Los
"rockefellers" de Raqa
Al Araby
al Jadeed
02-12-2015
Traducción
para Rebelión de Loles Oliván Hijós
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El
periódico Al Arab al Jadeed ha llevado a cabo una investigación sobre el
petróleo producido en campos controlados por el grupo Estado Islámico (EI). La
extracción, el transporte y la venta del oro negro proporciona al grupo armado
un colchón financiero esencial. Pero, ¿quién lo compra?, ¿quién financia su
brutalidad asesina con la que se ha apoderado de amplias extensiones de Iraq y
Siria?, ¿cómo llega desde el subsuelo hasta el depósito de gasolina, y quién
obtiene beneficios por el camino?
El EI utiliza millones de dólares procedentes de
ingresos petroleros para ampliar y gestionar las vastas zonas que controla y
donde habitan alrededor de cinco millones de civiles. El EI vende petróleo
iraquí y sirio por un precio muy bajo a redes y mafias de contrabando kurdas y
turcas que lo etiquetan y lo venden como si fueran barriles procedentes del
Gobierno Regional de Kurdistán. Luego se transporta por lo general desde
Turquía hasta Israel a través de intermediarios (conociendo de su procedencia o
no). El Estado Islámico afirma que no vende petróleo a Israel
intencionadamente y señala a los intermediarios por los que pasa el crudo en su
ruta a los mercados internacionales.
Campos de petróleo
Alrededor de todos los campos petroleros
controlados por el EI en el norte de Iraq y en el este de Siria hay carteles de
la organización que alertan: “Está estrictamente prohibido sacar fotografías,
los infractores ponen en riesgo su seguridad”. Estos campos de petróleo
producen entre siete y nueve horas diarias desde el atardecer hasta el
amanecer, bajo supervisión de trabajadores e ingenieros iraquíes que ya
desempeñaban con anterioridad estas tareas y a los que el EI ha mantenido en
sus puestos una vez que capturó el territorio.
El EI depende fuertemente de los ingresos
petroleros. Sus otras fuentes de financiación como las donaciones y los
rescates por secuestros están disminuyendo progresivamente. El trabajo en los
campos petroleros bajo control del EI es tan determinante para la
superveniencia financiera del grupo que tanto los trabajadores como sus
familias reciben una atención privilegiada.
La capacidad de extracción del EI se ha
desarrollado sobretodo desde que en 2015 se hiciera con los campos petroleros
de Allas y Ajeel, cerca de la ciudad iraquí de Tikrit, y tuviera acceso a
maquinaria hidráulica y bombas eléctricas. Asimismo, esta organización se
apoderó de los equipos de una pequeña empresa petrolera asiática que estaba
desarrollando un yacimiento de petróleo cerca de la ciudad iraquí de Mosul antes
de que invadiera la zona en junio pasado.
La producción de petróleo bajo control del EI en
Siria se concentra en los yacimientos de Conoco y al Taim, al oeste y noroeste
de Deir Ezzor, mientras que en Iraq el grupo se sirve de los campos de al Najma
y al Qayara, cerca de Mosul. Tanto en Iraq como en Siria el grupo se sirve de
otros yacimientos más pequeños para satisfacer las necesidades energéticas
locales.
Según cálculos basados en el número de tanques
petroleros que salen de Iraq y en las fuentes consultadas por Al Araby
en la ciudad turca de Sirnak, en la frontera con Iraq por la que transita el
contrabando de petróleo, el EI produce unos 30 mil barriles diarios en los
campos petroleros iraquíes y sirios bajo su control.
La travesía de la exportación
Al Araby ha obtenido la información que acredita cómo el EI
hace contrabando de petróleo de un coronel de los servicios de inteligencia
iraquíes cuyo anonimato se preserva por razones de seguridad. La información ha
sido verificada asimismo por responsables de la seguridad kurda, por
trabajadores del paso fronterizo de Ibrahim Jalil (entre Turquía y el Kurdistán
iraquí) y por un responsable de una de las tres compañías petroleras que hacen
contrabando con el petróleo del EI.
