Robert Todd Carroll
Martes 22 de diciembre de 2015
[La acupuntura es una técnica médica tradicional
china para manipular el qui con el fin de balancear las fuerzas opuestas del
yin y el yang. El qui, una supuesta “energía" que permea todas las cosas,
se cree que fluye a través del cuerpo a lo largo de 14 caminos principales
llamados meridianos. Cuando el yin y el yang están en armonía, el qui fluye
libre en el cuerpo y la persona está sana. Cuando una persona está enferma,
mórbida o herida, se cree que existe una obstrucción del qui a lo largo de los
meridianos. La acupuntura consiste en insertar agujas a través de puntos
particulares del cuerpo, presuntamente removiendo así las obstrucciones del qui
y por tanto reestableciendo la distribución del yin y del yang.
La acupuntura ha sido usada en China durante más de
4,000 años para aliviar el dolor y curar la enfermedad. La medicina tradicional
china no está basada en el conocimiento moderno de la psicología, la
bioquímica, la nutrición, la anatomía o cualquiera de los mecanismos conocidos
de cura. Ni tampoco está basada en el conocimiento de la química celular, la
circulación sanguínea, la función de los nervios, o en la existencia de
hormonas u otras sustancias bioquímicas. No hay correlación entre los
meridianos usados en la medicina tradicional china y el actual esquema de
órganos y nervios en el cuerpo humano.
La acupuntura es usada en el tratamiento de
depresiones, alergias, asma, artritis, problemas de la vejiga y del riñón,
constipación, diarrea, resfriados, gripe, bronquitis, mareos, tabaquismo,
fatiga, desórdenes ginecológicos, ciática, disfunciones sexuales, dolores de
cabeza, migrañas, parálisis, presión arterial, estrés, apoplejías, tendonitis,
problemas visuales, etc.
Se estima que entre 10 y 15 millones de estadounidenses
gastan aproximadamente 500 millones de dólares al año en tratamientos de
acupuntura para todo, desde aliviar el dolor hasta tratar adicciones a las
drogas o combatir el SIDA.]
Quizá la defensa más frecuente de la acupuntura,
tanto en Oriente como en Occidente, se basa en el pragmatismo: ¡la acupuntura
funciona! ¿Qué significa esto realmente? Consideremos algunos algunos hechos:
1. La acupuntura tiene millones de clientes
satisfechos.
2. Hay millones de clientes satisfechos que han
recibido tratamientos con placebo.
3. Ha habido cientos, si no miles, de estudios
sobreacupuntura.
4. Se han realizado innumerables estudios
controlados con placebo.
5. Algunos estudios de acupuntura han encontrado
cambios fisiológicos objetivos que ocurren al aplicar la acupuntura.
6. Algunos estudios controlados con placebo han
encontrado cambios fisiológicos objetivos que ocurren al aplicar el tratamiento
con placebo.
Lo que se ha hecho cada vez más evidente a partir
de estudios de acupuntura que utilizan controles adecuados es que la acupuntura
es una terapia placebo: los efectos de la acupuntura no son significativamente
diferentes de los efectos de los placebos.
Un estudio que compare un grupo en el que se aplica
la acupuntura con otro grupo en el que se dan pastillas, ejercicio, masaje, o
algún otro tipo de terapia no es un estudio bien controlado porque con este
diseño no se puede medir el efecto placebo.
Un estudio sobre acupuntura controlado de forma
adecuada es uno que es doble ciego, aleatorizado y utiliza un grupo de control.
El único grupo de control adecuado para un estudio de la acupuntura es un grupo
que recibe acupuntura simulada.
Un estudio doble ciego de la acupuntura sería uno
donde ni el terapeuta ni el paciente sabe quién está recibiendo acupuntura
real. La verdadera acupuntura es la acupuntura que sitúa agujas en los puntos
de acupuntura tradicionales del cuerpo a las profundidades tradicionales. La
acupuntura simulada puede ser, por lo menos, de tres tipos. Un tipo inserta
agujas en sitios no tradicionales con la misma profundidad que la acupuntura
tradicional. Otro hace lo mismo, pero a una menor profundidad. El tercer tipo
utiliza un método que evita que las agujas se inserten realmente en el cuerpo.
