13-08-2015
El estado de bienestar resultado del miedo al
peligro “comunista”, está siendo desmantelado con la colaboración de los
partidos socialdemócratas, demostrándose que no fue un logro de esos partidos.
En cuanto desapareció el bloque comunista del este de Europa, el neoliberalismo
se lanzó a finiquitar llamados los logros de la izquierda. El llamado estado de
bienestar.
Las vías de las reformas se han abandonado y se ha claudicado definitivamente ante los postulados del capitalismo, y así ha sucedió que la socialdemocracia, se ha convertido de facto en el mejor aliado del capital para someter a la clase trabajadora en nombre en nombre de la eficacia. No hay más que observar las políticas aplicadas por los supuestos partidos socialdemócratas en Europa en el momento histórico presente. El dominio de la derecha es absoluto y más que evidente. Si bien parece estar empezando a fraguarse un nuevo resurgimiento del pueblo. Hay ciertos síntomas de este renacer, pero todavía queda mucho para que realmente pueblo tenga cierta iniciativa. Porque, la izquierda está desaparecida en combate.
Lo dicho por Lenin en 1913 en su artículo Marxismo y reformismo lo hemos podido comprobar plenamente en la práctica, lo estamos comprobando también actualmente:
El reformismo es una manera que la burguesía tiene de engañar a los obreros, que seguirán siendo esclavos asalariados, pese a algunas mejoras aisladas, mientras subsista el dominio del capital.
Cuando la burguesía liberal concede reformas con una mano, siempre las retira con la otra, las reduce a la nada o las utiliza para subyugar a los obreros, para dividirlos en grupos, para eternizar la esclavitud asalariada de los trabajadores.
Por eso el reformismo, incluso cuando es totalmente sincero, se transforma de hecho en un instrumento de la burguesía para corromper a los obreros y reducirlos a la impotencia. La experiencia de todos los países muestra que los obreros han salido burlados siempre que se han confiado a los reformistas.
El PSOE empieza a cambiar su disfraz, pero es eso un disfraz. Siguen siendo lo mismo. Su apoyo al TTIP al CETA y al TISA los retrata. Sus gurus siguen formando parte de las multinacionales españolas, que estan robando en España y el mundo. Y sus líderes silenciados.
Quizas en eso estemos empezando a fallar. Da la impresion de que desconfiemos en la ciudadanía. No somos capaces ni de relacionarnos entre circulos, ni con los Consejos Ciudadanos, ni estos lo intentan, por lo menos en Madrid. Pero aun así es el único camino para derrotar al neoliberalismo y a sus lacayos. Todos juntos.
Deberemos abandonar los sectarismos, los dogmatismos. Deberemos renunciar a la dicotomía izquierda derecha. Hay que desarrollar un proceso que termine en un gran acuerdo, de configuración de la participación ciudadana en la gobernanza, de influencia y decisión, en las políticas públicas. Debemos conseguir la implicación de todos los actores sociales. Solo así conseguiremos triunfar en la batalla contra el neoliberalismo.
El único sistema capaz de garantizar de que la gobernanza de los pueblos, se realice con visión de interés general, es la democracia, llevada hasta sus últimas consecuencias. Y este debrria ser el principal objetivo en una posible alianza con el PSOE.
Las vías de las reformas se han abandonado y se ha claudicado definitivamente ante los postulados del capitalismo, y así ha sucedió que la socialdemocracia, se ha convertido de facto en el mejor aliado del capital para someter a la clase trabajadora en nombre en nombre de la eficacia. No hay más que observar las políticas aplicadas por los supuestos partidos socialdemócratas en Europa en el momento histórico presente. El dominio de la derecha es absoluto y más que evidente. Si bien parece estar empezando a fraguarse un nuevo resurgimiento del pueblo. Hay ciertos síntomas de este renacer, pero todavía queda mucho para que realmente pueblo tenga cierta iniciativa. Porque, la izquierda está desaparecida en combate.
Lo dicho por Lenin en 1913 en su artículo Marxismo y reformismo lo hemos podido comprobar plenamente en la práctica, lo estamos comprobando también actualmente:
El reformismo es una manera que la burguesía tiene de engañar a los obreros, que seguirán siendo esclavos asalariados, pese a algunas mejoras aisladas, mientras subsista el dominio del capital.
Cuando la burguesía liberal concede reformas con una mano, siempre las retira con la otra, las reduce a la nada o las utiliza para subyugar a los obreros, para dividirlos en grupos, para eternizar la esclavitud asalariada de los trabajadores.
Por eso el reformismo, incluso cuando es totalmente sincero, se transforma de hecho en un instrumento de la burguesía para corromper a los obreros y reducirlos a la impotencia. La experiencia de todos los países muestra que los obreros han salido burlados siempre que se han confiado a los reformistas.
El PSOE empieza a cambiar su disfraz, pero es eso un disfraz. Siguen siendo lo mismo. Su apoyo al TTIP al CETA y al TISA los retrata. Sus gurus siguen formando parte de las multinacionales españolas, que estan robando en España y el mundo. Y sus líderes silenciados.
Quizas en eso estemos empezando a fallar. Da la impresion de que desconfiemos en la ciudadanía. No somos capaces ni de relacionarnos entre circulos, ni con los Consejos Ciudadanos, ni estos lo intentan, por lo menos en Madrid. Pero aun así es el único camino para derrotar al neoliberalismo y a sus lacayos. Todos juntos.
Deberemos abandonar los sectarismos, los dogmatismos. Deberemos renunciar a la dicotomía izquierda derecha. Hay que desarrollar un proceso que termine en un gran acuerdo, de configuración de la participación ciudadana en la gobernanza, de influencia y decisión, en las políticas públicas. Debemos conseguir la implicación de todos los actores sociales. Solo así conseguiremos triunfar en la batalla contra el neoliberalismo.
El único sistema capaz de garantizar de que la gobernanza de los pueblos, se realice con visión de interés general, es la democracia, llevada hasta sus últimas consecuencias. Y este debrria ser el principal objetivo en una posible alianza con el PSOE.
Y ese debería ser el principal objetivo de nuestro
circulo. Lograr la participación ciudadana en la democracia.
Empezando por abajo. Vale que la necesidad nos
obliga a aceptar la legalidad vigente. Pero con el objetivo principal de
aprovechando las contradiciones de la democracia liberal, trabajar para
conseguir, una democracia autentica.
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