El coronel iraquí, que trabaja junto a
investigadores estadounidenses para detener los flujos de financiación del
terrorismo, describe a Al-Araby las etapas que atraviesa el petróleo de
contrabando desde los puntos de su extracción en los campos petroleros iraquíes
hasta sus destinos, entre los que destaca el puerto de Ashdod, en Israel.
“Una vez extraído y cargado el petróleo, los
tanques salen de la provincia de Nínive hacia el norte, a la ciudad de Zajo, a
88 Km al norte de Mosul”. Zajo es una ciudad ubicada en el Kurdistán iraquí,
justo en la frontera con Turquía. “Cuando los camiones llegan a Zajo con el
petróleo –normalmente entre 70 y 100 a la vez– se encuentran con las mafias del
contrabando de petróleo integradas por kurdos sirios e iraquíes y algunos
turcos e iraníes. La persona a cargo de la expedición petrolera vende el crudo
al mejor postor”. La competencia entre bandas organizadas ha llegado a tal punto
que el asesinato de los líderes de las mafias se ha convertido en un lugar
común. El mejor postor paga entre el 10% y el 25% del valor del petróleo en
efectivo –en dólares estadounidenses– y el resto se paga después, según el
coronel.
Los conductores entregan los vehículos a otros
conductores que portan permisos y papeles para cruzar la frontera de Turquía
con la carga, según el oficial de inteligencia iraquí. Los conductores que
vienen de los campos se llevan los camiones vacíos de vuelta a las zonas controladas
por el EI. Según el coronel, estas transacciones se llevan a cabo por lo
general en diferentes enclaves a las afueras de Zajo tras haberse acordado el
lugar por teléfono. Antes de cruzar la frontera, las mafias transfieren el
crudo a refinerías caseras de propiedad privada donde se calienta el petróleo y
se vuelve a cargar en camiones para transportarlo a través del paso fronterizo
de Ibrahim Jalil, en Turquía. El refinado casero, según el coronel, se lleva a
cabo porque las autoridades turcas no permiten que cruce petróleo sin refinar
si no está autorizado por el gobierno iraquí. Con ese refinado inicial se
obtienen los documentos que hacen pasar al petróleo crudo por productos
derivados del petróleo, cuyo paso por la frontera sí está autorizado. Según el
oficial de inteligencia, los funcionarios de fronteras reciben grandes sobornos
de las bandas de contrabando iraquíes locales y de las refinerías privadas.
Una vez en Turquía, los camiones continúan hasta la
ciudad de Silopi, donde se entrega el petróleo a una persona que se hace llamar
Dr. Farid, Hajji Farid o tío Farid. El tío Farid es un individuo con doble
nacionalidad israelí y griega, de unos cincuenta años, al que suelen acompañan
dos guardaespaldas en un Jeep Cherokee negro. Debido al riesgo que implica
fotografiar al tío Farid, Al Araby publica un dibujo
de su rostro.
Una vez introducido en Turquía, el petróleo del EI
es indistinguible del que vende el Gobierno Regional de Kurdistán porque ambos
se venden como “ilegal”, “fuente desconocida” o “sin licencia". De manera
que, de acuerdo con el coronel, las empresas que compran petróleo al Gobierno
Regional del Kurdistán también compran petróleo de contrabando del EI.
La ruta a Israel
Después de pagar a conductores, intermediarios y
sobornos, el beneficio del EI alcanza entre 15 y 18 dólares por barril.
Actualmente el grupo obtiene un promedio de 19 millones de dólares al mes, de
acuerdo con el oficial de inteligencia.
El tío Farid tiene una empresa de importación y
exportación con licencia que utiliza para negociar acuerdos entre las mafias
del contrabando que compran el petróleo al EI y las tres compañías petroleras
que exportan petróleo a Israel. Al Araby ha obtenido los nombres de
estas compañías y los detalles de sus operaciones ilegales. Una de estas
empresas tiene entre sus socios a un responsable occidental de muy alto perfil.
