Propiedad de la tierra
Después de 45
años de espera, la nación suramericana obtiene datos no tan positivos sobre la
situación del sector agrario en todo el territorio.
El Censo
Nacional Agropecuario (CNA) es un registro que cubre las zonas rurales de todos
los municipios existentes en Colombia, a fin de obtener los datos sobre el
sector campesino de la nación, con miras a realizar mejoras que puedan
potenciar el desarrollo rural.
Este es el
primer censo que se realiza en el país suramericano después de 45 años, y según
las autoridades del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (DANE)
ha sido el más incluyente de la historia, debido a que los 25 mil censistas
cubrieron el 98,9 por ciento de los mil 101 municipios existentes en la nación.
El registro
arrojó como resultados preliminares, que solo el 6,3 por ciento del área rural
de Colombia (7,1 millones de hectáreas), es usada para cultivos agrícolas,
mientras que el 93,7 por ciento restante es utilizada para otras actividades
como la ganadería; lo que hace evidente la necesidad de aumentar drásticamente
la extensión de las tierras cultivadas, para poder producir más comida y de más
calidad, en beneficio de este sector que registra una alta tasa de pobreza
(44,7 por ciento).
Asimismo, el
censo deja ver una injusta distribución de la propiedad rural, debido a que el
0,4 por ciento de los propietarios poseen el 46 por ciento de las tierras,
divididas en terrenos de hasta 500 hectáreas. En tanto, otro 70 por ciento de
los propietarios solo tienen cinco por ciento del total de la zona rural
colombiana, con predios de máximo cinco hectáreas.
La estadística
señala además que el 83 por ciento de los productores del campo manifestaron no
haber utilizado maquinarias en sus labores y un 89 por ciento no ha solicitado
créditos bancarios, ni ha accedido a asesoría o asistencia técnica.
Los resultados
revelados por el DANE son un primer avance del censo, pues a finales de año
estarán disponibles los microdatos que permitirán llegar a más detalles y
conclusiones sobre el campo.
Injusta
distribución de tierras
Los resultados
de este censo confirman la existencia de una “injusta distribución de tierras”
en Colombia, que ha sido debatida durante los Diálogos de Paz entre el Gobierno
y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia- Ejército del Pueblo
(FARC-EP), como una de las bases del conflicto armado y social.
El sociólogo y
periodista colombiano, Alfredo Molano, en entrevista exclusiva a TELESUR,
asegura que este sondeo se hizo necesario ante el desconocimiento por parte del
Gobierno de Colombia de la cantidad de tierras que estaban a nombre de la
nación cuando se firmó el Fondo Nacional de Tierras, en el marco del proceso de
paz en La Habana, Cuba.
Según el
especialista, estos datos son muy “importantes, para decidir el tamaño de ese
fondo, porque son las tierras que se pondrían a disposición de los campesinos
una vez se haya firmado el acuerdo”.
Molano añade que
luego de que se conozcan los resultados concretos de la estadística, el
Gobierno debe realizar el catastro, y en este proceso “podría haber todo tipo
de problemas, porque probablemente se desocupen a algunos colonos y campesinos”
que trabajan en las tierras sin títulos de propiedad.
El periodista
indica que la constitución de Colombia establece que los colonos o campesinos
están en pleno derecho de ocupar y trabajar las tierras, sin tener títulos de
propiedad.
En cuanto a las
minas antipersonas sembradas en diferentes partes del territorio nacional, el
sociólogo descarta que éste sea uno de los factores que influya en el poco
aprovechamiento de las tierras para la agricultura, debido a que los
colombianos no tienen conocimiento de donde están sembrados los explosivos.
Resalta que “el
hecho más protuberante es que la gran mayoría de tierras es utilizada por los
ganaderos, y estas tierras también podrían utilizarse para cultivar alimentos”.
Algunos
analistas aseguran que otra posible causa de la injusta distribución, es que
hay quienes fragmentan las parcelas productivas a medida que crecen las
familias, y los hijos se reparten las tierras, sin embargo, otros insisten en
que las políticas de diferentes gobiernos a lo largo de los años, han
beneficiado a los grandes terratenientes.
Alfredo Molano
recordó que la lucha por las tierras inició en la década de 1920, cuando la
expansión cafetera hizo que las tierras subieran de precio y los campesinos
decidieron sembrar este rubro por su cuenta, en lugar de seguir trabajando como
peones de grandes hacendados.
El país debe
buscar cómo producir más carne y leche con menos tierra, dedicarle más área a
la agricultura, y producir mucho más por hectárea en cada cultivo.
Foto: DANE
TOMADO DE TELESUR
de: Clara Niño
<musicolombiana@hotmail.com>
para: (…)
fecha: 19 de agosto de 2015, 17:21
asunto: FW: PROPIEDAD DE LA TIERRA
enviado por: hotmail.com
Colectivo
Perú Integral
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