Publicado por Francisco Umpiérrez Sánchez
Si alguien me preguntara
¿es usted marxista? Yo meditaría la respuesta. No se puede hablar de la
ideología al margen de lo que ha sucedido en los últimos 90 años. Ser un
materialista histórico significa esencialmente tener en cuenta la historia del
objeto sobre el que se reflexiona, que en este caso es la ideología marxista.
Si yo señalara el gran error de los marxistas en el periodo 1920-1980, diría
que fue convertir la lucha de clases en una lucha absoluta, que abarcaba todos
los aspectos de la vida, sepultando la independencia del resto de las luchas
sociales y haciendo del Estado un medio para anular la libertad individual.
La historia del
socialismo soviético, que impregnó a todo el socialismo real en el mundo,
transformó la ideología marxista en una ideología partidista y en una ideología
de Estado. La ideología marxista se redujo a ideología política y con ello
perdió toda su rica sustancia filosófica. El leninismo mal entendido, con el
que se apellidaban inicialmente todos los partidos comunistas y después todos
los partidos de extrema izquierda, supuso la sepultura teórica de Marx. La gran
obra de Marx, El Capital, donde se encuentra la más grande y
significativa expresión del materialismo histórico y del materialismo
dialéctico, fue del todo olvidada, arrinconada, ignorada. ¿Por qué? Porque la
economía soviética supuso la suplantación del mercado por el plan y porque los
líderes del PCUS ignoraron las propuestas de la Nueva Economía Política
elaboradas por Lenin. Y de ese modo, negando la necesidad del mundo mercantil,
transformaron en superfluo El Capital. Puesto que el contenido esencial
de El Capital es el estudio del mundo mercantil y en especial el estudio
de las formas del valor. Advirtiendo que todas las formas del capital, como el
beneficio, el interés o el capital variable, son formas del valor.
Es cierto que desde hace
veinte o treinta años han surgido grupos de economistas que se han dedicado al
estudio de El Capital y a popularizarlo. Pero con un gran defecto: han
prescindido de su componente filosófico. Su escasa preparación filosófica les
ha llevado en parte a despreciar y en parte a ignorar el papel clave que
desempeña la filosofía hegeliana en la construcción teórica de El Capital.
Y de este modo han liquidado una gran parte del sistema circulatorio de la
magna obra de Marx. Es como si en el mundo actual alguien quisiera dar una
explicación de la economía capitalista ignorando el papel del capital
financiero y de los bancos.
Si una persona quiere
convertirse en un pensador materialista, no solo debe estudiar a Marx, también
debe estudiar a las economistas convencionales y a los grandes físicos,
fisiólogos, psicólogos y resto de especialistas en ciencias naturales. Y si
dicha persona quiere ser un pensador dialéctico, no solo debe estudiar a Marx,
también debe estudiar a Hegel, a Husserl, a Feuerbach y a otras figuras del
pensamiento filosófico y científico. Pero si además quiere ser un pensador al
completo, debe estudiar igualmente a Cervantes, a Pushkin, a Goethe, a
Shakespeare, a Borges y a los grandes pensadores del mundo de la literatura.
También sería importante que estudiara a los grandes pensadores del mundo de la
pintura, de la escultura y de la arquitectura. Hay que tener claro que el
materialismo predomina entre todos los científicos y no puedo ser de otro modo,
puesto que su conocimiento tiene que partir de los hechos y volver a los hechos
para corroborar sus conceptos. Y es digno de señalar que todos los científicos
de la física de partículas necesariamente tienen que proceder de modo
dialéctico porque la propia naturaleza de los fenómenos cuánticos y de las
condiciones de observación así lo exigen.
El Materialismo Histórico
y el Materialismo Dialéctico no existen como cuerpos teóricos. Los adjetivos
del pensamiento, como materialista y dialéctico, se han transformado por la
ideología política de los antiguos partidos comunistas y por los partidos de la
extrema izquierda en sustantivos. Y lo primero que se debe buscar en un
pensador no es si es materialista o idealista, metafísico o dialéctico, sino si
conoce el tema del que habla. Hegel era un pensador idealista, pero su
conocimiento del mundo era inmenso. La obra del conocimiento, que abarca las
ciencias naturales, sociales, históricas y filosóficas, es tarea de todos los
grandes pensadores de todos los tiempos y no una tarea en exclusiva de Marx y
de los “marxistas”. Ahora bien, si yo tuviera que recomendar una obra de línea
filosófica materialista y dialéctica, esta obra no sería otra que El Capital
de Karl Marx. Pero advertiría que para conocer en profundidad el
pensamiento de Marx es necesario conocer en profundidad el pensamiento de
Hegel.
Publicado
por Francisco Umpiérrez Sánchez
Fuente: http://fcoumpierrezblogspotcom.blogspot.pe/2017/01/materialismo-historico-y-materialismo.html
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