Alfredo Jalife-Rahme
El consultor Jo-Shing Yang, quien se ha
consagrado a escudriñar a los megabancos de Wall Street que compran el agua
global (http://goo.gl/eMCZ52), dedica una
parte de su investigación a la presunta compra por el nepotismo dinástico de
los Bush de 121 mil 407 hectáreas que, en forma coincidente, contienen parte
del Acuífero Guaraní, considerado el mayor del planeta y que cubre un millón
200 mil kilómetros cuadrados, con un volumen de 40 mil kilómetros cúbicos de
agua (https://goo.gl/EoXdCv).
Jo-Shing
Yang comenta que tal extenso reservorio subterráneo puede abastecer de agua
fresca potable al mundo por 200 años.
Se trata de
cifras imponentes: el Acuífero Guaraní equivale a un poco más del territorio de
Colombia. ¡Superuf!
Su ranking
es controvertido ya que otras fuentes colocan antes al Sistema Acuífero de
Piedra Arenisca de Nubia –que se extiende en 2 millones de kilómetros cuadrados
con 150 mil kilómetros cúbicos de agua subterránea–, cuya principal parte la
posee Libia, según Bloomberg: un enorme reservorio geológico transfronterizo de
agua que comparte con Egipto, Chad, y Sudán (http://goo.gl/FehjaN),
lo cual fue motivo, entre otras causales, de la invasión tripartita de Estados
Unidos/GranBretaña/Francia (http://goo.gl/rOY9nl).
En 2005 y
2006, durante la presidencia dinástica de George W. Bush, la familia Bush
–desde Daddy Bush (hoy de 90 años), quien compró 80 mil 937 hectáreas,
hasta su nieta Jenna (hija de Baby Bush), quien compró casi 40 mil 470
hectáreas– adquirió un total de 121 mil 407 hectáreas en Chaco (Paraguay), cerca
de la truculenta Triple Frontera (Brasil, Argentina y Paraguay), a 200
kilómetros de la frontera con Bolivia, pletórica en gas.
El término
guaraní se refiere a un pueblo indígena sudamericano que habitó en un
territorio que se extendía desde el Amazonas hasta el Río de la Plata, hoy
reducido a grupos aislados en Paraguay y Brasil.
El consultor
Jo-Shing Yang explica que las tierras compradas por la familia Bush se asientan
en el mayor acuífero tanto de Sudamérica como del mundo, el Acuífero Guaraní,
que es compartido por cuatro países: Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, que
equivale a Texas y California juntos.
The Earth
Institute, de la Universidad de Columbia, expone que el Acuífero Guaraní es un
recurso de agua poco conocido en Sudamérica (http://goo.gl/TGvlUI).
Perturba la
ingenuidad hidráulica de los cuatro países transfronterizos del Acuífero
Guaraní, que son asesorados por el Banco Mundial, que justamente promueve su
obscena privatización exógena.
El
territorio transfronterizo del Acuífero Guaraní es compartido por Brasil, con
850 mil kilómetros cuadrados (el equivalente a toda Venezuela); Argentina, con
225 mil kilómetros cuadrados (el equivalente a Rumania); Paraguay, con 70 mil
kilómetros cuadrados (equivalentes a Irlanda), y Uruguay, con 45 mil kilómetros
cuadrados (equivalentes a Dinamarca).
Una de las
características del Acuífero Guaraní es que su parte subterránea se encuentra
en gran medida debajo de la cuenca fluvial del río de la Plata, el más ancho
del mundo, con el que conforma un sistema de retroalimentación de agua dulce y
donde desembocan los ríos Paraná y Uruguay.
La Cuenca de
Plata tiene una superficie de 3.2 millones de kilómetros cuadrados y es
catalogada como la segunda cuenca hidrográfica más grande del mundo.
Las
adquisiciones inmobiliarias de Jenna Welch Bush Hager –gemela de Barbara Pierce
Bush– fueron consolidadas durante su extraño viaje de 10 días a Paraguay
–rodeada de 10 guardaespaldas estadunidenses–, quien viajó en forma oficial
bajo los auspicios de Unicef para visitar proyectos sociales (sic).
