Investig’Action
06-11-2015
¿Por
qué tantas guerras? ¿Y por qué Obama teme que provoquen un conflicto mundial?
Quien desea la paz debe entender las causas de fondo del fenómeno de la
guerra.
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7. «
¡It’s the economy stupid ! »*
Resumamos su importante discurso del 5 de agosto:
Obama teme que una guerra contra Irán aumente las tensiones entre Moscú y
Pekín, e incluso Europa:
« Tendríamos que excluir del sistema financiero americano a países como China. Y puesto que China forma parte de los principales compradores de nuestra deuda, tales acciones podrían causar graves perturbaciones en nuestra propia economía y suscitar cuestionamientos a nivel internacional sobre el papel del dólar como moneda de reserva mundial».
En fin, un conflicto mundial. Porque el crecimiento espectacular de la potencia de China amenaza en realidad tres instrumentos esenciales de la supremacía de los EEUU: 1. Las aventuras militares. 2. El control sobre el Banco Mundial. 3. El dólar como moneda central del comercio y de las finanzas.
Lo que desencadena las guerras, no es la personalidad de tal o cual presidente de los EEUU, – que solo son empleados de las empresas multinacionales – sino realmente la economía: los intereses de las empresas multinacionales.
Después del periodo 1945 – 1965 (que fue excepcional por tres razones: 1. Había bastante por reconstruir. 2. Los trabajadores habían conseguido la Seguridad Social, y por ello también un poder adquisitivo. 3. La Unión Soviética ofrecía un contrapeso al Occidente capitalista), es decir después de 1965, los márgenes de beneficios de la economía occidental se desplomaron, pues la crisis, así como el aumento de la competencia, intensificaron la explotación de los trabajadores, ampliando las disparidades entre los ricos y los pobres.
Cuando desapareció la Unión Soviética, el neoliberalismo pudo iniciar su cruzada de destrucción de las conquistas sociales concedidas. El resultado: hoy, los Rolls Royce se están vendiendo muy bien pero los trabajadores que producen se empobrecen y consumen mucho menos. La economía capitalista es una serpiente que se muerde la cola: ¿A quién va a vender cuando se destruyen los salarios y mientras aumenta el desempleo? Paradójicamente el neoliberalismo ha sido en realidad víctima de su propio éxito.
Entonces, ¿cómo están saliendo del paso las empresas multinacionales? ¿Restableciendo el poder adquisitivo de sus trabajadores? No, la ley de la competencia lo prohíbe. La única solución para ellas: conquistar nuevos mercados en el extranjero para todos los capitales que no logran invertir en ninguna parte. Pero ya que todas las colonias fueron distribuidas o se independizaron, la guerra es el único medio para reconquistar nuevos mercados. Para triunfar, e incluso solo para subsistir, tienen que controlar sin falta las materias primas, los mercados y la mano de obra barata. Y sobre todo tienen que privárselas a sus rivales.
Y cuando la crisis se empeora, ya que todas las salidas, todas las burbujas y las otras especulaciones no hicieron más que profundizar el problema más intensamente, por tanto la guerra resulta como la única salida para las empresas multinacionales. Otra ventaja: incentivar el chovinismo puede desviar el descontento. Mientras que los movimientos sociales están preparándose en Europa y en los EEUU, todo termina siendo «la culpa de los árabes, de los rusos, de los chinos, de los refugiados…». Nunca del sistema. Por el año 1900, el multimillonario británico Cecil Rhodes aconsejó: « Si quieren evitar una guerra civil (quería decir: una revolución), hay que ser imperialistas».
Las guerras siempre son económicas: ¿qué empresas multinacionales controlarán las colonias? Y las guerras mundiales siempre responden a la misma cuestión: ¿qué superpotencia va a dominar el mundo? La gran crisis de 1900 provocó la Primera Guerra Mundial que permitió a las grandes potencias «repartirse» el acero, el carbón, la colonias de África, las rutas estratégicas de los Balcanes, el petróleo.(21)
La gran crisis de 1929 provocó la Segunda Guerra Mundial (mientras el capital alemán financiaba a Hitler para la « revancha »). Hoy, en los Estados Unidos, algunos piensan que solo la guerra puede evitar la caída del imperio que provocaría la formación de una alianza Pekín – Moscú – Berlín. Y Obama dice, a su manera, que un nuevo conflicto mundial nos amenaza.
Existen dos posibilidades. O hacer como el avestruz y tratar a Obama, también a él, como a un « complotista ». O reflexionar con todos los ciudadanos conscientes: ¿cómo reconstruir un movimiento que pueda defender la paz mundial?
Sigue en: ¿Qué hará el próximo presidente?
*Famoso lema de la campaña electoral victoriosa de Clinton contra Bush padre en 2001.
