CX36, Radio Centenario
15-07-2015
Efrain Chury Iribarne: Estamos
recibiendo vía telefónica, como cada lunes a esta hora, a James Petras desde Nueva
York.
Buenos días
Petras, ¿cómo estás?
James Petras: Buenos días. Estamos bien, prontos para comenzar.
EChI: Bien, comencemos con Grecia.
JP: Quiero comentar primero sobre el concepto de lo
que llaman “acuerdo” de este fin de semana, que es el segundo holocausto
griego.
El primero
fue la invasión y ocupación de los nazis que costó 400 mil muertos -incluidos
mi abuelo y mi tío- durante la ocupación por el hambre y las dificultades que
los alemanes nazis exigieron.
Ahora
tenemos el segundo holocausto, que es el producto de las imposiciones de
Europa, principalmente -otra vez- alemanes y la invitación del gobierno de
Grecia, de Alexis Tsipras, de someter al país a un tipo de colonialismo.
Es un
colonialismo por invitación. Porque el acuerdo dice textualmente que Europa,
desde Bruselas, va a mandar supervisores para asegurar que todas las medidas
regresivas se cumplen puntualmente y según lo establecido por los prestadores y
de los bancos en Europa del norte.
Son cincuenta
años de peonaje enfrentará Grecia, pagando y pagando, nada de lo que llaman “de
ayuda” –préstamos por 80 mil millones en tres años- va a entrar en Grecia, ni
un centavo. Simplemente ese dinero pasa de los bancos europeos a los bancos
europeos.
No entrará
al país ni un peso para aliviar la crisis ni estimular la economía.
El acuerdo
dice que van a privatizar todas las empresas griegas que puedan organizar,
incluso Luz y Fuerza, la empresa más lucrativa del país. Y mucho más: todos los
puertos, aeropuertos; todos los sectores productivos que puedan encontrar.
Además van a
aumentar los impuestos a los alimentos, van a modificar los acuerdos laborales
para dar mano fuerte a los capitalistas para despedir obreros en cualquier
momento bajo cualquier pretexto.
Realmente es
una gran traición por parte de Tsipras.
Y ahora él
busca la ratificación en el Parlamento. Los parlamentarios deberían rechazarlo.
Los datos
que tengo, es que algunos sectores del partido Syriza votarán en contra y eso
resultará en una ruptura, mientras Tsipras ha dicho que expulsará del gabinete
a todos los opositores. Creo que como resultado de nuevas elecciones, Tsipras
va a perder votos por lo que tendría que aliarse con la derecha neoliberal para
formar el nuevo gobierno.
Es una situación
desastrosa porque ya los pensionistas, por ejemplo, han perdido el 40% de sus
ingresos, otro recorte más significará que la gran mayoría de los pensionistas
van a caer en la pobreza. Esto indica que todos los trabajadores del sector
público, que habían conseguido reimponerlos en el trabajo, serán expulsados
nuevamente.
El acuerdo
significa que Grecia entrega toda su soberanía, toda la posibilidad de
implementar medidas a favor de las grandes mayorías; la colonización de Grecia
es completa y; el entreguismo de Tsipras es definido.
Esto
significa que toda esta izquierda europea no tiene mucha importancia, son
simplemente sirvientes del poder.
Lo que dicen
es que apoyan un referéndum que dice NO y ellos hacen por el SI. La mayoría
votó contra la austeridad y el gobierno implementa una súper austeridad. El
pueblo considera al nuevo gobierno como un representante de la democracia, y el
gobierno entrega el poder de decisión a funcionarios extranjeros no elegidos.
En suma, las
contradicciones y la hipocresía de los izquierdistas indican que debemos
repensar lo que es izquierda; y todos los comentaristas en el exterior –con
pocas excepciones- nosotros incluso, hemos dicho muchas veces que no se puede
funcionar en las uniones controladas por los poderes imperialistas. El
imperialismo es la forma más dominante de controlar y no hay que hablar de
socios, como habla Tsipras de “nuestros socios” en Europa. Es como formar un
esquema de integración con Estados Unidos y llamar a los imperialistas de
Washington como socios. No son socios, son explotadores, buscan controlar los
recursos y la mano de obra, y quieren empobrecer al pueblo para aumentar la
ganancia.