Es importante que los pacientes del grupo de tratamiento simulado piensen que
están recibiendo acupuntura real. Es igualmente importante que el acupunturista
no indique a los sujetos, de ninguna manera, si está aplicando acupuntura
verdadera o falsa. Cualquier estudio en el que los pacientes pueden detectar
fácilmente si están recibiendo acupuntura real es un estudio inválido porque no
puede medir el efecto placebo.
Algunos investigadores obviamente no entienden el
efecto placebo. Cuando comparan los grupos de acupuntura real y de acupuntura
simulada con un tercer grupo recibiendo algún otro tipo de terapia, y
encuentran que los dos grupos de acupuntura muestran un efecto positivo
significativo sobre el tercer grupo, no se dan cuenta de que este resultado
apoya la posición de que la acupuntura funciona por medio del efecto placebo.
Un estudio adecuado de acupuntura también tendría
que asignar al azar, al menos 50 pacientes a un grupo de acupuntura real o a un
grupo de acupuntura falsa, y no revelar a los pacientes a qué grupo han sido
asignados. La comparación de un grupo de acupuntura con un grupo que no recibe
la acupuntura no es un estudio válido, a menos que uno esté tratando de medir
los diferentes grados de eficacia de los tratamientos con placebo.
Un estudio apropiado de acupuntura no debe tener un
alto índice de pacientes que abandonan el estudio y podría, si es el caso,
implicar revisiones de seguimiento para medir la efectividad a largo plazo.
Lo más difícil de evaluar sobre los estudios de
acupuntura de los que se ha informado en los medios es lo cuidadosos que han
sido los investigadores para disimular la acupuntura a los sujetos. En estos
estudios los sujetos tienen, por lo general, una alta expectativa de eficacia,
por lo que si sospechan que no están en el grupo de acupuntura real, el
tratamiento con placebo no será tan eficaz. Por otro lado, si los que han sido
asignados al grupo de acupuntura falsa piensan que están recibiendo acupuntura
real, uno debería encontrar eficacia en el tratamiento con placebo.
Por lo tanto si una persona pide al Sr. Escéptico
[apodo del autor del artículo, nde] cómo explica que la acupuntura alivió su
dolor de espalda o le quitó sus arrugas o alivió sus sofocos, uno debe
responder: los placebos realmente funcionan! Sólo una persona que no
entiende el efecto placebo puede afirmar que la acupuntura no puede ser un
placebo porque es realmente eficaz. Ser eficaz es una condición necesaria para
defender éticamente una terapia, pero no es una condición suficiente. Sabemos
lo suficiente de los estudios de acupuntura que se han llevado a cabo para
decir que la acupuntura no es más eficaz que un placebo. Esto significa que la
acupuntura tendrá muchos clientes satisfechos, siempre y cuando las personas
sean susceptibles a la sugestión y el condicionamiento clásico, crean en la
eficacia de la acupuntura, y les sea administrada por alguien que sea visto
como un sanador bien formado y digno de confianza. No debemos olvidar que los
vendedores de aceite de serpiente siempre han tenido muchos clientes satisfechos
y no es porque su aceite de serpiente tenga más propiedades curativas que otros
placebos.
Uno podría decir, de acuerdo, Sr. Escéptico. Pero
si la acupuntura es sólo un placebo, como pudo ayudar a mi perro o a mi
caballo? ¿Ha oído hablar de Pavlov y el condicionamiento clásico? Uno debe
mirar más allá. También es posible que no ayudara a su perro o a su caballo,
pero que usted lo haya percibido de esa manera para confirmar su prejuicio.
