“Somos lo que hacemos día a día.
De modo que la excelencia no es un acto, sino un hábito.”
Aristóteles
En una reciente entrevista
que me realizaron para la Revista de ACOP (Asociación de Comunicación
Política), me preguntaron cual había sido el mejor consejo que recibí como
consultor político, el más influyente en mi carrera.
Sin dudarlo respondí que fue un consejo brindado
por Aristóteles
hace cerca de 2500 años y dirigido a todos aquellos que queremos lograr la
excelencia en lo que hacemos. Se trata de comprender, y llevar a la práctica,
el hecho de que solo llegamos a la excelencia construyendo hábitos buenos y
potentes.
Demasiadas veces cometemos el error de creer que
los grandes logros son el resultado de actos aislados de carácter
extraordinario.
Pues bien: nada más alejado de la realidad.
Solo logramos grandes resultados a través de lo que
hacemos día a día. Todos y cada uno de los días.
En una palabra: hábitos.
Solo los hábitos te conducen hacia lo
extraordinario.
Y tu vida cambia para siempre el día que lo comprendes.
14 hábitos personales para lograr
tus metas políticas
Miras el horizonte político y dibujas mentalmente
tus metas. Quieres caminar hacia esos logros. Quieres plantar tus banderas en
esas colinas.
Algunas de tus metas son personales.
Otras involucran a tu partido político.
Y aún otras incluyen amplios segmentos de la sociedad en la que vives.
El logro de tus objetivos no depende exclusivamente
de ti ya que son muchos
los factores en juego.
Pero lo que hagas y lo que no hagas será, de todos modos, decisivo.
Nada mejor, nada más influyente, nada más prioritario que establecer un sólido
conjunto de hábitos que te impulsen hacia adelante.
Claro que los hábitos importantes para el liderazgo
político están estrechamente ligados a los hábitos recomendados para los
ejecutivos eficaces (clásicamente estudiados por Peter Drucker) o en
general para los trabajadores intelectuales a los que se refiere Stephen Covey.
Te recomiendo seguir también esos caminos y
estudiar la obra tanto de Drucker como de Covey. Ambos son autores
indispensables a la hora de comprender cómo construir hábitos para el
liderazgo.
Pero al mismo tiempo me parece de la máxima
importancia el análisis concreto de la práctica política, tan específica y
peculiar. Porque de ese análisis se derivan cuales son los hábitos
fundamentales para alcanzar tus metas políticas.
Por eso te propongo los 14 hábitos del político
altamente eficaz:
1. Menos reuniones. Más breves. Bien
planificadas. Con
economía de palabras. Con resoluciones concretas.
2. Trabaja siempre a partir de tus
fortalezas y de las fortalezas de los demás. Debes hacer lo que mejor sabes
hacer. Y delegar lo demás.
3. Determina la prioridad de cada
etapa, de cada día y de cada asunto. Nunca uses la palabra prioridad como si
tuviera plural porque destruyes el concepto. La prioridad es una sola. Y es lo
primero que tienes que hacer cada día.
4. Escucha primero. Habla recién
después. Recuerda que por algo tienes 2 orejas pero 1 sola boca.
5. Planifica. Y escribe tu plan de
acción de modo simple y claro. Guíate luego por él. Y evalúalo periódicamente
para ajustarlo.
6. Busca el punto óptimo de cantidad
y calidad de información
que necesitas para tomar buenas decisiones. Es tan grave estar desinformado
como estar sobreinformado.
7. Detecta las oportunidades donde
otros solo ven problemas.
8. Cuida tu cuerpo. Para liderar
necesitas alimentación sana, ejercicio físico cotidiano, descanso suficiente,
chequeos médicos y costumbres saludables.
9. Cuida tu mente. Filtra los
contenidos que ingresan a tu cerebro. No te dejes inundar por el ruido de
palabras, imágenes y sonidos cargados de negatividad. Enriquece tu mundo
interior y tu capacidad de pensar.
10. Cuida tus emociones. Cultiva tu
paz interior. Conéctate con tus seres queridos. Recurre a un psicoterapeuta.
Medita diariamente.
11. Aprende cada día.
Elige tus maestros, tus referentes, tus guías. Y dale continuidad a cada uno de
tus aprendizajes. Ve siempre más allá. Profundiza.
12. Lee. Y luego sigue leyendo.
13. Escribe. Si eres político tendrás
que ser algo así como un escritor todo-terreno. Escribe notas, planes,
proyectos, reflexiones, artículos, mensajes. Cuanto más lo hagas mejor lo
harás.
14. Determina cómo distribuyes tu
tiempo, tu energía y tu atención. Son tus 3 recursos principales y debes
invertirlos de manera óptima. Organízate mejor.
Liderazgo político: el poder de
los hábitos
Lo que te convierte en un líder político no es
tanto la originalidad de tus ideas como el poder de tus hábitos. Porque en
cualquier momento determinado de una sociedad las ideas se abren paso desde una
multiplicidad de sujetos humanos.
¿Muchos pensando de modo similar en un mismo
momento histórico?
Sí.
¿Aún si se trata de innovaciones y cambios?
Sí.
Pero solo unos pocos construyen un poderoso conjunto de hábitos personales que
les permitirán construir su liderazgo político a partir de ese corpus de ideas.
Los 14 hábitos del político altamente eficaz que te
propongo no constituyen el todo.
Pero son una base potente. Un punto de partida. Una plataforma de lanzamiento
(o tal vez de re-lanzamiento) de tu liderazgo político.
Recuerda que los hábitos no se instalan de un
momento para el otro. Requieren tiempo, esfuerzo, voluntad, dedicación.
Ya sabes: repetición.
Es posible que ya dispongas de algunos de estos 14
hábitos del político altamente eficaz.
Entonces solo tienes que consolidarlos y cultivarlos aún más.
Y dedicarte a instalar los demás hábitos en tu vida. De a uno por vez.
Dedicándole un tiempo a cada uno hasta que quede definitivamente integrado a tu
vida normal.
Hábitos. Eso es lo primero que necesitas para un
liderazgo político efectivo.
Solo con hábitos no alcanza.
Pero sin hábitos es imposible.
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