Durante su
estancia rocambolesca, Jenna se reunió con el entonces presidente de Paraguay,
Nicanor Duarte, y el polémico embajador de Estados Unidos, James Cason,
quienes, según los servicios de espionaje rusos, concluyeron la compra de
terrenos en nombre de la familia Bush.
Como que el
perfil de Jenna –autora, editora de la revista Southern Living y
corresponsal de la cadena NBC News (propiedad de General Electric: uno de los
pilares del complejo-militar industrial)– no coteja con sus actividades
catastrales extracurriculares.
El grupo
paraguayo de noticias Neike sugirió que la visita de Jenna tenía que ver
con los terrenos adquiridos por su padre, próximos a las reservas de gas
(¡supersic!) de Bolivia y a las zonas pantanosas de Brasil, al unísono de la
presencia en Paraguay de 400 marines (http://goo.gl/0vJ8LI),
quienes gozan de insólita inmunidad diplomática (http://goo.gl/lyM9ZV).
La mayor
parte de la región de Chaco pertenece a empresas privadas y la adquisición de
la familia Bush se encuentra a pocos kilómetros de la base militar
estadunidense Mariscal Estigarribia (http://goo.gl/jXqnUm),
cuya instalación aérea es más grande que el aeropuerto de Asunción (la
capital).
¿Quién se
puede interesar en la tierra semiárida de Chaco en el norte de Paraguay?
The
Thinkering pregunta el interés de la familia Bush por Paraguay
(http://goo.gl/FQCxkn) y sentencia en forma
perentoria: quien controle el abasto mundial del agua, controla el mundo.
Aporta datos
duros: “el agua representa 71 por ciento de la superficie terrestre (…)
Solamente 2.5 por ciento del agua terrestre es fresca. Mil millones de personas
carecen de acceso al agua fresca potable. En los países en vías de desarrollo
la demanda de agua excede su abasto hasta en 50 por ciento”.
Una de las
razones de la presencia de Estados Unidos en la base militar Mariscal
Estigarribia, que tiene un aeropuerto internacional, yace en la importancia
estratégica de su proximidad con la mítica Triple Frontera, además del Acuífero
Guaraní, lo cual ha sido desmentido en forma solemne (http://goo.gl/t6lnMU) y sistemática por Estados
Unidos (http://goo.gl/kjr66r).
En
contraste, las filtraciones de Wikileaks exponen el poderoso interés de
Estados Unidos en una extensa zona que abarca Paraguay, Bolivia y el norte de
Argentina (http://goo.gl/aIw0tv).
Según Source
Watch, la presencia militar secreta de Estados Unidos se debe a la vigilancia a
“alrededor de 20 mil inmigrantes provenientes del Medio Oriente –mayormente de
Líbano y Siria–, a los que la narrativa desinformativa de Estados Unidos
atribuye las peores intenciones terroristas debido a su triple conectividad con
Hezbolá, Hamas y Al Qaeda, donde se dedican a toda clase de tráficos: desde las
armas pasando por las drogas hasta el lavado de dinero (http://goo.gl/crkY5g).
No importa
que la guerrilla chiíta de Hezbolá y la guerrilla palestina sunita de Hamas
sean enemigos acérrimos de los sunitas fundamentalistas de Al Qaeda. ¡La
desinformación a lo que da!
Los mismos
desinformadores ocultan la perturbadora relación de Prescott, el patriarca
financiero de los Bush, y sus vínculos con Hitler (http://goo.gl/srQT3H), cuando existe amplia
bibliografía que señala que Guaraní (Paraguay) fue una ruta de escape favorita
para los criminales nazis de guerra.
Pareciera
que Estados Unidos, desde Chaco, tenga en jaque simultáneo las pletóricas
reservas de gas de Bolivia y al cuatripartita Acuífero Guaraní, sin contar la
presencia catastral, con 400 mil hectáreas, del megaespeculador George Soros,
presunto títere de los banqueros esclavistas Rothschild, en una de las mayores
reservas agrícolas del planeta: la pampa argentina (http://goo.gl/UHeacq).
¡La macabra
privatización financierista del planeta por los Bush y los Rothschild!
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