21) Ver el vídeo de Investig’Action (con subtitulos en castellano) http://www.michelcollon.info/14-18-...
Traducido por Rémi Gromelle para Investig’Action
Fuente Investig’Action
« Tendríamos que excluir del sistema financiero americano a países como China. Y puesto que China forma parte de los principales compradores de nuestra deuda, tales acciones podrían causar graves perturbaciones en nuestra propia economía y suscitar cuestionamientos a nivel internacional sobre el papel del dólar como moneda de reserva mundial».
En fin, un conflicto mundial. Porque el crecimiento espectacular de la potencia de China amenaza en realidad tres instrumentos esenciales de la supremacía de los EEUU: 1. Las aventuras militares. 2. El control sobre el Banco Mundial. 3. El dólar como moneda central del comercio y de las finanzas.
Lo que desencadena las guerras, no es la personalidad de tal o cual presidente de los EEUU, – que solo son empleados de las empresas multinacionales – sino realmente la economía: los intereses de las empresas multinacionales.
Después del periodo 1945 – 1965 (que fue excepcional por tres razones: 1. Había bastante por reconstruir. 2. Los trabajadores habían conseguido la Seguridad Social, y por ello también un poder adquisitivo. 3. La Unión Soviética ofrecía un contrapeso al Occidente capitalista), es decir después de 1965, los márgenes de beneficios de la economía occidental se desplomaron, pues la crisis, así como el aumento de la competencia, intensificaron la explotación de los trabajadores, ampliando las disparidades entre los ricos y los pobres.
Cuando desapareció la Unión Soviética, el neoliberalismo pudo iniciar su cruzada de destrucción de las conquistas sociales concedidas. El resultado: hoy, los Rolls Royce se están vendiendo muy bien pero los trabajadores que producen se empobrecen y consumen mucho menos. La economía capitalista es una serpiente que se muerde la cola: ¿A quién va a vender cuando se destruyen los salarios y mientras aumenta el desempleo? Paradójicamente el neoliberalismo ha sido en realidad víctima de su propio éxito.
Entonces, ¿cómo están saliendo del paso las empresas multinacionales? ¿Restableciendo el poder adquisitivo de sus trabajadores? No, la ley de la competencia lo prohíbe. La única solución para ellas: conquistar nuevos mercados en el extranjero para todos los capitales que no logran invertir en ninguna parte. Pero ya que todas las colonias fueron distribuidas o se independizaron, la guerra es el único medio para reconquistar nuevos mercados. Para triunfar, e incluso solo para subsistir, tienen que controlar sin falta las materias primas, los mercados y la mano de obra barata. Y sobre todo tienen que privárselas a sus rivales.
Y cuando la crisis se empeora, ya que todas las salidas, todas las burbujas y las otras especulaciones no hicieron más que profundizar el problema más intensamente, por tanto la guerra resulta como la única salida para las empresas multinacionales. Otra ventaja: incentivar el chovinismo puede desviar el descontento. Mientras que los movimientos sociales están preparándose en Europa y en los EEUU, todo termina siendo «la culpa de los árabes, de los rusos, de los chinos, de los refugiados…». Nunca del sistema. Por el año 1900, el multimillonario británico Cecil Rhodes aconsejó: « Si quieren evitar una guerra civil (quería decir: una revolución), hay que ser imperialistas».
Las guerras siempre son económicas: ¿qué empresas multinacionales controlarán las colonias? Y las guerras mundiales siempre responden a la misma cuestión: ¿qué superpotencia va a dominar el mundo? La gran crisis de 1900 provocó la Primera Guerra Mundial que permitió a las grandes potencias «repartirse» el acero, el carbón, la colonias de África, las rutas estratégicas de los Balcanes, el petróleo.(21)
La gran crisis de 1929 provocó la Segunda Guerra Mundial (mientras el capital alemán financiaba a Hitler para la « revancha »). Hoy, en los Estados Unidos, algunos piensan que solo la guerra puede evitar la caída del imperio que provocaría la formación de una alianza Pekín – Moscú – Berlín. Y Obama dice, a su manera, que un nuevo conflicto mundial nos amenaza.
Existen dos posibilidades. O hacer como el avestruz y tratar a Obama, también a él, como a un « complotista ». O reflexionar con todos los ciudadanos conscientes: ¿cómo reconstruir un movimiento que pueda defender la paz mundial?
Sigue en: ¿Qué hará el próximo presidente?
*Famoso lema de la campaña electoral victoriosa de Clinton contra Bush padre en 2001.
21) Ver el vídeo de Investig’Action (con subtitulos en castellano) http://www.michelcollon.info/14-18-...
Traducido por Rémi Gromelle para Investig’Action
Fuente Investig’Action
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