Si un estudio de acupuntura se ha hecho
correctamente y se ha encontrado que la acupuntura es más eficaz que un placebo
para alguna enfermedad o estado, se debe decir: “Eso es genial. Ahora vamos
a esperar y ver si puede ser reproducido”. Los estudios individuales en
medicina rara vez se deben tomar como claramente significativos. Una vez que
tengamos algunas reproducciones en laboratorios independientes, podemos tener
la confianza de que no se trata de un estudio significativo por azar, y podemos
empezar a buscar una explicación de la efectividad de la acupuntura que no se
base en el placebo. No tenemos que conocer por qué un tratamiento es eficaz
para saber que es realmente lo es. Pero sería ilógico tratar de averiguar el
por qué de la eficacia de algo si antes no mostramos que es eficaz.
Si usted lee algo sobre un estudio de acupuntura en
los medios de comunicación, trate de obtener una copia del artículo publicado o
al menos un resumen para que pueda tener una mejor idea de lo que los
investigadores trataron de hacer y lo que realmente obtuvieron. Artículos sobre
la base de los comunicados de prensa de las universidades o de conferencias
pueden no ser fuentes de información imparciales y plenamente informativos. Los
datos reales son importantes para ayudarnos a juzgar si declaraciones del tipo "proporciona
un 50% de mejoría" significan realmente algo. Si los números absolutos
son muy pequeños, los porcentajes pueden ser muy engañosos y carecer de
significación estadística. Además, algunas noticias son acerca de estudios no
publicados que se citan en conferencias. Tales estudios podrían no haber pasado
por una revisión adecuada realizada por otros investigadores o no haber sido
publicados en una revista que utilice este tipo de revisión por investigadores.
Sugiero que si alguien quiere investigar, por
ejemplo, el artículo de ScienceDaily sobre la acupuntura y los sofocos,
trate de encontrar la fuente de los datos. El artículo dice que la
investigación fue presentada el 18 de abril de 2008, en la sexta Conferencia de
Cáncer de Mama en Berlín. Busque el programa y vea lo que dice. El artículo de ScienceDaily
dice que la investigación fue presentada por Jill Hervik, un fisioterapeuta y
acupunturista del Hospital Central de Vestfold en Tønsberg, Noruega. Puede
tener acceso a la conferencia de prensa y a la presentación online. Toda su
información se dió en porcentajes. Puede ser cierto que el grupo de acupuntura
tuvo 50% menos de los sofocos durante la noche, pero ¿fueron estos datos
estadísticamente significativos? No podemos decir nada en base solo a este
porcentaje. Debemos esperar los datos reales y a su reproducción en otros
centros asistenciales.
Es esperable seguir viendo noticias sobre las
maravillas de la acupuntura. Es esperable que pocos de estas noticias sean de
estudios que se hayan realizado correctamente, que alcanzaran significación
estadística, que se hayan reproducido en laboratorios diferentes, y publicado
en varias revistas científicas de primer nivel en las que el estudio es
revisado por otros investigadores. Sobre todo, es esperable contemplar una y
otra vez la sonrisa de clientes satisfechos que son totalmente ajenos de por
qué están sonriendo y a quienes, francamente, no les importa lo más mínimo.
¿Quién puede culparlos?
Siempre y cuando la acupuntura se limite a cosas
tales como el tratamiento de las náuseas de la quimioterapia, se la puede
calificar de una ilusión sin importancia. Cuando se utiliza la acupuntura en
lugar de la quimioterapia para tratar el cáncer, se convierte en una ilusión
peligrosa. Lo mismo debe decirse de otros tratamientos alternativos que se sabe
que son placebos, tales como los remedios homeopáticos. Mientras la homeopatía
se utilice para tratar las náuseas o el insomnio, es risible. Pero cuando la
homeopatía se utiliza para tratar el SIDA, o para prevenir la malaria o el
embarazo, se convierte en una ilusión peligrosa.
03/2010
Este artículo es la traducción de un amplio
extracto de
Evaluating Acupuncture Studies: http://skepdic.com/skeptimedia/skeptimedia15.html.
La introducción está basada en: http://spanish.skepdic.com/acupuntura.html
Traducción: VIENTO SUR
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