Eso es lo
que llamamos ‘integración’ en Europa y en las Américas.
Y me parece
importante marcarlo para todos los que consideran una política de izquierda. No
se puede comprometer con los países imperialistas y esperar la realización de
reformas progresistas y dejar la subordinación, el vasallaje, que está
presente.
El pueblo
griego va a sufrir tremendas pérdidas, van a quedar como sirvientes,
limpiadores y mesoneros de los turistas ricos que van a Grecia ahora a
encontrar un pueblo dominado, humillado y traicionado.
Es uno de
los pecados, uno de los peores actos de un partido que pretende ser de
izquierda en toda mi historia. Tengo casi 58 años de militancia y nunca he
visto una traición tan profunda, tan negativa, sobre un pueblo entero.
EChI: ¿Hay alguna salida o la suerte está echada?
JP: La salida siempre dije –desde que empezamos a
discutir esto, en enero- que es dejar de pertenecer a la organización colonial
que se llama eurozona, la Unión Europea.
Luego,
desarrollar una política independiente, renunciar a la deuda, como hizo
Argnetina, Ecuador, Islandia; y empezar a encauzar los ingresos para el repunte
de la Economía; financiar el consumo; mejorar las capacidades de desarrollar la
actividad pública; nacionalizar los bancos; etc.
Todo está
escrito, nosotros lo definimos temprano.
Si uno
vuelve a mirar las columnas de febrero o marzo, ya hablábamos de que era un
desastre, porque ante cada capitulación de Grecia mayores eran las exigencias.
Cuando los
imperialistas entienden que hay un gobierno débil, un gobierno dispuesto a
conciliar, ellos determinan los términos de las negociaciones y cada vez que
Tsipras y Syriza entregaban algún documento, aceptando una u otra de las
imposiciones; se enfrentaba a mayores imposiciones.
La única
solución ahora y en el pasado, es la ruptura con Europa y aplicar una nueva
forma de organizar la Economía.
Dicen que esto
causaría un caos, pero el caos ya existe. La gente no encuentra trabajo, los
jóvenes sufren una desocupación del 60%, no tienen nada que perder.
Sería eso:
buscar otra forma de organizar la Economía, socializarla; buscar aliados en
Rusia, China, etc.; aumentar la capacidad de producir; y no someterse a los
bancarios. Porque hoy la mayor parte de lo que Grecia produce va a pagar la
deuda, no entra en el bolsillo de la gente ni en el Tesoro griego.
Por eso creo
que lo mejor que puede pasar hoy en Grecia es que el Parlamento rechace el
acuerdo y fuerce a nuevas elecciones, rechazando a Tsipras -que se vaya al
infierno- y buscando otra dirección. El Partido Comunista de Grecia, desde el
comienzo, dijo que Syriza era un traidor, un partido dispuesto a colaborar con
Europa, la OTAN, etc.
Y tenían
razón.
Creo que un
reagrupamiento de partidos e individuos, puede formar por lo menos una
oposición. Y creo que Syriza con Tsipras a la cabeza va a formar alianza con
los partidos de la derecha, porque ahora ambos apoyan la austeridad, la
subordinación, el peonaje de deuda, el colonialismo. Entonces creo que lo mejor
es que el gobierno pase a elecciones, hay una oposición verdadera en Grecia, la
derecha se unificará entre sí para otra vez enfrentar la crisis griega, que
pasará por huelgas generales, movilización de la juventud, barricadas en las
principales ciudades, etc. Esa es la única respuesta.
EChI: ¿Cómo está la situación en Venezuela?
JP: Bueno, allí la intervención norteamericana es
notable.
Están
utilizando todos los instrumentos de la guerra de clases: financian partidos,
financian paramilitares, trabajan junto a empresarios locales para fomentar
abastecimiento; etc. Es decir, están haciendo todo lo posible para crear una
situación económica negativa y generar el descontento popular.
