderosa de lucha
contra la extrema pobreza y el cuidado de la diversidad biológica que alberga
el Parque Nacional Madidi – Bolivia.”
Su
‘visión’ da una idea de su ambición:
“Para el Año 2020 ser el emprendimiento de Ecoturismo
de Base Comunitario más exitoso en la amazonia boliviana, reconocidos por
nuestro trato personalizado y de calidad y la adopción de buenas prácticas con
el Medio Ambiente, ejemplo de lucha contra la pobreza para pueblos indígenas.”
En
cuanto al personal hay que decir que está a la altura y ofrece un ideal de
familia más que unida en sus gustos, formación, valores… todo lo que se pueda
decir es poco:
“El personal lleva en promedio más de 10 años de
experiencia trabajando en el ecoturismo: administradores, guías, transportistas
(botes), cocineros y personal eventual somos gente indígena profesionales y
empíricos capacitados para brindar un trato personalizado y de calidad en un
entorno amigable y respetuoso con la naturaleza.”
En
realidad hay cuatro propietarios que son la familia y el resto son empleados y
suministradores, quienes si bien podrían estar en la extrema pobreza cuando
empezó el negocio (emprendimiento, dicen) es razonable pensar que tras casi
diez años de operaciones, deberían estar, de acuerdo con esa visión, algo
mejor.
Alex,
según la información que ofrece en su página electrónica
“es además un activista
ambiental y experto en ecoturismo comunitario, profesional en turismo”.
También
se presenta así:
Alex Villca Limaco (@alexvillca) | טוויטר – Twitter
Alex Villca Limaco @alexvillca
. Experto indígena en ecoturismo comunitario y activista ambiental. La Paz,
Bolivia.
A
su faceta reconocida como activista ambiental añade otra no declarada como
activista político que desarrolla en varias organizaciones y plataformas,
aunque se puede decir que combina todo lo anterior en su actuación:
Alex
Villca Limaco @alexvillca 16
mar. 2018
Alex
Villca Limaco Retwitteó Agencia Fides (ANF) «La gran riqueza cultural y natural
(flora, fauna, ríos, lagos, montañas, etc) de #Bolivia, esta en grave peligro
debido a los mega proyectos #Chepete #ElBala #Rositas #CarreteraTipnis #Tariquia impulsados
por el gobierno ‘indígena’ de Evo Morales.”
Otro
ejemplo es la Coordinadora Para La Defensa De La Amazonia CODA Rurre
Alex Villca Limaco 21 de noviembre de 2018
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