Las empresas compiten para comprar el petróleo de contrabando y transportarlo
después a Israel a través de los puertos turcos de Mersin, Dortyol y Ceyhan,
según informa el coronel. Al Araby ha descubierto que hay varios agentes
más que trabajan en el mismo negocio que el tío Farid aunque él sigue siendo el
más influyente y eficaz cuando se trata de comercializar el petróleo de
contrabando.
Un artículo
escrito por los ingenieros marinos George Kioukstsolou y Dr Alec D Coutroubis,
de la Universidad de Greenwich, describe el recorrido del comercio de petróleo
a través del puerto de Ceyhan y establece una correlación entre los éxitos
militares de EI y los picos en las salidas de petróleo del puerto. En agosto, Financial
Times informaba de que Israel obtenía hasta el 75% de sus suministros de
petróleo desde el Kurdistán iraquí. Más de un tercio de esas exportaciones
pasan por el puerto de Ceyhan. El profesor Kioukstsolou señala que esto sugiere
que la corrupción prolifera entre los intermediarios y en los escalafones
inferiores de la jerarquía del comercio más que en el abuso institucionalizado
por parte de las empresas multinacionales o de los gobiernos.
Según un responsable oficial europeo ante una compañía
petrolera internacional, en conversación directa con Al Araby en una
capital del Golfo, Israel refina el petróleo solo “una o dos veces” porque no
dispone de refinerías avanzadas, y exporta el petróleo a países mediterráneos
–donde el crudo “obtiene la categoría de semi-legítimo”– a un precio de entre
30 y 35 dólares por barril.
“El petróleo se vende en un día o dos a una serie
de empresas privadas, aunque la mayor parte va a una refinería italiana
propiedad de uno de los mayores accionistas en un club de fútbol italiano
[nombre eliminado] donde se refina el petróleo para consumo local”, añade el
responsable de petróleo europeo.
“Israel se ha convertido de una manera u otra en el
vendedor principal del petróleo que controla el EI. Sin los israelíes, la mayor
parte del petróleo producido por esta organización se movería solo por Iraq,
Siria y Turquía. Ni siquiera las tres empresas aludidas anteriormente
recibirían petróleo si no tuvieran un comprador en Israel”, sostiene el
responsables de industria.
Según él, la mayoría de los países evitan negociar
con este tipo de petróleo de contrabando a pesar de que es más barato debido a
las implicaciones legales que acarrea y a la guerra contra el grupo del Estado
Islámico.
Entrega y pago
Al Araby ha descubierto que EI utiliza diferentes canales
para recibir los pagos por el petróleo de contrabando, al igual que hacen otras
redes criminales internacionales.
Primero, el EI recibe un pago en efectivo de entre
el 10% y 25% del valor del crudo vendido a las bandas criminales que operan en
torno a la frontera turca. Después, los pagos de las empresas que comercializan
el petróleo se depositan en una cuenta de un banco privado turco a nombre de un
individuo anónimo iraquí, a través de alguien como el tío Farid, y luego el
dinero se transfiere a Mosul y Raqa ya lavado a través de una serie de empresas
de cambio de divisas. Por último, los pagos del petróleo se utilizan para
comprar coches que se exportan a Iraq donde operarios de EI los venden en
Bagdad y en las ciudades del sur. Los fondos de las ventas se transfieren
internamente al tesoro del EI.
El EI responde
Horas antes de que concluyera esta investigación, Al
Araby pudo hablar por Skype con alguien próximo al EI en la auto-declarada
capital del “califato”, Raqqa, en Siria.
“La verdad es que la organización [EI] vende
petróleo desde los territorios del califato aunque no pretende venderlo a
Israel ni a cualquier otro país”, dijo. “Lo produce y lo vende a
intermediarios; luego son las compañías las que deciden a dónde va ese
petróleo”.
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