Publicado
por Francisco Umpiérrez Sánchez
sábado, 26 de septiembre de 2015
El concepto de valor no
es de autoría exclusiva de Marx. Antes que él los dos grandes pensadores de la
economía clásica burguesa, Adam Smith y David Ricardo, habían elaborado ese
concepto y con un notable desarrollo. De hecho la determinación del valor por
el tiempo de trabajo es obra de David Ricardo. Así que Marx se presenta como el
culminador del concepto de valor y no como su único autor. Lo mismo sucede con
la plusvalía y la ganancia. No en vano Marx critica a Ricardo por confundir las
leyes de la plusvalía con las leyes de la ganancia. Lo que hay que evidenciar y
no perder de vista nunca es que la teoría económica de Marx se presenta en
parte como desarrollo de la economía clásica. Y en todo desarrollo hay
continuidad y hay ruptura.
El concepto de valor tiene muchas determinaciones y experimenta cambios
de forma y sentido en su relación con el resto de los conceptos con los que
constituye un cuerpo teórico. No se puede separar el concepto de valor de los
conceptos siguientes: valor de uso, valor de cambio, plusvalía, precio de
costo, ganancia, capital constante, capital variable, capital fijo, capital
circulante, renta, beneficio, interés, dividendo, valor individual, valor de
mercado, precio de producción … Hay dos defectos fundamentales en los que
incurren los detractores de la teoría del valor de Marx: uno, no tienen en
cuenta la totalidad de las determinaciones del concepto de valor, y dos, no
tienen en cuenta las interrelaciones con los conceptos del cuerpo total de la
teoría económica de Marx. Además suelen recurrir a definiciones aisladas de los
conceptos y con eso quieren manejarse en sus razonamientos y conclusiones.
Hablar del valor y no hacerlo del valor en su forma relativa, en su forma de
equivalente y en su forma objetivada como dinero es un error de fondo que solo
puede derivar en razonamientos poco fundamentados y en conclusiones
aventuradas.
Si bien en la economía clásica, la que representa Adam Smith, Ricardo y
Marx, el concepto de valor es fundamental y central, no lo es así en la
economía convencional, cuyo padre fundador es Stanley Jevons. El concepto de
valor en Jevons está centrado en la utilidad y especialmente en la utilidad
marginal (adicional), esto es, está centrado en una de las determinaciones del
valor de uso. A esta teoría se la llama teoría subjetiva del valor. Pero hay
intelectuales poco versados en estos detalles que haciendo uso del concepto de
valor de Marx después defienden una teoría subjetiva del valor, o lo que es lo
mismo, defienden que los precios están determinados por la utilidad adicional.
Decir que los precios están determinados por la utilidad adicional es lo mismo
que afirmar que están determinados por las necesidades y deseos de los
compradores. El error aquí estriba en que partiendo del concepto de valor de
Marx, o utilizándolo en apariencia, esto es, sin tener conocimiento
fundamentado del mismo, defienden la
teoría del valor de Jevons sin que los intelectuales en cuestión sean
autoconscientes de este fenómeno de su conciencia teórica. Llegados a este
punto, y habiendo aclarado las raíces teóricas del concepto de valor en la
economía clásica y en la economía convencional, los detractores de la teoría
del valor de Marx deben decidirse sobre una cuestión básica: o defienden el
concepto de valor de la economía clásica o defienden el concepto de valor de la
economía convencional. Hay que aclarar que el concepto de valor en la economía
clásica hace del trabajo su sustancia básica, mientras que en la economía
convencional el trabajo queda desterrado a un simple factor de la producción.
Los detractores podrán argumentar que
ellos defienden el concepto de valor de Marx de un modo heterodoxo. Pero en tal
caso tendrán que decir con qué determinaciones del concepto de valor elaborado
por Marx se quedan, cuáles rechazan y cuáles añaden. Ya que cuestionar un
concepto sin definir uno nuevo o sin modificarlo no es un procedimiento teórico
riguroso.
Cuando vemos a una persona, no vemos su esqueleto sino su carne. Tampoco
vemos su corazón ni su sistema nervioso central. Es cierto que todas las partes
del cuerpo humano están interrelacionadas, pero interrelación no significa
mezcla indeterminada ni confusión. De hecho hay distintas disciplinas médicas
especializadas en cada una de las partes diferenciadas del cuerpo humano. Algo
análogo sucede con el cuerpo socio económico capitalista. Los conceptos de
valor y plusvalía pertenecen al esqueleto de la teoría económica de Marx,
mientras que los conceptos de precio de producción y de ganancia pertenecen a
su cuerpo aparente. La economía convencional no quiere entrar en el estudio del
esqueleto de la economía capitalista, le basta con lo que se manifiesta en la
superficie de los fenómenos. Por su parte los intelectuales poco versados en la
economía marxista hablan de la teoría de la plusvalía de Marx como si fuera un
fenómeno aparente. Y pretenden examinar la validez de la teoría de la plusvalía
de Marx con fenómenos aparentes del mundo capitalista. Marx distingue entre
valor individual y valor de mercado, y entiende por valor de mercado el valor
medio de las mercancías producidas en cada esfera de producción. De manera que
habrá empresas que vendan sus mercancías por encima de su valor individual y
habrá empresas que la vendan por debajo. De lo que se deduce que la plusvalía
generada por cada empresa no coincide con la plusvalía de la que se apropia.
Además en la realidad del mercado siempre se da el monopolio casual que en
palabras de Marx significa “el monopolio del que disfruta el comprador o
vendedor gracias al estado fortuito de la oferta y la demanda”. Así que repito:
es un error querer vincular la plusvalía directamente con los hechos de la realidad. Ese papel le
corresponde a la ganancia media y a los precios de producción.
Quien estudie con detenimiento El Capital, podrá leer secciones con los siguientes títulos: Transformación de la plusvalía en ganancia,
transformación de la ganancia en ganancia
media, transformación del dinero en capital de préstamo, transformación de los valores en precios de
producción… Los conceptos en la teoría económica de Marx no permanecen
inmóviles, no son fijos, no sufren de esclerosis, sino que están en continuo
desarrollo, transformación y movimiento. El error de los detractores de la
teoría económica de Marx a este respecto estriba en lo fundamental en lo
siguiente: emplean los conceptos de Marx como cajones con contenidos
conceptuales fijos y los ponen en
relación con otros conceptos de forma externa y con los hechos de la realidad
de modo fortuito.
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