16/01/2017
La contracción de la demanda mundial de materias
estaría ya provocando el estrangulamiento de sus exportaciones y la
depreciación generalizada de sus monedas debido a la fortaleza del dólar, lo
que se traducirá en aumentos de los costes de producción, pérdida de
competitividad, tasas de inflación desbocadas e incrementos espectaculares de
la Deuda Exterior. Así, según la Directora Gerente del FMI, Lagarde, “la
fortaleza del dólar junto con la debilidad de los precios de los productos crea
riesgos para los balances y financiación de los países deudores en dólares”, de
lo que se deduce que las economías de América Latina y Caribe estarán más
expuestas a una posible apreciación del dólar y la reversión de los flujos de
capital asociados, fenómeno que podría reeditar la “Década perdida de América
Latina” (Década de los 80), agravado por un notable incremento de la
inestabilidad social, el aumento de las tasas de pobreza y un severo retroceso
de las libertades democráticas.
El incierto futuro de México, Caribe y Venezuela
La revista Foreign Policy, (edición de
enero-febrero, 2012), publicó un análisis de Brzezinski titulado “After
America” (”Después de América”), donde analiza la tesis de la decadencia de los
EEUU debido a la irrupción en la escena global de nuevos actores geopolíticos
(China y Rusia) y de sus posibles efectos colaterales en las relaciones
internacionales. Respecto a México, Brzezinski afirma que "el
empeoramiento de las relaciones entre una América (EEUU) en declinación y un
México con problemas internos podría alcanzar niveles de escenarios
amenazantes". Así, debido al “caos constructivo” exportado por EEUU y
plasmado en la guerra contra los cárteles del narco iniciada en el 2.006,
México sería un Estado fallido del que sería paradigma la ciudad de Juárez, (la
ciudad más insegura del mundo con una cifra de muertes violentas superior al
total de Afganistán en el 2009), por lo que para evitar el previsible auge de
movimientos revolucionarios antiestadounidenses se procederá a la
intensificación de la inestabilidad interna de México hasta completar su total
balcanización y sumisión a los dictados de EEUU., no siendo descartable el
estallido de masivas revueltas populares que forzarán la implementación de un
régimen autocrático- militar en el horizonte del 2.020.
De otro lado, Petrocaribe fue creado en 2005 por
iniciativa de Venezuela con el objetivo de suministrar combustibles a los
países miembros en condiciones ventajosas de pago, como créditos blandos y
bajas tasas de interés y estaría integrado por 18 países (incluidos Honduras,
Guatemala, Cuba, Nicaragua, República Dominicana, Haití, Belice y una decena de
islas del Caribe). La nueva estrategia de EEUU sería estrechar lazos
comerciales y militares con los países de Petrocaribe ante el peligro de
contagio mimético de los ideales revolucionarios chavistas al depender en
exclusiva de la venezolana Petrocaribe para su abastecimiento energético,
empezando por el presidente dominicano Danilo Medina. Así, según la agencia
EFE, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, en una conferencia
sobre energía y cambio climático en el centro de estudios Atlantic Council de
Washington afirmó que “si Petrocaribe llegara a caer debido a los
acontecimientos en Venezuela, podríamos acabar con una grave crisis humanitaria
en nuestra región". Por otra parte, China habría asumido el reto de
construir el Gran Canal Interoceánico en Nicaragua para sortear el paso del
estrecho de Malaca, (dicho estrecho es vital para China al ser la ruta
principal para abastecerse de petróleo pero se habría convertido “de facto” en
una vía marítima saturada y afectada por ataques de piratas), por lo que EEUU
procederá a desestabilizar el gobierno de Daniel Ortega dentro de su estrategia
geopolítica global de secar las fuentes energéticas chinas.
En Venezuela, asistimos a una imposible
cohabitación política y a una división casi simétrica de la sociedad venezolana
que será aprovechado por EEUU para implantar “el caos constructivo de
Brzezinski” mediante una sistemática e intensa campaña desestabilizadora que
incluirá el desabastecimiento selectivos de artículos de primera necesidad, la
amplificación en los medios de la creciente inseguridad ciudadana y la
posterior petición al Ejército para que se erija en “salvador de la Patria”, plan
diseñado por la CIA y que contando con la inestimable ayuda logística de
Colombia (convertida en el portaaviones continental de EEUU), podría llegar a
finiquitar el régimen post-chavista. Así, el acuerdo chino-venezolano por el
que la empresa petro-química estatal china Sinopec invertirá 14.000 millones de
dólares para lograr una producción diaria de petróleo en 200.000 barriles
diarios de crudo en la Faja Petrolífera del Orinoco, (considerado el yacimiento
petrolero más abundante del mundo), sería un misil en la línea de flotación de
la geopolítica global de EEUU cuyo objetivo inequívoco sería secar las fuentes
energéticas de China. En consecuencia, no sería descartable un intento de golpe
de mano de la CIA contra Maduro en el 2017 que sería un nuevo episodio de la
“ola negra involucionista” que gravita sobre América Latina y que tendría a
Honduras y Paraguay como paradigmas de los llamados “golpes virtuales o
postmodernos “que protagonizará EEUU en esta década en el nuevo escenario
panamericano siguiendo la Doctrina Monroe, “América para los Americanos”.
Germán Gorraiz López
Analista internacional
http://www.alainet.org/es/articulo/182867
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