6-11-2015
La decisión del gobierno mundial de capital de
apoderarse de los recursos naturales del planeta, vía la acumulación por
desposesión, como fórmula para redireccionear la alicaída tasa de ganancia, ha
vuelto a reeditar, la guerra fría, fenómeno histórico que se creía desaparecido
una vez concretado el apagón del Socialismo Real. Desde finales de la centuria
pasada el imperialismo occidental ha instrumentalizado a la OTAN como su
herramienta fundamental para recolonizar todos aquellos territorios ricos en
materias primas. Frente a esta embestida del capital occidental, tanto Rusia
como China en un primer momento miraron para otro lado, cuando esta política se
llevó a cabo en Irak y Libia. Sin embargo, en la medida que la economía china
fue alcanzando tasas de crecimiento astronómicamente altas y la federación rusa
se recomponía en lo interno, el viejo concepto del LEBENSRAUM (espacio vital),
creado por los intelectuales del nacismo alemán, brotó en todo su extensión,
pues, el capital chino como el ruso también son imperialista y necesitan
recursos naturales, sobre todo, los recursos petroleros de todo el orbe. De
esta manera, la aspiración yanqui de establecer un mundo unipolar hegemonizado
por los Estados Unidos se topó con dos poderosos contrincantes, decididos a no
darle tregua en la consecución de las riquezas naturales y mercados para sus
excedentes exportables. Así, la vieja contradicción interimperialistas que
llevó a la humanidad del siglo XX, a sufrir lo horrores de dos guerras
mundiales se encuentra rediviva en el Medio Oriente.
El enfrentamiento entre los países de la OTAN y el
bloque euroasiático tiene la particularidad de que Rusia y su presidente Putin,
emerge como la gran contrincante militar de occidente, quedando China en la
trastienda, pero horadando económicamente el imperio del dólar. Sin embargo,
desde que Rusia tomó la decisión de intervenir militarmente en Siria, para
enfrentar el terror del Ejército Islámico y sostener al presidente Bashar
al-Asad, el dirigente Putin se ha anotado una serie de éxitos o puntadas en lo
político, geopolíticas y económicas que lo encumbran como el máximo líder del
acontecer político mundial en los días que corren. Hasta el presente las más
descollantes puntadas del líder ruso obtenidas con su intervención militar en
Siria son las siguientes:
1.- Trazarle una raya a la OTAN e indicarle a USA
que Rusia va por una recomposición geopolítica del Oriente Medio. Su omisión en
el caso Libia quedó atrás.
2.- Probar su armamento militar de última
generación y mostrar su poder de fuego a las mentes guerreristas de occidente.
3.- Desenmascarar la hipocresía de USA en su lucha
contra el terrorismo y mostrarla como gran aliada y fomentadora del terrorismo
mundial. Ahora está claro nunca que AL QAEDA y el ISIS fueron creaciones de
occidente para desestabilizar gobierno nacionalista o progresistas.
4.- Arrancarle a USA las banderas del
antiterrorismo y de los derechos humanos que venían siendo utilizadas por el
imperio como excusa para recolonizar el planeta.
5.- Demostrarle al mundo que el Ejército Islámico
piratea el petróleo de los territorios invadidos y se lo vende a occidente a
precio de gallina flaca: 20 dólares por barril. De esta manera Putin emerge
como el protector de la OPEP.
6.- La recuperación de los precios petroleros más
el encumbramiento del yuan y por ende, de la economía china, determinará una
prolongación de la crisis del capital occidental y fracturas profundas dentro
del bloque de la OTAN. La Unión Europea también comienza a hacerle carantoñas
al bloque euroasiático, liderizado por Putin y el mandatario chino.
7.- Indicarle a los BRICS que su colaboración
económica puede evolucionar hacia una entente militar, como escudo frente a la
voracidad imperial de occidente.
8.- Dada la gran dependencia de Europa Occidental
de los hidrocarburos rusos, es indiscutible que la protección de Putin a la
producción petrolera del Medio Oriente, vía la eliminación del ISIS, redundará
en una mejoría de los precios petroleros, profundizará la dependencia
occidental del petróleo ruso y beneficiará los ingresos rentísticos de la
federación rusa.
9.- El apoyo militar a Siria también ha servido
para que los aliados eternos de USA en el Medio Oriente (petromonarquìas), vean
en Putin un apoyo frente a los desmanes del ISIS. Por Moscú ha empezado el
peregrinaje de cancilleres de estas petromonarquìas.
10.- La política antiterrorista y el apoyo a la
estabilización de los gobiernos legítimamente constituidos del Medio Oriente,
ha acercado a Putin a las posiciones políticas del otro gran líder del momento
actual: el papa Francisco. Estos dos personajes son los verdaderos pesos
pesados de la política mundial.
11.- Por último, Putin ha dejado en claro con su
intervención en Siria, que las relaciones entre naciones deben seguir
rigiéndose por el derecho internacional, cuestión que estaba en entredicho por
las invasiones ilegales del imperialismo yanqui, cuando éste puso a un lado los
organismos multilaterales, en la resolución de controversias entre estados. Los
falsos positivos de los países de la OTAN para invadir países díscolos con el
imperio, resultan ahora más evidentes que nunca.
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