15-09-2015
En primer lugar se debe definir el concepto de Völkerwanderung,
el cual es un término traído del Alemán que significa: migración de los
pueblos, usado por el Filósofo Arnold Toynbee en su obra Estudio de la
Historia, que no es mas que una explicación del desplazamiento de
gigantescas cantidades de seres humanos que poblaron los distintos continentes
y fundaron las distintas civilizaciones.
El continente llamado Europa, geográficamente
hablando no existe, por cuanto es una continuación de la placa tectónica
euroasiática, geógrafos rusos (el mas famoso Vassili Tatichtnev) coincidieron
en definir la separación entre los Montes Urales, el Río Ural, el Mar Caspio, la Cordillera del Cáucaso, el Mar Negro y los estrechos
del Bósforo y de Dardanelos; todo esto para encuadrar a la Federación de
Rusia como un Estado-nación transcontinental, como es el caso de Egipto, Yemen,
España, Portugal, Francia, Estados Unidos, Italia, Malta, Armenia, Azerbaiyán,
Kasajistán, Turquía, Georgia, Grecia, Chile, Reino de los Países Bajos, Reino
Unido, Dinamarca, Australia, entre otros.
Por ende el concepto “europeo” es sociocultural y
no geográfico, en vista de que comparten una idiosincrasia, una historia, una
religión (el cristianismo en sentido lato), instituciones políticas y
económicas, así como una afinidad lingüística particular, lo cual en su
concepto forma un gentilicio que hace a este pueblo así y no de otra manera.
No obstante, desde la venida de los viajes de
descubrimiento a finales del siglo XV, así como el desarrollo del comercio de
materias primas novedosas de zonas “remotas” del globo, pasando por el
desarrollo del capitalismo y la industrialización, hasta que llegamos a la era
imperial clásica del siglo XIX, todas estas etapas impulsadas por el hombre
europeo, se acentuó y se perfeccionó un sistema colonial perverso, que ha
imperado hasta nuestros días, dando como resultado un mundo dividido entre
países desarrollados y países en vías de desarrollo, que por cierto, jamás he
visto en mis 35 años de vida uno que se haya terminado de desarrollar.
Ahora bien, desde que el General Wesley Clark (nada
más y nada menos que Comandante General de la Organización del Tratado del
Atlántico Norte en 1997) dijo que los Estados Unidos de América pensaba hacer
la guerra a siete países árabes y destruir sus ejércitos y sus economías,
estaba denunciando este veterano que estaba en marcha la implantación del “Caos
Constructivo” como doctrina divulgada en las sombras desde la Administración de
Bush hijo, para destruir el Medio Oriente y sobre sus cenizas imponer gobiernos
títeres de los intereses de las élites económicas anglosajonas. Dice un viejo
dicho, “A rio revuelto, ganancia de pescadores”.
La implantación de este “Caos Constructivo” ha
tenido consecuencias desastrosas en los países que padecen tal visión diabólica,
se han financiado grupos terroristas por parte de Occidente, así como se han
hecho guerras de agresión contra estados soberanos, con resultados
cataclísmicos de refugiados y desplazados, no solamente en Medio Oriente, sino
en casi todas partes del mundo (caso colombiano en este hemisferio que se
dirigen a Venezuela), existe actualmente una crisis generalizada de migrantes
que ven inviable la permanencia en sus países de orígen, bien sea por guerras,
por la economía capitalista o por diversos tipos de intolerancia; lanzándose a
una odisea por llegar a territorio “europeo”, lo cual va a conllevar, a mi
manera de ver las cosas, la extinción definitiva de tal gentilicio como lo
conocemos hoy en día.
Alemania dice que va a recibir a 800.000 refugiados
sirios y parece que se va a quedar corta con esas estimaciones, por cuanto
algunos analistas consideran que solamente en el Líbano (un país de 4,6
millones de habitantes) existe al menos un millón de refugiados (eso es como si
a Venezuela llegaran unos 6 millones de personas en esa situación, cualquier
casualidad es pura coincidencia) listos para hacer el viaje por mar o por
tierra, es avasallante la cantidad y lo lejos que puede llegar el espíritu
humano, estamos hablando de cientos de miles de personas que ya han llegado a
lugares como Islandia y el mismo Reino Unido, esto es una muestra sin lugar a
dudas de una Völkerwanderung moderna, se repite esta circunstancia en la
historia y transformará el escenario etnográfico europeo, como en los tiempos
de las invasiones bárbaras.
Los seres humanos han sido nómadas la mayor parte
de su estancia en la tierra, apenas tendrá unos cuantos miles de años asentados
y cultivando, eso en términos geológicos es un parpadeo en la historia, llegó
el homo sapiens al continente americano a pie por el estrecho de Bering desde
Asia, en botes desde el océano Pacífico y algunos charlatanes e ignorantes
dicen que vinieron en naves espaciales, menospreciando los avances tecnológicos
de culturas milenarias; lo cierto es que los sirios están actuando como un
simple ser vivo que ve sus condiciones de vida en un lugar determinado
imposibles de aguantar.
La situación es tan caótica, que no solamente los
refugiados son originarios de los siete que cita Clark, en donde por supuesto
ha habido guerras por parte de Occidente, sino en casi cualquier ciudadano
subsahariano que viviendo en naciones que tienen altos índices de crecimiento
económico, como es el caso de Nigeria, la bonanza se diluye en un grupito de
privilegiados asquerosamente ricos y mezquinos. A sus ciudadanos no les queda
otra que emprender el camino hacia Europa Occidental para tratar de resolver
sus problemas de subsistencia.
En conclusión, llegarán millones y millones de
refugiados a Europa, con costumbres distintas (como ponerse una burka o un velo
algo que no toleran incluso los niños en las escuelas primarias, creándose
desde pequeños la intolerancia y el racismo), idiomas distintos, religiones
distintas, colores de piel distintos; producto de las guerras que apoyaron gobiernos
genuflexos y cómplices, por adueñarse las trasnacionales de los recursos en
hidrocarburos que cree estúpidamente el ciudadano de a pie que algo le llegará,
cuando no ha visto un solo céntimo de esos saqueos que han hecho en el norte de
África y en el Medio Oriente, trayendo consecuencias en mi opinión: la
infiltración de miles de terroristas, que pondrán en jaque el Estado de
bienestar europeo al llevar la yihad (como ya lo han hecho) al viejo
continente y crear un nuevo orden como en el 11 de septiembre de 2001, pero un
poco mas primitivo, me atrevería a decir como el del 28 de junio de 1914,
removiendo viejos resquemores nacionalistas y xenófobos, teniendo que combatir
a los advenedizos mediante una guerra de coalición, con tonalidades mundiales,
o aceptar a regañadientes o por imposición a los millones que llegarán,
cambiando para bien o para mal la vieja Europa, así como tuvo que hacerlo en su
tiempo el Imperio Romano, extinguiéndose para siempre su civilización.
Jesús Millán Alejos es Magister en Relaciones
Internacionales.
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