Por otra
parte, el gobierno está tratando de mantener los programas sociales pese a la
brutal caída del precio del petróleo; el gobierno trata de movilizar al pueblo,
para que se mantenga la alianza del pueblo con las fuerzas armadas. Pero tienen
que invertir en diversificar la Economía, hace tiempo que venimos diciendo que
no se puede mantener una Economía en base a petróleo solamente. Y esa es la
parte difícil porque el gobierno depende del petróleo cuyo precio a caído a un
tercio de lo que valía, por lo que es necesario canalizar de una forma u otra,
todo lo que el gobierno tiene en la productividad actual y en lo posible,
financiar importaciones para comprar elementos que satisfagan las necesidades
básicas del pueblo.
Va a ser una
lucha muy dura electoralmente y creo que debemos estar a la espera porque el
gobierno tiene suficiente fuerza para ganar una mayoría estrecha, que puede ser
incluso para evitar un referéndum. Porque la derecha busca ganar las elecciones
legislativas para convocar a un referéndum y tratar de derrrocar al gobierno de
Nicolás Maduro., Y si no lo consiguen pueden volver a tratar de lanzar un golpe
de Estado. Y ese es el peligro.
EChI: ¿Hay algún otro tema que nos quieras analizar?
JP: Si, hay dos temas.
Primero, hay
una lucha interna en Ucrania entre los neonazis, el sector de la ultraderecha,
y los golpistas en Kiev. Están peleando con armas, ya es una bolsa de gatos,
peleándose entre los nazis y los cipayos de la OTAN.
Esto debemos
anotarlo porque los opositores, demócratas orientales, están defendiéndose no
sólo contra el golpismo sino además contra los nazis. Y ahora los nazis y los
golpistas se pelean a ver quién gobierna el país, y no hay nada que elegir
entre ambos pues ningunos representa la voluntad del pueblo; sólo el pueblo del
oriente ucraniano, armas en mano, está defendiendo el país y la democracia.
Finalmente
me quiero referir a la vista del Papa por algunos países de América Latina, que
representa en un sentido un repudio al capitalismo salvaje, el capitalismo que
no toma en cuenta las necesidades sociales. Esto ha recibido bastante
publicidad por la izquierda, mientras la derecha trata de distorsionar el
discurso, diciendo que le Papa también critica a los gobernantes de izquierda.
Una frase
del Papa que tuvo resonancia en la prensa internacional es cuando criticó la
ideología, diciendo que la ideología en el siglo pasado tuvo efectos negativos
Pero el mismo Papa está articulando una ideología, una ideología de bienestar
social, critica el capitalismo, etc. Y eso es una ideología.
Creo que la
ideología del Papa es en contra del neoliberalismo y en contra del marxismo. Y
trata una fórmula corporativista, en la que el capital, el trabajo y el Estado
juntos trabajan para el bien del país. Pero esto descuenta un factor bien
importante en la búsqueda del bienestar social: sin lucha de clases no pueden
alcanzarse las metas que plantea el Papa.
Por ejemplo
el Papa dice que baje la desigualdad, pero eso no va a ocurrir sin lucha de
clases porque los capitalistas no van a escuchar y acatar el mensaje del Papa y
entregar sus ganancias. También podemos decir que no va a terminar con la
pobreza sin lucha de clases, porque los pobres están pobres porque los
capitalistas han tomado el control de los medios de producción y han ido
aumentando las tasas de ganancia.
Entonces,
hay una contradicción: si el Papa no reconoce la fuerza motor de la historia
que es la lucha de clases, toda los grandes ideales y las críticas justas que
hace al capitalismo, no tiene un apoyo social y una forma de realizarlos. Esto
me parece lo negativo y lo positivo de la visita del Papa.
EChI: Muy bien Petras valoramos muchísimo todos estos
aportes, gracias y nos reencontramos el lunes.
JP: Muchas gracias. Un abrazo a los oyentes.
Transcribimos
este análisis radical que usted puede volver a escuchar en el siguiente enlace:
(*) Escuche
en vivo los lunes a las 11:30 horas (hora local) la audición de James Petras
por CX36, Radio Centenario, en el 1250AM del dial uruguayo y desde Montevideo
(Uruguay) para todo el mundo a través de www.radio36.com.uy
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