Por Diario
UNO el agosto 12, 2017
Juan Diego Motta
El fin de semana
se difundieron dos reportajes televisivos sobre la huelga del magisterio y la
crisis que afronta este sector, seguidos de una entrevista al Ministro del
Interior disertando sobre la situación de la educación. Que desde la cartera
del Interior se salga a dar la cara por el gobierno en un tema educativo y de
derechos laborales no debería pasar inadvertido. Es el fracaso de una política
tecnocrática y la emergencia de las soluciones cortoplacistas y punitivas.
LA HUELGA
Y SUS RAZONES
El gran capital internacional requiere del Perú mano de obra barata, es decir, de baja calificación, no necesita que todos los peruanos tengamos acceso a una educación de calidad. Por ello el modelo neoliberal dictamina al gobierno peruano que la inversión en educación en porcentaje de PBI sea de las más bajas de la región (solo superamos a República Dominicana, y la tan criticada economía venezolana casi nos duplica).
Hay una pérdida de
la capacidad adquisitiva en las remuneraciones docentes que no se revierte desde
1975 y existe una política de precarización en los empleos (reducción de costos
laborales). El 2000 los docentes contratados eran el 6,6%, el 2011, el 18.4% y
el 2015, el 29.8%.
Frente a esta
situación miles de maestros están en huelga. Y el gobierno viene con el cuento,
por enésima vez, de que los problemas no son tales y que todo se reduce a un
grupo de terroristas manipulando las puras e ingenuas almas de los maestros.
LA DERECHA
Y SUS PASIONES
Una de las notas periodísticas intentaba afirmar estas ideas a través del “gran descubrimiento” de que una ex dirigente, profesora y ahora asesora de un congresista del FA es de izquierda y apoya la huelga de sus colegas. El periodista mostraba una intervención de la docente frente a los maestros en huelga donde esta llama a la derecha “enemigo de clase”. A paso seguido el reportero sentenciaba que “no fue solo un discurso informativo” ¡Horror! … Pregunto ¿por qué tendría que ser solo informativo? Mientras la ley no lo impida cualquier peruano tiene el derecho a expresarse, más aún en el caso de una profesora o de un congresista que cumplen funciones formativas o deliberativas, su deber es dar opinión.
Luego el hombre de
prensa señalaba que “fue un discurso duro y radical congelado en el tiempo” y
preguntaba a la maestra “¿quiénes son los enemigos de clase del magisterio?” A
lo que aquella replicaba que se estaba sacando la frase de contexto y en última
instancia se sobreentiende a qué se refería. Pero el periodista insistía una y
otra vez.
Más adelante el
Ministro del Interior también intervenía sobre la bendita frase: “Lo de enemigo
de clase va más allá de lo sindical” y se espantaba diciendo “acá estamos
hablando de lo político e ideológico”. Pero no solo eso, un editorial de El
Comercio se sumaba al cargamontón añadiendo “El problema deriva del contexto
ideológico que supone la expresión ‘enemigo de clase’. A saber, el de la lucha
de clases que propugna el marxismo-leninismo”. ¡A, carambas! ¿No se suponía que
ya no existen las “ideologías”? A cien años de la Revolución Rusa parece que el
fantasma del socialismo sigue apasionando a la derecha.
REALIDAD E
IDEOLOGÍA
Dejémonos de hipocresías. Más allá de la forma como se contesta a un linchamiento mediático, el tema no es una frase fuera de contexto. El tema es si hay o no clases sociales, si hay o no (a este paso habrá que decirlo persignándonos antes 7 veces) lucha de clases y por tanto enemigos de clase. De acuerdo a un informe de OXFAM de enero de 2016 “el 1% más rico de la población mundial posee más riqueza que el 99% restante de las personas del planeta”. Por si eso no fuera poco apenas hace un año el Fondo Monetario Internacional publicó un informe en el que se admite que el neoliberalismo “en lugar de promover el crecimiento” lo que ha hecho es que “aumente la desigualdad”. Mientras una muestra del 2012 sobre los ingresos entre generaciones daba cuenta que el Perú encabezaba el ranking mundial de los habitantes con más altas posibilidades de seguir siendo pobres si nacen pobres, etc.
El estadounidense
Warren Buffett, uno de los hombres más ricos del mundo, habría señalado en un
arrebato de honestidad o en una meditada frase para la antología de la
hipocresía, lo absurdo que resultaba que él como capitalista pagase solo el 19%
de impuestos (impuesto a la renta), mientras que su secretaria como trabajadora
pagase el 33% (impuesto al trabajo), añadiendo: “¿Es esto justo? ¿Es esto
correcto? Claro que hay una lucha de clases, pero es mi clase, la clase de los
ricos, la que está librando esta guerra… Y la estamos ganando”. Si la lucha de
clases es vigente, la lucha por acabar con la sociedad de clases, por acabar
con la explotación del hombre por el hombre, también lo es. En ese sentido, la
frase de la maestra es, nos guste o no, real. ¿De qué se espantan tanto?
IDEOLOGÍA
Y FALSA CONCIENCIA
Lo que hacen los periodistas de derecha es negar cualquier alternativa crítica al sistema tachándola de “ideología”, y equiparando a esta como un anticuado artefacto de un pasado carente de libertad. Sin embargo lo que expresa la derecha es justamente una ideología, y una muy represiva:“la ideología post ideológica” o “la ideología perfecta”, pues se presenta como la negación de las ideologías, es invisible.
Recordemos que
Marx no era amigo del término ideología. Para él la ideología era la falsa
conciencia, la visión de un mundo desgarrado, una forma de vida marcada por el
fetiche de la mercancía. Es decir un mundo donde todo tiene precio, los
afectos, las personas, los principios, la vida.
Lo que la derecha
repite es ideología. Lo que hacemos los que denunciamos y buscamos transformar
este injusto orden de cosas no es ideología, es descorrer el velo, ver la
realidad y actuar en consecuencia. Ser conscientes de nuestra naturaleza
humana. Justamente lo que el Ministro del Interior no puede hacer porque vive
en un mundo artificial, como cuando termina su entrevista sobre los maestros,
rematando como Sheriff en el viejo oeste: “nosotros no vamos a conversar con
esta gente (…) tengo la impresión de que están débiles”. Bueno, pues, el
ministro va a tener que tragarse todas sus palabras, porque los huelguistas
siguen fuertes y han obligado a dialogar a PPK.¡
No hay comentarios:
Publicar un comentario